La reciente ganadora deuno de los Valencia Startup Awards Ana Carrau anima a crear una ‘comunidad’ propia en Alicante para visibilizar potencial. Tras su paso por el coworking dela EOI, espera poner en marcha el programa de Inspiradas junto al Ayuntamiento en la ciudad el próximo año para facilitar la incorporación al mercado laboral delas mujeres
ALICANTE. ‘Tota pedra fa pared’ o al menos eso es lo que piensa la flamante ‘moloner más conectada’ 2016. La periodista y consultora Ana Carrau ha recogido esta semana uno de los nueve Valencia Startup Awards organizado por VITemprende de Fundación InnDEA y NoMoreSuitsVite con el apoyo de la Marina de València y de Berklee Valencia Campus. “Tengo la suerte de tener dos proyectos que se nutre de la comunidad emprendedora local”, explica la premiada, así que se muestra contenta porque sus compañeros que se autodenominan Comunidad, le han reconocido un trabajo por su capacidad de comunicar entre los cerca de 2.000 personas que la conforman.
Tanto Chiquiemprendedores, donde trabaja proyectos para niños desarrollando metodologías que usan los emprendedores, como Inspiradas requieren de una conexión permanente y que se alimenta, sobre todo, de ir sumando nuevos miembros. “El mérito no es mío. Soy una agente más dentro de la Comunidad, el mérito es del Ayuntamiento de Valencia que crea la Fundación InnDea que, a su vez, crea una unidad que se llama VitEmprende para cohesionar todas las acciones privadas que iban surgiendo en la ciudad”, explica con modestia Ana Carrau.
La periodista valenciana hoy al frente de estos dos proyectos sostiene que “la gente se conecta si hay un beneficio mutuo –win to win. Hay mucha generosidad, por lo menos eso percibo; pero la sostenibilidad viene de la mano del beneficio. En nuestro caso, mi socia Cecilia Domínguez y yo, hacemos que quien colabore participe de la visibilidad que tenemos”.
“Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento de Alicante para poder poner en marcha el próximo año"
Esa progresiva consolidación de la red de emprendedores en Valencia resulta ser un contraste con la situación de Alicante. Para Ana Carrau, “igual es un problema de dispersión, porque comunidad emprendedora hay en Alicante e inquietud tanto o más que en Valencia. Eso sí, hacen falta esos elementos cohesionadores que hagan visible de una a toda la comunidad. Creo que el gran éxito que ha tenido la comunidad en Valencia y, hay que reconocerlo, lo encontramos en el apoyo institucional”.
La consultora valenciana está convencida de que “muy probablemente si se hiciera en Alicante pasaría igual, porque materia prima hay. Hay muchos equipos ya formados como el del coworking de la EOI de Alicante –termina de dar un taller cuando atiende a Alicante Plaza. Lo único que falta es reunirlos, visibilizarlos y convertirlo en una comunidad mucho más grande”.
Consciente del potencial, Ana Carrau ha apostado por traer a Alicante el programa Inspiradas. Tras un primer año de funcionando con el cartel de completo, se ha centrado ahora en dirigirlo a ayudar a la mujer a su incorporación al mercado laboral. En Valencia, “este año dimos un paso más, pues nos asociaciones con Florida Universitaria y desarrollados una formación para mujeres sin trabajo”, señala Ana Carrau, quien explica que la propuesta está dirigida tanto a mujeres que acaban de terminar una carrera y no saben por dónde empezar como a las que se han visto excluidas por su edad, o a las personas que han hecho un parón en su carrera por maternidad y se ven fuera de mercado tras 5 o diez años después.
“Hemos conseguido que el programa sea gratuito para desempleadas gracias a la Fundación Pacto por el Empleo”, participada por el Ayuntamiento de Valencia y agentes sociales, y “hemos hecho dos convocatorias que están a punto de concluir”, de las cuales la codirectora destaca la incorporaran de algunas alumnas al mercado laboral.
“Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento de Alicante para poder ponerlo en marcha el próximo año. Nos conocieron hace un año y nos han recibido con muchas ganas y hay buenas expectativas, esperamos que salga, porque va en la línea que quieren de promover el emprendimiento. Crucemos los dedos”, indica una de las promotoras de Inspiradas.
En el centro de toda esta comunidad están los emprendedores para los que Ana Carrau es una especie de doctora de diagnóstico rápido. En sus talleres de “Herramientas Knowmad” intenta que los emprendedores detecten su punto creativo e innovador dentro de un orden y un trabajo.
“Hay una tendencia muy común en los emprendedores y es que no saben venderse bien. Necesitamos vendernos todo el tiempo. Lo hacemos muy mal, porque no sabemos explotar los recursos que tenemos”, según Carrau. “Uno de los titulares que sacamos en un curso de Murcia fue: Los recursos infrautilizados son la nueva materia prima. Es real. Tenemos muchas cualidades que podemos potenciar y no lo hacemos. Así que ese diagnóstico les ayuda a detectar esta carencia”.
La directora de Chiquiemprendedores también punto especial énfasis en el mundo digital cuando arrancan los proyectos. “Hay una cosa que es cierta: Todos tenemos que ocupar un espacio digital, porque ahora el entorno digital es una continuación de lo no digital, donde las relaciones no se someten en un espacio. Tiene que ser una prolongación natural de nosotros mismos. Dentro de esa naturalidad tiene que haber una estrategia y ahí es donde se observan las carencias”
Carrau es partidaria de estar en todas las redes. “La comunicación en vivo existe y todos los profesionales debemos ser conscientes que hay que estar, pero hay que trabajarlo con sentido común, sin obsesiones y cierta estrategia. Igual que estás dispuesto a escuchar con tu boca y tu oído, tienes que estar dispuesto a escuchar en otros planos, donde también se está hablando y generando conversaciones interesantes”.