ORIHUELA. Este miércoles, la mañana siguiente al conocerse la citación del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, como investigado en el caso de su trabajo como asesor a la dirección Territorial de Sanidad, ante un supuesto delito de cobrar por un trabajo que las investigaciones apuntan a que no realizó entre 2007 y 2014, las formaciones progresistas de la oposición en el Ayuntamiento exigieron una acción para las dos cabezas que forman el binomino del equipo de gobierno. A Bascuñana (PP), que dimita. A José Aix, portavoz del equipo de gobierno y líder de Cs, que rompa su apoyo. Bascuñana prestará declaración como investigado en el juzgado número uno de Orihuela a finales de abril.
¿Está sobre la mesa una moción de censura? Los actores necesarios para llevar a cabo este escenario, de momento, han rehusado adentrarse y dar el primer paso. PSOE y Cambiemos insisten en que no van a iniciar ningún contacto con Cs. Es su responsabilidad, coinciden ambas formaciones, la de romper con el PP e iniciar las conversaciones. Aix pide prudencia y desde el PP no contemplan que Cs rompa el equipo de gobierno y menos que prospere una moción de censura con un posterior tripartito.
La portavoz del grupo municipal socialista, Carolina Gracia insta a Bascuñana a dimitir y adelanta que esta situación "desestabiliza la acción del Gobierno". Preguntada por si iniciarán conversaciones con Cs, recalca que la responsabilidad en este caso no puede recaer en los grupos de la oposición. "Ciudadanos ha ido lanzando a futuro la toma de decisiones y ha preferido esperar, antes que conformar una alternativa a Bascuñana pero hoy [por ayer] se le ha acabado el tiempo, ahora ya es la justicia quien investiga la acción de Bascuñana y no pueden ni deben esperar un minutos más".
En una línea muy parecida se ha mostrado el coportavoz de Cambiemos, Carlos Bernabé. Recuerda que mantienen la misma postura que cuando saltó el caso. Que Bascuñana dimita, por una cuestión política y judicial, y abandone la alcaldía. En cuanto a las conversaciones, ha insistido en que "es Cs quien se tiene que mover". De una forma un tanto ambigua deja la puerta abierta a cualquier escenario. "Disposición a explorar una alternativa proporcional de mínimos que permita higienizar el Ayuntamiento".
En el verano de 2018 el PSOE propuso a Cs una moción de censura contra Bascuañana. No prosperó. La formación encabezada en ese momento por Juan Ignacio López-Bas ponía como condición ostentar la alcaldía, disponiendo de menos concejales que el PSOE. Tras esa experiencia, desde la formación socialista insisten en que la responsabilidad ahora es de Cs.
"Si en sede judicial se abren diligencias contra Emilio [Bascuñana] entonces será el momento de reflexionar sobre qué hacemos". Es parte de la respuesta de Aix, en una entrevista en agosto del pasado año en Alicante Plaza, a la pregunta si barabajan una moción de censura si se iniciara un proceso judicial contra el primer edil. Ayer, tras conocerse que el procedimiento judicial daba un paso más, el portavoz del equipo de gobierno insistía en un mensaje de "prudencia y calma" y condicionaba una postura firme a la lectura del auto. No entra en fijar nuevas líneas rojas, "no me parecería justo y más siendo socios de gobierno. No quiero acusar a Bascuñana de algo que solo conocemos por la prensa" explicaba. Admite que es una muy mala noticia para Orihuela y "es un tema que nos preocupa, pero en este caso es el PP y Bascuñana quien tiene que dar explicaciones y tomar cartas en el asunto". Al mismo tiempo, de forma concisa, señala que no se van a quedar callados, una acción que quedará postergada a las explicaciones que dé su socio de gobierno.
El alcalde no quiso hacer declaraciones a los medios de comunicación. Sí publicó un vídeo en las redes sociales en el que afirmaba que su investigación se basa en una falacia y en una mentira. En ese vídeo aseguró que se muestra tranquilo y que todo quedará clarificado. Insistía en que "hay intereses para que la gente de bien no participe en la política".
En la misma línea se mostró su número dos y portavoz del grupo municipal del PP, Rafael Almagro, quien se encargó de atender a los medios de comunicación. Mantiene que se trata de una persecución política y una maniobra del PSOE cuando llegó a la Conselleria de Sanidad. "Van a tener que retorcer mucho el código penal para encontrar una cabida" asegura.
Afirma también que el primer edil compareció ante el fiscal a petición propia y que hace unos meses le citaron para declarar en abril donde se le informaría de qué se le acusa. "No está acusado de nada, el juez le ha llamado para indagar" afirma.
En cuanto al escenario que se genera con su socio de gobierno, señala convencido de que no cree que Cs le quite el apoyo y les deje en minoría, "y mucho menos que haga alcaldesa a Carolina Gracias [portavoz del PSOE]".