El expresidente de Coepa Moisés Jiménez, y su sucesor, Francisco Gómez. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La patronal alicantina, Coepa, aún tiene que superar un último 'escollo' judicial mientras espera el desenlace del concurso de acreedores cada vez con mayor optimismo. Un juez de Alicante estudia si anula las cuentas aprobadas por la confederación empresarial en 2013 y le obliga a reformularlas, como ha sucedido en los últimos años, por un reflejo inexacto del inmovilizado de la organización.
Según han explicado a Alicante Plaza fuentes próximas al contencioso, está previsto que este miércoles se celebre una vista previa en la que el juez designará al perito judicial que debe validar, o no, las cuentas aprobadas por la patronal referidas al ejercicio 2013. Como ya había sucedido en años anteriores, la sectorial del metal, Fempa, recurrió el documento contable al considerar que se había reflejado de forma errónea la situación de Coepa (que entraría en concurso voluntario de acreedores dos años después).
En la fase previa de la tramitación judicial del asunto, Fempa y Coepa han propuesto cada una a un perito para la fase de prueba. Dado que cada parte ha señalado a un experto, el juez ha optado por designar a un tercer candidato independiente. Según las fuentes consultadas, ese paso es el que se va a sustanciar esta semana en la 'vistilla'.
Desde la patronal restan trascendencia al recorrido judicial de esta cuestión, dado que se trata de un aspecto "muy técnico" de las cuentas de 2013, relativo a la forma en que se consignó el inmovilizado de la patronal, que en aquel entonces aún poseía en propiedad el edificio de la plaza Ruperto Chapí (hoy en manos de un inversor ruso y ocupado por la Cámara de Comercio). "Si superamos el concurso, el inmovilizado de Coepa no se va a parecer en nada al de 2013", señalan dichas fuentes.
Y es cierto, dado que la antigua sede se vendió en 2014 por 2,35 millones de euros, y que el centro de oficios, tasado en 4,4 millones, se enajenará para satisfacer la deuda de 3,2 millones que la patronal mantiene con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Siempre que el plan de viabilidad de la patronal salga adelante en la junta de acreedores del próximo viernes.
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, dejaba entrever este lunes en Alicante (en la presentación de los Presupuestos de la Generalitat para la provincia) que el banco del Consell, que depende de su departamento, ha asumido que debe quedarse con el centro para cobrarse la deuda, una vez rechazado por el juez su recurso al plan de viabilidad. No obstante, luego matizó sus palabras para asegurar que la Abogacía de la Generalitat aún estudia las distintas opciones.
En cualquier caso, Coepa afronta una semana crucial para su futuro, más allá de si sus cuentas de 2013 son válidas o deben reformularse. Este miércoles se celebrará la junta extraordinaria de la patronal autonómica Cierval (el acreedor ordinarios con mayor masa de crédito, por encima de los 500.000 euros) en la que se decidirá si acepta o no la quita del 95% que propone el plan de viabilidad. El viernes, Cierval y el resto de acreedores (extrabajadores, algunos proveedores, Hacienda y la Seguridd Social) deben decidir si validan el convenio y plan de viabilidad o fuerzan la liquidación, en cuyo caso muchos no cobrarían.
Como ha adelantado Alicante Plaza, todos los acreedores ordinarios excepto Cierval se han adherido al convenio, mientras en la patronal autonómica gana peso la opción de sumarse frente a la de provocar la caída de Coepa. No solo porque la alternativa sería cobrar 0 euros, sino porque una patronal alicantina saneada y capaz de volver a aportar la recaudación por cuotas sería un activo muy importante para la propia Cierval llegado el caso de tener que presentar su propio concurso.
