Miguel López, el día del funeral de su suegra. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE (EFE). El yerno encarcelado como presunto asesino de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la extinta Caja de Ahorros del Meditérraneo (CAM) Vicente Sala, es un preso "tranquilo, formal y con un comportamiento modélico".
Así lo han informado a Efe fuentes sindicales del centro penitenciario de Alicante I, en Fontcalent, donde Miguel López fue ingresado de forma provisional y sin fianza el pasado 10 de febrero como supuesto autor material de los dos disparos que causaron la muerte de su suegra en el concesionario de automóviles que él mismo regenta (Novocar), crimen cometido el 9 de diciembre de 2016.
Aunque está "algo afectado y un poco cabizbajo", a López le ven en la cárcel "tranquilo", según las mismas fuentes, que han añadido que el yerno manifiesta a otros reclusos y a funcionarios de prisiones "que es inocente y que esto no va con él porque se dedica a ir del trabajo a casa, y de casa al trabajo".
Desde su llegada a la cárcel, López, que está casado con la hija menor de Martínez y del fallecido banquero Vicente Sala, se halla en el módulo penitenciario número tres, el conocido como de "educación y respeto".
En este recinto hay una disciplina menos estricta y se disfruta de un régimen con una relativa "libertad de movimientos" (siempre dentro de ese módulo) con otros internos catalogados como poco conflictivos.
Además, el yerno de la viuda de Vicente Sala está acompañado las 24 horas del día por un preso "de confianza", que está instruido en el protocolo de prevención de suicidios, una medida adoptada en el momento del ingreso de López por parte de los responsables médicos ante la posibilidad de que le afectara psicológicamente estar entre rejas.
Un informe de la Policía Nacional que consta en el sumario judicial del crimen describe a López como una persona con un carácter "irritable y violento" y pone como ejemplo que ha exhibido en algunas reuniones familiares "ataques incontrolados de ira".
Pese a esta conclusión, en los casi 40 días que lleva en prisión el yerno de la fallecida no ha protagonizado altercado alguno ni incidentes relacionados con el régimen interno dentro de este módulo de "educación y respeto", donde no suele haber presos multirreincidentes.
La apariencia de tranquilidad también la ha exhibido López ante los numerosos periodistas que le aguardaban a las puertas del Palacio de Justicia en las dos visitas que ha tenido ante el juez que instruye el caso, José Luis de la Fuente, para ser interrogado.
Durante estas cinco semanas en la cárcel, el sospechoso ha recibido varias visitas de su mujer, de su abogado, de sus hermanos, de varios de sus hijos y también de alguno de sus cuñados (maridos de sus hermanas), así como de "algún que otro amigo".
Los encuentros que no han sido estrictamente familiares han tenido lugar dentro del régimen ordinario previsto por el centro penitenciario, es decir, en fin de semana y con una duración de 40 minutos en un locutorio a través de un cristal, y con un límite de cuatro personas.
La investigación policial sobre este crimen apunta a que López fue el autor material del asesinato de su suegra por causas económicas en el marco de la pugna por el control del patrimonio de la familia, donde había y hay diferencias casi irreconciliables entre la fallecida y su único hijo varón, por un lado, y las tres hermanas restantes, por otro.
