ALICANTE. Una oficina completamente domotizada cuyos usuarios pueden autogestionar utilizando el lector de códigos QR de su teléfono móvil. Esa es la propuesta pionera que ha dado lugar al nacimiento de la startup alicantina uSpace, la primera spin-off que alumbra el centro coworking de Alicante ULab. La empresa nació como tal hace un año a partir de un proyecto que ULab puso en marcha para gestionar sus propias instalaciones, y ya ha captado un socio inversor y dos clientes en Madrid.
"La empresa nació como todas las startups: detectamos una necesidad que aún no estaba cubierta, y nos pusimos en marcha para cubrirla nosotros", explican desde el centro. Lo que ULab quería era automatizar al máximo los procesos de uso del centro de coworking: la entrada por el torno de los usuarios, la reserva de salas, la entrada a las oficinas... Comenzaron a trabajar con Tesa, la empresa que había instalado las puertas, para intentar automatizarlas y que el usuario no necesitase al personal de ULab para acceder o gestionar sus reservas. A la empresa le interesó la funcionalidad y puso a uno de sus técnicos a colaborar con ellos.
De la mano de Tesa, de hecho, la startup alicantina acudió al encuentro Coworking Spain 2018, donde la domotización que proponía (y que ya había empezado a aplicar en sus instalaciones) causó sensación entre otros centros, que se interesaron por el proyecto. "Ahí vimos que esto podía ser una empresa, y comenzamos a estudiar cómo ofrecer el mismo servicio sin necesidad de tener puertas Tesa, para no vetar a centros pequeños que no podían hacer la inversión". El software creado por uSpace comenzó a evolucionar, hasta permitir domotizar, por ejemplo, las luces de una sala. "Aunque la puerta no esté cerrada, si una sala no tiene luz, enchufes o aire, no la vas a usar".
Poco a poco el proyecto fue creciendo. A ULab y el socio tecnológico se sumó un inversor madrileño, y la empresa ha comenzado a trabajar con dos clientes en la capital, además de acudir ya por su cuenta al encuentro Prowork Spaces 2018, donde detectaron que la mayoría de grandes operadores del sector, paradójicamente, no tienen automatizada la gestión de sus centros. "Ahí hay un nicho importante, al ser los primeros que hemos llegado".
El software que permitía domotizar una oficina (inicialmente pensado para coworkings, pero aplicable a policlínicas, oficinas clásicas, aparcamientos...) evolucionó hacia un nuevo concepto: el 'Uber de las oficinas', como les gusta definirlo a sus creadores. La idea es adaptarse a la movilidad que empieza a imponerse en las formas de trabajar, y ofrecer una solución rápida a los usuarios de centros coworking. "Con la aplicación, puedes buscar centros cercanos, ver disponibilidad, reservar, y entrar cuando llegues". Así, si un usuario tiene una reunión en Madrid y le sobran dos horas al bajar del tren, puede localizar el centro asociado más próximo y utilizarlo. "Además, así los centros pueden facturar solo por lo que usas". La intención de uSpace es que la aplicación "aprenda" de los usuarios y llegue a poder personalizar las sugerencias.
uSpace no ofrece solo mayor comodidad a los usuarios. Los centros que lo usan también obtienen un importante valor añadido: el de monitorizar completamente su actividad. "Puedes saber qué consumes de electricidad, en qué horas, y así detectar y corregir deficiencias". O facturar a un cliente más o menos en función de lo que utiliza. "Es una forma de flexibilizar lo que contrata el usuario", explican, que puede reservar, por ejemplo, solo una sala de reuniones, o una sala con televisión, o incluso, ir modificando la reserva sobre la marcha. La aplicación avisa cuando se está terminando el tiempo de uso, y cuando se agota inutiliza la sala. De forma que en este aspecto también se gana en eficiencia, al no haber desfases entre las reservas y el tiempo real de utilización.
La idea de uSpace se ha encarnado en una aplicación móvil con cuatro secciones: la red social en la que los centros pueden ofrecer información sobre sus promociones; el chat con los centros asociados por el usuario para poder comunicarse con ellos, la agenda de reservas del usuario y su perfil, para gestionar los centros a los que está asociado, los pagos... Como funcionalidad principal, el lector QR que permite gestionar la oficina. La startup alicantina ofrece el servicio básico desde 99 euros al mes, aunque el importe final lógicamente depende del nivel de domotización que se quiera implementar. Y el concepto es fácilmente exportable: "una vez que lo contratas, solo necesitas una caja y un código QR imprimible por estancia, que te enviamos nosotros".