Herick Campos. Fotos: PEPE OLIVARES.ALICANTE. La Comunitat tiene un nuevo director general de Turismo: Herick Campos. Una persona afín al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y con arraigo en la Marina Baixa. Después de su paso político como diputado al Congreso por el PSOE, ahora cambia de aires para centrarse en el turismo y enfrentarse a los numerosos retos que tiene por delante: infraestructuras, brexit, Imserso, turismo de borrachera, etc.
- ¿Cómo afronta el reto?
- Lo primero, no partimos de cero como hace cuatro años, que había una reputación que recuperar. Porque si hubo un sitio donde se ha asociado a determinadas prácticas, fue precisamente en la Agencia Valenciana de Turismo. Esa buena reputación ya la tiene nuevamente. Contamos con un marco normativo nuevo, consensuado con gran parte del sector, con una nueva política de producción, de publicidad, con colaboración público privada, elementos de coordinación con ese sector, y con los ayuntamientos.
- ¿Cuál es su objetivo principal como director general?
- Hay cosas que se están haciendo bien y que hay que reforzar, que es la desestacionalización. ¿Mi reto personal? Gestionar de forma inmediata el brexit y sus consecuencias. Pero como sabemos, es una incógnita. Podemos prepararnos en lo que nos corresponde, que es hacer una acción de publicidad concreta, después del brexit. Tenemos que prever las medidas, servicios y atención que se le va a dar al turista después de esto. y concienciar de que aquí seguimos siendo hospitalarios y tienen garantías jurídicas. Necesitamos ser destino sostenible y competitivos en vehículo eléctrico. Sería una apuesta por la sostenibilidad. La accesibilidad también es importante, será un gran reto de nuestros destinos.
- Entre otros muchos asuntos que tratar en el sector, una de las últimas batallas ha sido la regulación de viviendas turísticas alegales. ¿Qué se va a hacer a partir de ahora?
- En primer lugar quiero reconocer el esfuerzo que han hecho los apartamentos reglados. El buen ejemplo es Benidorm. El apartamento turístico está, va a estar y si no lo tenemos, el turista se irá a otro lado buscándolo. Por lo tanto, lo tenemos que tener, de calidad y reglado. Hay que perseguir al no reglado porque es injusto no solo con los hoteles, sino con el resto de apartamentos turísticos.
- ¿Se ha avanzado en algo estos cuatro años?
- Aquí por ejemplo hay una asociación muy potente en la provincia de Alicante, como es Aptur, que hace un esfuerzo tremendo por cumplir unas normas, y por otro lado tiene una competencia desleal. Hay que perseguir al reglado, se ha hecho, ahí tenemos las sanciones... Buscar en el tema digital, que era muy fácil relativamente, pero que no se hacía; ahora se hace. Por otro lado la inspección pura y dura sobre el terreno, que efectivamente que nos falta hacer mayor inspección y fue un encargo directo del president de la Generalitat.
- ¿Pero hay suficientes recursos para inspeccionar cada rincón?
- Sí, pero yo creo que hay que involucrar más si cabe a la policía autonómica, que es en el fondo un brazo inspector en muchas materias. El reto es concienciar al ciudadano de que eso es malo, porque no contribuye a pagar impuestos y puede generar un producto de mala calidad.
- ¿El cliente es consciente de que está consumiendo un apartamento fuera de la ley?
Ahora mismo, gracias a la nueva normativa lo sabe, porque se persigue que no esté en las plataformas. Ahora bien, existe la casuística del barrio, que es el portero que se dedica a alquilar apartamentos.
- ¿Cómo se va a gestionar el brexit?
- De entrada hay que decir que los datos son positivos. En Benidorm pensábamos que íbamos a crecer cero y vamos a llegar al 1,4% ya solo en la primera quincena de agosto. Deberíamos estar decreciendo por el turismo prestado. Lo que hemos conseguido es algo difícil: mantenerlo. Esos destinos se están rearmado, y tenemos que estar preparados. No queremos competir en precio, pero si en cercanía, hospitalidad y seguridad porque es un destino importante para los británicos.
- ¿Qué se va hacer?
Hay ya un Real Decreto Ley para el cual los aeropuertos marcan que los precios van a seguir vigentes hasta buena parte de 2020. Por lo tanto, ganamos ahí unos meses para ver cómo se negocian tasas aeroportuarias.
- En cuanto a la campaña publicitaria de la que habla, supongo que se sabrá una vez se conozca cómo será la salida de Reino Unido.
- El problema es que tenemos que saber cómo será la salida. Podemos tener un material medio preparado porque hay unos parámetros donde tenemos un paraguas de una contratación de publicidad, tenemos margen para ampliarla. Vamos a intentar que los controles sean rápidos para que los británicos no piensen en el tiempo de cola para poder pasarlo y que no quiera volver.
- Uno de los asuntos más candentes está en el tren de la costa.
- Yo lo veo posible. El corredor del mediterráneo se va a ir acabando, si queremos mantener la inversión media por habitante, tenemos que invertir en otros grandes proyectos, como el tren por la costa. Lo inminente es la parte de la Marina Alta, que creo que se está desbloqueando. La otra fase es Alicante-Benidorm, de tal manera que puedas tener cercanías con el aeropuerto pero también pudiera el AVE llegar a Benidorm, pero no a 300 kilómetros por hora, porque eso tiene un coste. Hay estudios, va a ser rentable y hay que meterlo en planificación.
