CASTELLÓ. El sector azulejero no pierde comba. Los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior señalan que en agosto, un mes tradicionalmente malo, las empresas cerámicas mantuvieron sus ventas en el extranjero. Con ello, en los ocho primeros meses del año esta potente industria castellonense registra un crecimiento de las exportaciones del 2,2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Las estadísticas del Icex señalan que hasta agosto el azulejo provincial había registrado ventas fuera de las fronteras españolas por valor de 1.943 millones de euros. Y en ese momento todavía no se había celebrado Cersaie, que finalizó hace menos de un mes con un balance positivo para las compañías castellonenses, según coincide la mayor parte del sector.
Por ello, fuentes de la industria azulejera apuntan que, tal y como viene augurando la patronal Ascer, finalmente el año acabará en positivo y se superarán los 2.727 millones de euros de negocio en el mercado exterior. La esperanza es que, incluso, 2019 cierre por encima del crecimiento del pasado 2018, cuando se creció un 1,5%.
Si a ello se suma que el mercado interno también está funcionando mejor que el año pasado, las perspectivas para el sector no son para nada malas, a falta de confirmarlas en una recta final del año en que el Brexit -que de momento apunta a una solución ordenada- es la principal incertidumbre que le atenaza.
Entre las principales alegrías que de momento deja el año al sector azulejero castellonense se encuentra el funcionamiento de la mayoría de los principales mercados. Encabezado por Estados Unidos, Marruecos y Arabia Saudí, que crecen por encima de un 12%, pero también respaldados por Francia y Reino Unido (más de un 7% de incremento), la mayoría de los destinos suman compras respecto al año pasado. Especialmente bien funciona la Unión Europea, con un crecimiento global del 7%.
Y ello a pesar de la caída de Alemania, que debido a la ralentización de su economía incrementa el abandono de pedidos, que ya caen un 2,5% respecto a los ocho primeros meses de 2018. Esta es, precisamente, otra de las amenazas para lo que resta de año, coinciden en el sector.
Israel y Rusia, siempre irregulares, confirman la caída del año pasado. Pero el principal lastre está en Argelia, donde el sector castellonense ha perdido prácticamente la mitad de las ventas del año pasado. La política proteccionista del país han reducido los envíos este año a 33 millones.