Frescamar invierte 3 millones en su planta de procesado y espera aumentar un 70% sus ventas

CASTELLÓ. Frescamar Alimentación ya disfruta de la ampliación y mejora de su planta de procesado de pescado de Burriana, en la que ha invertido 3 millones de euros y con la que espera incrementar su facturación en un 70%. El director general de la compañía, Tahiche Lacomba, apunta que, una vez materializadas las inversiones, la capacidad de producción de la firma "pasa a ser de 20.000 toneladas anuales". 

Muchas de ellas proceden de la granja marina que tiene a 6,3 millas de la costa de Burriana, pero también de los otros dos criaderos que gestiona en el litoral mediterráneo español, frente a las localidades alicantinas de Calpe y la Vila Joiosa. En sus criaderos de alevines (uno instalado en el término municipal de Burriana, que ha ampliado recientemente) nace el pescado que después engorda en las jaulas ubicadas en mar abierto. 

Este pasa posteriormente a su planta de la localidad de la Plana Baixa para ser procesado. Se trata fundamentalmente doradas (en torno a 3.300 toneladas anuales), lubina y corvina (alrededor de 700 Tm.) y a las que esta primavera ha sumado la cría de lecha, un pescado muy apreciado y del que pretende producir unas 300 toneladas.

Auditoría para certificar la sostenibilidad

Parte de los 3 millones que ha invertido la compañía han ido a parar a la adquisición de maquinaria de última generación, pero también a la ampliación de la planta, que ha adecuado a los requisitos IFS (International Food Standard) y BRC (British Retail Consortium), unos sellos de calidad con que dotar a su producción, resalta Lacomba.

Asimismo, estos días sus instalaciones albergan la auditoría inicial para certificar a la norma ASC Seabass Seabream and Meagre Standard su producto estrella: la corvina (Argyrosomus regius). Con ello busca obtener el sello internacional más exigente en materia de sostenibilidad, señalan desde la firma.

85 millones de facturación, el 60% en España

La mayor parte de la producción de Frescamar se vende en grandes superficies españolas, aunque también va a parar al mercado mayorista y al canal de restauración horeca, tanto fresco como congelado, señala su director general.

Lacomba destaca que el 60% de la producción de Frescamar Alimentación se consume en España, mientras el 40% restante la compañía lo exporta a diferentes partes de Europa, fundamentalmente Portugal, Francia, Italia, Bélgica y Holanda, aunque también a Estados Unidos.

Gracias a ello, el grupo en el que se enmarca Frescamar, Andrómeda Ibérica Acuicultura, facturó en 2017, según su último balance consolidado registrado, 84,5 millones de euros, que le rentaron un beneficio de 4,4 millones. Esta filial es además parte de otro grupo, con origen en Grecia, de donde dependen cinco granjas de cultivo marino (una en Albania) y dos unidades de envasado.