ALICANTE. La empresa alcoyana de conservas de aceitunas La Española encadena cuatro años en pérdidas, pero el resultado de la empresa en 2019 comenzó a ofrecer sensaciones positivas a sus propietarios, la familia Alberola, que confía en que las medidas de eficiencia adoptadas en los últimos ejercicios devuelvan al gigante de la aceituna a la senda del beneficio a corto plazo. Según las cuentas del último ejercicio antes de que estallase la pandemia, la firma alimentaria redujo sus 'números rojos' un 10%, hasta 2,55 millones de euros (2,8 millones de pérdidas en 2018).
Las pérdidas de la firma alcoyana rozaban los 3 millones de euros dos años antes, de forma que la contención del resultado negativo en los dos últimos ejercicios ha sido notable. No obstante, La Española no cierra con beneficio desde 2015, cuando ganó más de 4 millones de euros. La tendencia positiva, tras varios años con importantes beneficios, se revirtió hace cuatro ejercicios al no lograr adaptarse la empresa al aumento en los costes de la materia prima, aunque desde entonces ha llevado a cabo diversas medidas (tanto comerciales como productivas) para recuperar las cifras positivas.
La contención de las pérdidas en 2019 se logró pese al retroceso en el volumen de negocio, dado que las ventas de la empresa aceitunera cayeron un 2,5% desde los 76,8 millones de euros que ingresó en 2018 hasta los 74,7 millones de euros con los que cerró el último ejercicio. Hace dos años, la cifra de ventas de la firma tocó techo con 83,3 millones de euros, pero en los dos últimos ejercicios el ajuste de precios ha llevado a reducir el volumen de negocio. La Española vende más del 98% de su producción en el mercado nacional, fundamentalmente a supermercados y grandes superficies (fabrica la marca propia de Mercadona), y destina una parte testimonial a exportaciones.
En 2019, el 98,5% de las ventas de La Española se produjeron en territorio nacional (la empresa declara que gran parte de su negocio está concentrado en un cliente, que no identifica, pero que se refiere a la cadena valenciana de supermercados), un 0,5% en la Unión Europea y casi un 1% en el resto del mundo. En cuanto a los aprovisionamientos, la firma alcoyana compró el 56% de la materia prima en Andalucía (donde cuenta con instalaciones propias en Sevilla), el 35% en la Comunitat Valenciana y el resto (salvo un 2% que llega vía internacional) en otras zonas de España.
El informe de gestión adjunto a las cuentas, que se formularon a finales del pasado mes de agosto, subraya que "se aprecia una mejora respecto al ejercicio anterior" en cuanto al resultado, "y se prevé que siga mejorando debido a la puesta en marcha de medidas como subidas de precios, eliminación de productos no rentables o mejoras de productividad enfocadas a incrementar el margen bruto de forma sustancial". Asimismo, se destaca que a pesar de las pérdidas de los últimos años, "la sociedad sigue mostrando una situación financiera saneada debido a su alto componente de fondos propios y elevado fondo de maniobra".
La firma, que empleó de media a 181 personas (el 40% mujeres) e incrementó su gasto de personal hasta 6,3 millones de euros, no cuantifica aún el impacto de la pandemia en la actividad de 2020, un ejercicio para el que las previsiones eran positivas a la fecha de formulación de las cuentas anuales. Cabe recordar que La Española, como otras firmas del sector agroalimentario, fue considerada actividad esencial, y que de hecho las ventas de aceitunas en los supermercados a los que abastece se dispararon durante el confinamiento.