BENIDORM. La falta de turistas tiene repercusión en muchos ámbitos, y el sector de la lotería no está exento, al menos, en la provincia de Alicante. Las colas que se veían a mitad de verano para comprar décimos del Sorteo de Navidad, se han reducido, y si eso, se producen por menos personas pero para guardar la distancia entre ellos para evitar contagios por la pandemia. Eso es lo que aseguran desde las administraciones, que han visto como su negocio ha ido perdiendo fuerza al ritmo que cae el de los alojamientos turísticos.
El presidente de la Asociación Provincial de Alicante de Vendedores de Loterías y Apuestas del Estado, Vicente Cutanda, señaló a este diario que las ventas han caído en torno al 30% con respecto al mismo periodo del año pasado. Un porcentaje que estima mayor para los décimos de la Lotería de Navidad.
Hay que tener en cuenta que en ciudades como Benidorm, que han estado con una ocupación en torno al 50%, lo hacen sabiendo que solo el 60% de las camas están disponibles, por lo que el número de turistas se reduce considerablemente.
Es por ello que el ejemplo más claro está en la ciudad de los rascacielos. La más céntrica es la Administración Número 4, en plena calle Gambo de Benidorm, y donde es habitual ver largas colas para probar suerte, sobre todo, cuando entran en juego los de Navidad. Su responsable, Mar Álvarez, explica a Alicante Plaza que en general las ventas han bajado un 50%, pero en el sorteo de diciembre los datos son peores: no llegan al 40% de la facturación que suelen tener en ventanilla para estas fechas.
Sin embargo, sí que han recibido llamadas de algunos de los clientes habituales que no han viajado este año por la pandemia hasta la ciudad. Así, indicó que algunas de las ventas las están realizando por la vía telefónica: el comprador paga vía telemática y la administración envía por correo el décimo con las máximas garantías a su dueño a casa. A esto se le suma la venta online a través de su web, que dijo no haber comprobado aún el ritmo de ventas.
Álvarez señaló que en teoría, los siguientes meses para su negocio son buenísimos. La ciudad empieza a acoger al turista senior, que tiene una tradición mayor por la compra de lotería. Pero la crisis por el coronavirus está afectando a este colectivo como el que más, ya que la edad es un factor importante para que aumente el riesgo de este virus.
Así, la responsable de la Administración Nº4 de Benidorm confesó que las expectativas ahora para esta temporada son malas porque este perfil de turista no tendrá tanta iniciativa de viajar hasta que no haya una vacuna o una situación sanitaria más controlada.
