Frío encuentro entre Podemos y Hosbec por la tasa turística

BENIDORM/VALÈNCIA. Podemos y la patronal hotelera Hosbec han puesto todas las cartas sobre la mesa. El primero fue el que abrió el debate sobre la tasa turística en la Comunitat Valenciana. La formación morada consiguió el apoyo necesario en el pleno del pasado Debate de Política General para que su propuesta de resolución que instaba al Consell a implantar la tasa saliera adelante. Una medida que el propio partido considera una "prioridad" para negociar los próximos presupuestos de la Generalitat. Por su parte, este jueves, el sector empresarial de toda la Comunitat, respondía blindándose en torno a un manifiesto histórico que recogía 20 razones para rechazar su implantación. 

Podemos se reunió este viernes con ellos para tratar de desmontar dicho argumentario. Sin embargo, no hubo apenas puntos de encuentro. El periplo del diputado autonómico David Torres comenzó en el centro social José Llorca Llinares (Benidorm), donde se reunió con simpatizantes de su partido. Ya ahí Torres explicó los datos que la formación morada baraja sobre el sector turístico para rebatir cada una de las razones que esgrimen los empresarios para rechazar la implantación de la tasa. 

Datos que también defendió momentos después ante la principal asociación afectada por esta medida, la patronal hotelera Hosbec, que aglutina a los principales empresarios de la Costa Blanca y la práctica totalidad de Benidorm. Hay que tener en cuenta que la tasa se basa en las pernoctaciones hoteleras y la ciudad de los rascacielos registró unos 11,7 millones en 2016, sólo en hoteles, mientras que una de las principales marcas de la Comunitat, València, llegó a los 4,4 millones.  

Podemos rebate las razones de Hosbec

Según Torres, tanto Hosbec -que rechaza la tasa- como Podemos -que quiere implantarla- parten de los mismos datos y están de acuerdo en que el número de visitantes ha aumentado en los últimos años. Una coyuntura que conlleva "mayor esfuerzo por mantener la calidad de los servicios, de las dotaciones o de las infraestructuras", que actualmente soportan los residentes a través de aumentos de impuestos y tasas municipales "en algunos casos de más del 300%". "No es lo mismo renunciar a un café, que no poder pagar el IBI, la luz o el agua", denunció. 

Podemos aprovechó para trasladar a Hosbec el diseño de tasa sobre el que están trabajando. Ésta pasaría por ser un impuesto de recaudación obligatoria de carácter autonómico, aunque con una distribución municipal en un porcentaje de la misma, pero la decisión de aplicarla o no, no quedaría a la libre elección de los municipios. 

Su importe variaría en función de la temporada: en alta oscilaría entre los 0,50 y 2 euros por persona y día, mientras que en temporada baja estaría entre los 0,35 y 1 euro diario por visitante, excluyendo a los menores de 16 años y a los pensionistas (jubilados e Imserso) de su pago. Además se limitaría su aplicación a un máximo de siete días independientemente de la duración final de la estancia.

Los morados expusieron a la patronal cómo, a su juicio, la implementación de una tasa no alejaría al turista. Para ello, se hicieron valer de datos turísticos que tienen países como Túnez, Turquía y Egipto, que cuentan con unas tasas de entre 20 y 25 euros no progresivas y, sin embargo, vuelven a estar entre los destinos más demandados en el mercado. "Una cuantía baja no afectaría a la decisión de viajar a la Comunitat. Si así fuera, los hoteles hubieran bajado un euro sus tarifas para atraer la demanda. Lo determinante para elegir un destino turístico son factores como la calidad, seguridad o transporte", subrayó Torres. 

"De hecho, según el último informe de Trivago, la rentabilidad hotelera en Valencia ha crecido siete veces más que en el resto de Europa, y los valencianos lideran el incremento en la subida de precios en España con un 15%", añadió. 

Sin acuerdo

Después de la reunión, cada uno sacó sus conclusiones. Para la patronal hotelera, no se había llegado a ningún acuerdo. Previamente a la reunión, éstos ya habían manifestado su intención de oponerse a la tasa "por principios".

Aunque sí coincidieron en que debía aflorar la economía sumergida y mejorar la financiación, según explicó la patronal, en la reunión que mantuvieron llegaron a la conclusión de que Podemos introducía esta medida como una forma de luchar contra la economía sumergida en los apartamentos "alegales, con la injusticia de que además recaería de forma exclusiva sobre el alojamiento legal". 

Algo que la formación morada replica: "Vinculan la tasa sólo con la lucha contra los apartamentos turísticos porque quieren una regulación estricta al respecto. Pero ésta no sólo iría destinada a eso, sería positiva porque ayudaría a desarrollar el sector. No se puede negar que el turismo está creciendo. Manejan márgenes muy estables de casi el 100% de ocupación, por lo que, querer que las cargas fiscales, como el incremento del IBI para mantener los servicios, recaiga sobre los residentes en lugar de aplicar una tasa que apenas llegaría a suponer el coste de un café, es una actitud insolidaria con los ciudadanos", justificó Torres a este diario. 

Tampoco Hosbec comparte la idea que defiende Podemos de que la tasa fuese finalista. Desconfían de que realmente fuese así por todas las áreas a las que se debería destinar el dinero recaudado: "Servicios de limpieza y basuras, arreglo de playas y paseos marítimos, lucha contra el intrusismo, el propio servicio de inspección y recaudación de la 'tasa', formación de los trabajadores, lucha contra la precariedad laboral, y un sin fin de etcéteras".

Por todo, Hosbec se mantuvo firme en su posición contraria a la tasa. Llegaron a afirmar que la propuesta está "completamente alejada de la realidad y que si en el mercado hubiera margen para cobrar a los turistas estas cantidades, ya se estaría haciendo. Al final esta tasa junto con los incrementos de IVA que se hicieron en su momento, serán asumidos desde las propias cuentas empresariales que ya están asfixiadas fiscalmente hasta el límite".