ELCHE. La Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) organizó el viernes una jornada de trabajo para dar a conocer los modelos y recursos disponibles a los que puede acceder la industria del calzado para promover una moda que sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Varios de los expertos han recomendado el uso de materiales sostenibles como fórmula para reducir el impacto medioambiental que genera esta industria. El encuentro se celebró en el Centro Cultural Las Clarisas de Elche y contó con el apoyo de la Dirección General de Industria de la Generalitat.
Los ponentes explicaron a los empresarios del calzado cómo han logrado reducir el impacto medioambiental producido por sus organizaciones a través de procesos de innovación, sostenibilidad y economía circular. La cita se inició con las palabras de la responsable del área de Ayudas y Subvenciones de Avecal, Yolanda Ródenas, que calificó a la moda sostenible como “uno de los retos más importantes a los que tiene que hacer frente la industria del calzado”.
Por otro lado, el concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Elche, Carles Molina, animó a las empresas a tomar la iniciativa de ser más sostenibles, una elección cuyos resultados les permitirán “ir a la vanguardia” de la industria. Antes de dar paso a los conferenciantes, el director de Desinope 323, Enrique Montiel, defendió que la sostenibilidad supone “una oportunidad de mercado compatible con el medio ambiente y la economía circular”. Desinope 323 es empresa colaboradora de Avecal.
La primera charla impartida por la técnica de Ateval, Laura Santos, recordó que la industrial del textil es “una de las más contaminantes” que existen en la actualidad. El gran consumo del textil y los procesos químicos a los que se someten estos materiales “generan un residuo final importante que acaba depositado en los vertederos”, explica. Sin embargo, proyectos basados en “la economía circular, en reutilizar y reintroducir los residuos” permite sacar ventaja y reducir de forma considerable el impacto ambiental.
En este sentido, el gerente técnico de Hilaturas Ferre, Francisco Salas, coincide en la contaminación que produce el sector textil y propone seleccionar “materiales reciclados valorando el impacto medioambiental que tienen respecto a los materiales convencionales”. Según Salas, “el impacto ambiental medido por el índice de Higg es el doble para los materiales textiles convencionales, como el algodón, respecto al algodón reciclado”.
Además, es imprescindible pensar en la sostenibilidad y trazabilidad del producto, “si hay opciones de conseguir materias y formas de producción cercanas, que todo permita sumar y reducir el impacto que tiene al máximo, se debe intentar”, manifestó el jefe de ventas de Vesica Piscis Footwear, Francisco Rico. De este modo, Rico plantea el uso de materiales reciclados y “responsables con el medio ambiente”, así como seguir una economía circular “porque esta imita al proceso de la naturaleza donde todos los materiales que se utilizan se pueden volver integrar en la naturaleza o darle una segunda vida o todas las necesarias hasta que se consuma esta materia”, ha expresado.
En relación a otras industrias como la química también se nota una evolución hacia la sostenibilidad. Así lo explicó el director general de Ken Adhesivos, Vicente Beltrán. En una ciudad como Elche, cuna de la industria del calzado, “se ha de aplicar la química sostenible a la gama de productos habituales que se consumen de forma masiva”, ha detallado, y en el caso de los adhesivos mediante “un nuevo formato que nos permite reducir los residuos tóxicos de la utilización de estos productos en un 99%”.
“La química también puede llegar a ser sostenible, con mucho control y mucho cuidado”, explicó el representante de Eurofins Textile and Footwear Testing, Enrique Rivas. Pero no solo sirven las palabras para calificar un producto como ecológico o sostenible, sino que “la empresa debe tener una trazabilidad y dar información al consumidor de lo que está autoetiquetando”, añadió.