BENIDORM. "Es un primer paso optimista, hay que entenderlo así", señala el presidente de la asociación hotelera de la Comunitat (Hosbec), Toni Mayor. El empresario se refería así a la confirmación del gobierno británico de mantener a España en ámbar en su particular semáforo ideado para imponer medidas a los turistas que viajan al extranjero. Todo ello después de que temiera que el país sería enviado a la lista 'ámbar plus' en la que está Francia, lo que habría condenado aún más al mercado al obligarles a hacer 10 días de cuarentena en un hotel a la llegada a Reino Unido.
Un pensamiento que tenían en todo el sector, sobre todo atendiendo a la incidencia del virus que pone en peor lugar a España en comparación al resto de Europa. Sin embargo, la gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao, apunta a que podría haber un cambio a la hora de escoger los baremos a tener en cuenta para cuantificar el riesgo.
En atención a los medios británicos, la baja incidencia de momento de la variante Beta (la sudafricana) así como la caída de contagios y el nivel de vacunación del país, por encima de Alemania o Francia, podría decantar al balanza a favor de España. Además, según apunta The Times, en caso de haber empeorado las condiciones de viaje impuestas, les preocupaba no tener suficientes camas de hotel para que hagan cuarentena los turistas ingleses.
Aunque siguen teniendo todas las cautelas posibles, ya que su consideración en ámbar implica que aquellos que no estén vacunados, se tengan que realizar un test al segundo día de pisar suelo británico así como al octavo. Del segundo test se libran los vacunados, que tampoco tienen que hacer cuarentena de 10 días, como sí que tienen obligación los no tienen la pauta completa para ambas medidas. Al mismo tiempo que se comunicaba la calificación para España, el gobierno de Reino Unido pedía a los viajeros que estén "alerta" a su paso por el país, dado el alto nivel de incidencia del coronavirus.
Pero el mejor escenario sigue siendo que España pase a verde, ya que el pago de las PCR para viajar lastra las reservas en los alojamientos de Benidorm, el principal destino para los británicos en la Comunitat Valenciana, según afirma Mayor. "Pero este primer paso es bueno porque nos da tres semanas para la actualización, a ver si baja la incidencia en España", reflexionaba el hotelero.
El verano parecen darlo por perdido para el mercado británico, principal fuerza motora del turismo internacional. Sin él dejan coja a la capital turística a pesar de la buena respuesta que está teniendo el turista español. A lo que se acogen ahora es a esperar a que los datos sigan bajando, las nuevas variantes estén controladas y puedan estar finalmente en verde. La previsión de los británicos ha acumulado sus reservas para otoño e invierno, por lo que el punto de inflexión vendrá en la próxima actualización, que permitirá seguir creyendo en cierta normalidad para los últimos meses del 2021.
El optimismo es tal por ahora, que para Mayor, la temporada siguiente será como la conocida antes de la pandemia. Aunque no sin complicaciones puesto que el Imserso sigue sin adjudicarse y a la espera de que se pueda iniciar en octubre, aunque siguen en desacuerdo con las condiciones en las que han sacado los pliegos por los que se guiará la concesionaria.
Por lo que respecta a 'Jappi Experience', la iniciativa surgida de seis asociaciones locales para atraer demanda en invierno, el representante de Hosbec, patronal que no está incluida, afirmó que todo tipo de actividades de este tipo son positivas para el sector y las ven "con buenos ojos".