El libro de García-Margallo, cuando el elogio viene del rival político

ALICANTE. Por una vivencia democrática. Este es el título del nuevo libro del diputado del PP por Alicante y ex ministro José Manuel García-Margallo, que este jueves se ha presentado en el museo Marq con el respaldo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el titular de la Diputación de Alicante, César Sánchez y la diputada de Ciudadanos, Marta Martín. A modo de resumen, Margallo propone cuáles son, a su juicio, los cambios políticos que debía adoptar la clase política, y trasladar a la Constitución, para hacer frente a la crisis territorial que vive España con el desafío soberanista de Cataluña. Los tres presentadores, Puig, César y Martín, loaron a Margallo, pero sobre todo, sus rivales, los responsables del PSPV y de Ciudadanos, ensalzaron su valentía por proponer cambios en la Carta Magna.

Muchos cargos del PP actual, y del más viejo, como el ex conseller Juan Cotino; representantes de entidades, de patronales, de ahora y de antes; del recinto ferial IFA y muchos ciudadanos llenaron este jueves el salón de actos del Marq para asistir a la acto de presentación del libro. 

Así, Marta Martín aplaudió algunas de las propuestas de Margallo, fundamentalmente, el cambio en el artículo 8 de la Constitución (que refleja que las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional) y la reforma del Senado, para que se convierta en una cámara territorial. Martín también habló de la necesidad de abordar el cambio de la financiación autonómica  y la corresponsabilidad fiscal. Y consideró que cualquier reforma de la Constitución se debe hacer desde la lealtad. "Ese debe ser el punto de partida". Del libro ha destacado una reflexión de Margallo sobre que España no puede protagonizar otra vez el arte del perder el tren; es decir, que las reflexiones Margallo deben ser tenidas en cuenta para no perder futuras oportunidades.

César Sánchez ha destacado de Margallo la idea de que España es un caso de éxito que ya llevan 40 años. Sánchez ha elogiado, como suele hacer en sus intervenciones en la Diputación, el espiritú de la Constitución de 1978, en la que Margallo también estuvo presente como diputado. A su juicio, cualquier reforma que se haga de la Carta Magna debe partir de "amor por España" y repetir el consenso y el diálogo que se produjo en ese momento.

Puig también ha sido muy generoso con García-Margallo. Ha ensalzado su respeto por las ideas contrarias, su capacidad para dialogar y discrepar. "La democracia eso eso, comparar ideas", ha afirmado el presidente de la Generalitat. A juicio, "en este momento, hay muchas personas de perfil;  la política ha cambiado y ahora se está para cambiar las cosas". "Sin riesgo, no hay debate; hay que salir de la zona de confort", ha dicho Puig de Margallo por su apuesta por plasmar cambios en su libro. 

Al igual que Sánchez, el jefe del Consell también ha considerado que durante esta etapa España también vivido los 40 años con más paz y estabilidad de toda su historia, pero conminó a realizar una reforma de la Constitución que garantice el mismo éxito y que acabe con los desfases históricos. Ha recordado que en su momento la socialdemocracia y la democraciacristiana ya se pusieron de acuerdo tras la Segunda Guerra Mundial para hacer una nueva Europa con más igualdad y protección social.

Ahora, en España, ha añadido Puig, debe haber una reforma clara, hecha con coraje, desde la lealtat institucional y que solvente los problemas de financiación autonómica y la corresponsabilidad fiscal de todas las autonomías. En su opinión, esa reforma de la financiación debe contemplar los ingresos y los gastos que hace cada comunidad autonóma y, al mismo tiempo,  contribuir a la estabilidad de España y de Europa. Sobre la política continental, Puig ha manfiestado que la reforma de la Carta Magna también recoger el nuevo escenario europeo, donde la soberanía está compartida, y resolver cuestiones como será el día después del Brexit, que se presenta como una oportunidad para toda Europa.