- Entonces, ¿el AVE puede llegar a Benidorm?
- Sí, se puede cambiar el ancho de la vía. Para mañana no, pero para 15 años sí. Presupuestariamente es posible, y técnicamente también. Yo he visto los planos. La fase más complicada es evidentemente la de Benidorm-Dénia por la orografía que hay en el territorio. Pero las otras dos son factibles en 15 años. Pero hay que meterlo ya en planificación.
- ¿Qué opina de la situación del Imserso?
- Al turismo social hay que darle una vuelta al programa, en el sentido de que no se han tenido en cuenta los costes reales de todos. No solo de los hoteleros, sino de las agencias por ejemplo. Vamos a exigir, si bien ya en este pliego no lo conseguimos, en el siguiente. Debería ser para la temporada 21-22, para así que no haya prorroga de este mal pliego. Desde el principio ha habido retrasos, es verdad. No se ha gestionado bien con los cambios que ha habido. Y ahora tenemos que manejar lo que hay, que no haya recursos.
- ¿Es partidario de un Imserso valenciano?
- Ahora funciona porque es un paquete global. La codicia no puede perder a nadie. El programa es rentable porque hay una balanza. sino, la parte del empleo se resentirá, y la de la prestación social a las personas mayores, también. ¿Disgregarlo? Nosotros creo que saldríamos perdiendo porque no tendríamos el 20% de lo que cuesta y va en contra de lo que quiere el sector.
- A Benidorm le salen fantasmas cada verano, con problemas de seguridad como el trile o el turismo de excesos… ¿Cree que le afecta a la imagen de la ciudad? ¿Se va a hacer algo?
- Todo lo que sea un mero hecho concreto, que repercuta en la imagen, es negativo. Pero no es la generalidad, son hechos concretos. Se crea alarma social ahora porque se graba con el vídeo, se sube a las redes sociales y lo vemos todos. En Benidorm se ha hecho un esfuerzo por tener a todos los tipos de turismo, porque aquí no renunciamos a ninguno, salvo al salvaje. Pediré los datos. Hay que ver cuántos hechos puntuales hay, y si hay un problema.
- ¿Qué opina sobre la tasa?
- Lo primero es que no está en los acuerdos del Botànic y por tanto no está en la agenda consensuada del Consell. Que cada partido luego puede hacer un planteamiento, pero no será desde la Generalitat. En cualquier caso, siempre que actúe, lo hará como hasta ahora, diálogo con el sector y con los destinos. Tenemos que hacer un estudio real, serio, de cómo hacerlo porque es verdad que el paraguas legal lo tiene que hacer la Generalitat y luego lo ejecutaría el ayuntamiento respectivo, pero esto hay que estudiarlo también. Por lo tanto, tranquilidad, de momento no.
Mi mayor reto ahora mismo es el brexit y sus consecuencias, por lo que no creo que sea conveniente que mande mensajes contradictorios a los touroperadores y al turismo inglés en general. Es decir, que a la incertidumbre del brexit le añadamos el de la tasa y cómo pueda afectar en su competitividad.
- ¿Hay algún estudio sobre el efecto que pueda tener la implantación de la tasa en lugares como Benidorm?
- De entrada, ten en cuenta que tú, yo y los que van a leer la entrevista, cuando reservan, se fijan en el precio. Vamos a ver el impacto que tiene nuestros competidores más directos como puede ser la costa del sol, ellos no van a tener tasa.
- Pero muchos defienden que en sitios como Barcelona por ejemplo tiene tasa y sigue siendo un éxito.
- Pero Barcelona es otro turismo. Otro ocio, un destino urbano que a lo mejor está compitiendo con València. Benidorm no compite con Barcelona, no es el mismo producto ni el turista que queremos. València tiene un problema y la Generalitat no tiene que ser ajena a eso y habrá que dar una solución. Pero hagámoslo con tranquilidad, y con estudio. Pero a batalla de titulares no entro.
- Uno de los retos históricos es perseguir la modificación de la Ley de Haciendas Locales para que lugares como Benidorm puedan ser considerados municipios turísticos.
- Es verdad, aquí unos porque lo querían empaquetar con la reforma de la Hacienda Local, que era el PSOE, y otros partidos que directamente no han hecho nada... Es cierto que se tiene que revisar cuanto antes. Y es verdad que no solo vale con una parte proporcional y de hidrocarburos y tabaco. Lo que habrá que ver en general es otro tipo de ingresos contabilizados que se pudieran incorporar a esa compensación. Por ejemplo, el IVA. Se sabe perfectamente cuánto se recauda en Benidorm.
- ¿Pero se va a hacer algo? Porque es una reivindicación recurrente, que según el partido que gobierne…
- Esto viene de marzo de 2004 donde se hace una transposición de una directiva y se aprovecha para hacer un cambio en la Ley de Haciendas Locales con un gobierno en funciones de José María Aznar. Y es verdad que después no se ha cambiado. ¿Cuándo va a ser? Pues mira, ahora te podía decir cuándo tenemos previsto normas autonómicas, pero de lo otro vamos a apretar para que sea una realidad.
