ALICANTE. La firma alicantina de extrusión de aluminio Extrusax, especializada en la fabricación de perfilados, volvió a crecer en 2019 gracias a su fuerte implantación en los mercados extranjeros, que suponen el 75% de su volumen de negocio, y se consolida como una de las principales firmas españolas dedicadas a la producción del citado metal. La mercantil sajeña, referente en su sector con una plantilla de 300 empleados, completó un nuevo ejercicio al alza con importantes beneficios antes de que estallase la pandemia del coronavirus, cuyo impacto en su negocio durante 2020 podría provocar una caída del 8,5% en la facturación, según las previsiones de la empresa.
Así, según las cuentas anuales de la empresa relativas a 2019, depositadas en el Registro Mercantil de Alicante, Extrusax alcanzó los 93,75 millones de euros de facturación el año pasado, un 3,5% más que en 2018, cuando el volumen de negocio se quedó en 90,5 millones. Los últimos tres años, las ventas de la empresa han estado creciendo a dos dígitos, hasta el punto de que el volumen de negocio de 2019 supone un 50% de incremento respecto al que declaraba la empresa en 2016. En este tiempo, la firma ha aumentado su presencia en los mercados internacionales, además de vender a los principales fabricantes españoles, y ha aumentado su capacidad de producción con una segunda planta en Murcia. Asimismo, ha doblado el número de empleados desde 2016.
Pese a que finalmente no se alcanzó el umbral de los 100 millones de facturación que se habían fijado como objetivo sus administradores, la buena marcha de la empresa tuvo su reflejo un año más en el resultado después de impuestos, según reflejan las cuentas. De esta forma, Extrusax se anotó un beneficio de 3,13 millones de euros, algo por encima de los 3,05 millones de un año antes. En los últimos tres ejercicios, la firma de extrusión ha acumulado ganancias netas cercanas a los 10 millones, pese a las inversiones realizadas para ampliar su capacidad de producción.
La irrupción de la pandemia del coronavirus, no obstante, afectará a la trayectoria ascendente de Extrusax, según avanzan sus administradores en la memoria de las cuentas: estiman que su negocio caerá un 8,5% hasta los 85 millones de euros este año, debido funamentalmente a la caída de los precios del aluminio durante la pandemia y al impacto que la covid-19 tendrá en los niveles de producción y actividad de la propia empresa. En este sentido, durante 2019 la producción alcanzó las 29.350 toneladas, casi un 4% más que en 2018 (28.300 toneladas), y se calcula que en 2020 ésta caerá en torno al 3,4% hasta 28.400 toneladas debido al virus.
La mercantil mantiene su presencia en el mercado internacional desarrollándose en países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Portugal, Suecia y Dinamarca. La cifra de negocios se reparte en un 25% de mercado nacional y 75% de mercado europeo. En cuanto a los diferentes sectores, los principales clientes de Extrusax están en la construcción (45% de las ventas) y la industria (25%), además de electrónica, renovables y transporte. Con menor peso, también vende su materia prima a empresas de los sectores del mueble y la decoración, la iluminación y la señalización, e incluso algunas relacionadas con los deportes y la celebración de eventos.
Frente a las malas noticias del coronavirus, la empresa sajeña confía en obtener un Ebitda (resultado antes de impuestos, gastos financieros y amortizaciones) mejor en 2020, aún con menor volumen de negocio. Las razones hay que buscarlas en la mejora de la productividad y rentabilidad de la planta de Murcia, así como en la aplicación de un sistema de optimización del trabajo (lean manufacturing) en ambas plantas, que reducirá los gastos de explotación y mejorará los márgenes. De esta forma, Extrusax anticipa un Ebitda cercano a los 7,5 millones de euros en 2020, cuando en 2019 esta variable ha sido de 6,04 millones, algo inferior a la del ejercicio precedente.