ALICANTE. El relevo generacional en una de las empresas punteras del sector del calzado en Elche (probablemente la primera tras Tempe, proveedor de Inditex), Pikolinos, no ha podido resultar más exitoso. Los hijos del fundador, Juan Perán, tomaron el control de la empresa en el verano de 2016, con la firma en la cresta de la ola, crecimientos de dos dígitos en la facturación anual y un ambicioso plan de expansión internacional y de diversificación del producto en marcha. Y en su primer año al frente de la firma, Juan Manuel Perán y Rosana Perán han logrado acentuar la tendencia al alza y superar las tres cifras en el volumen de negocio.
Según las cuentas anuales de Pikolino's Intercontinental SA correspondientes al ejercicio 2016-2017 (la empresa cierra ejercicio en abril y aprueba sus cuentas en octubre), la empresa de la familia Perán facturó un total de 104,94 millones de euros, más de un 11% más que el ejercicio anterior, cuando la cifra de negocio fue de 94,32 millones de euros. En dos años, la firma zapatera ha incrementado su negocio en casi un 30%, desde los 82 millones de euros que facturó en el ejercicio cerrado en abril de 2015. El beneficio neto al final del ejercicio se elevó a 5,85 millones, algo inferior al del año anterior (6,7 millones), por un incremento en los gastos de explotación.
El aumento en la cifra de negocio, al contrario de lo que sucedió en 2016, se debe fundamentalmente al mercado nacional: con las ventas al extranjero más o menos planas respecto al ejercicio anterior, el incremento de casi un 30% en la facturación en España dispara los ingresos de la compañía. Así, según el desglose contenido en la memoria adjunta a las cuentas, Pikolino's Intercontinental facturó 46,9 millones de euros en España, frente a los 36,1 millones del ejercicio anterior.
En cambio, las ventas a mercados de la Unión Europea supusieron 22,1 millones de euros, apenas un 1,4% más que los 21,8 millones de euros del ejercicio 2016. Y en las exportaciones fuera del mercado común el comportamiento fue negativo: de los casi 36,4 millones de euros de 2016 se pasó a algo menos de 35,9 millones: un 1,4% menos. Las ventas fuera de España suponen para la firma, así, el 55% de su facturación, cuando el año anterior aportaban el 61% de los ingresos.
El informe de gestión del presidente de Pikolinos señala que "los resultados obtenidos durante el ejercicio animan a seguir en la línea de una política de amortizar las inversiones existentes, obteniendo beneficios de las actividades de explotación". Si bien admite que la situación económica, con las exportaciones en retracción, "podría reducir las expectativas de crecimiento", considera que la situación financiera y el posicionamiento de la sociedad en el mercado mitigarían los "posibles efectos negativos". El principal riesgo que atisba el administrador es el del tipo de cambio con el dólar y la libra (Trump y Brexit): "el riesgo se concentra principalmente en las compras en dólares y las ventas en dólares y libras". Para mitigar el riesgo, la firma tiene contratados seguros de cambio que reduzcan las diferencias en moneda extranjera.
El fundador de Pikolinos, Juan Perán, abordó el relevo generacional en la empresa durante el verano de 2016, tal como ha contado este diario. En noviembre de ese año, el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicaba su cese como administrador único de Cardasi S.A., la razón social del Grupo Pikolinos (que además de Pikolino's Intercontinental administra las sociedades relacionadas con la firma de cabecera) y el cambio del órgano de administración, de administrador único a consejo. Del mismo modo, se hacía eco del nombramiento de Juan Manuel Perán como presidente de dicho consejo de administración, del cual forman parte sus dos hermanas, Rosana y Carolina Perán, además de su madre, Rosario Bazán, y el propio fundador de la empresa.