VALENCIA, (EFE). El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha negado que el Consell tenga intención de eliminar o modificar la actual ley educativa que permite la exención del estudio del valenciano en las zonas castellano parlantes de la Comunitat.
En un encuentro con periodistas celebrado esta mañana en Alicante, ha incidido en que el nuevo decreto educativo que desarrolla un programa de Educación Plurilingüe Dinámica y suprime las actuales dos líneas educativas en valenciano y castellano, tampoco irá en esa línea.
"Un decreto no puede cambiar una ley y, de momento, no hay intención de modificarla", ha añadido.
En cuanto a la implantación del decreto, Marzà ha dicho que su conselleria "no impone" sino que se compromete a incentivar y guiar a los centros para que puedan mejorar el nivel de conocimiento de sus alumnos sobre de todas las lenguas lectivas: castellano, valenciano e inglés.
También ha insistido en que su plan no es discriminatorio, al contrario, "es realista" ya que parte de la base de que no todos los centros disponen del mismo nivel y se adapta a ello.
"No tiene sentido decirle a un centro que en uno o dos años debe estar en un nivel óptimo, por lo que partimos de sus programas actuales y se establece la equivalencia; a partir de ahí, cada centro elige el nivel al que quiere optar y nosotros les incentivamos a mejorar", ha explicado.
E intenta, ha proseguido, "que no haya merma de otras materias" por impartirlas en inglés o valenciano, "asegurando contenidos".
Esta medida también tiene su aplicación en los módulos de Formación Profesional (FP), según ha detallado el secretario autonómico de Educación y Ciencia, Miguel Soler, donde se exigirá al menos una clase por curso en lengua vehicular.
La iniciativa del decreto surge, según Marzà, del "pensamiento compartido por la sociedad y partidos políticos" de que "no estamos al nivel en idiomas que deberíamos", algo que también certifican estudios internacionales.
El nuevo modelo de plurilingüismo se configura en torno a los niveles del marco europeo común de referencia para las lenguas, de forma que los estudiantes que finalicen las enseñanzas obligatorias obtendrán certificados entre B1 y B2 de Valenciano y Castellano y entre A1 y A2 de lengua extranjera.
También se ha previsto la creación de un espacio de comunicación oral en cada centro, así como la proliferación de Centros de Formación del Profesorado que capaciten a los maestros para incrementar el nivel de las clases.
El calendario de aplicación previsto contempla que el próximo curso (2017-18) este nuevo decreto sea de aplicación en Infantil, que el 2018-19 en primero y segundo de Primaria, el 2019-20 en tercer y cuarto, el 2020-21 en quinto y sexto, el 2021-22 en primero y segundo de ESO, el 2022-23 en tercero y cuarto y el 2023-24 en Bachillerato.