Ordenadores portátiles en una tienda de electrónica. Foto: APALICANTE. Las drásticas medidas que está adoptando el Gobierno para contener la expansión del coronavirus han impactado directamente en el sector empresarial. Cierre de comercios y hostelería, caída de los pedidos, suspensión de contratos de servicio, teletrabajo... pero, al menos en los primeros compases del nuevo escenario, con cientos de miles de valencianos preparándose para pasar una temporada en casa, hay algunos productos y comercios que han visto cómo sus ventas se disparan.
Son, precisamente, productos y servicios impulsados por la necesidad de encerrarse en los domicilios durante varios días y, en los casos en que sea posible, recurrir al teletrabajo. Uno de los productos más apreciados desde este jueves, según confirman fuentes del sector, es el de los ordenadores portátiles. Una avalancha de compras que evidencia que muchos de los trabajadores que van a realizar su trabajo desde casa en los próximos días no estaban preparados aún para ello.
Las tiendas de electrónica de la capital alicantina han recibido una avalancha de compradores sobre todo en la jornada del viernes, cuando la percepción de que el encierro preventivo era ya inevitable ha cundido. Desde El Corte Inglés explican que "la primera planta, donde tenemos los productos de electrónica, ocio y cultura, han recibido un río de gente durante toda la mañana" del viernes. No solo se han disparado las ventas de ordenadores portátiles, sino también de otros productos de electrónica, como los juegos y dispositivos.
Un síntoma de la conciliación familiar forzada que viene es que también se han disparado las ventas de productos de ocio para los niños, según la cadena de grandes almacenes. Así, otro de los productos más demandados han sido los cuadernos de actividades y manualidades para los más pequeños. Asimismo, también ha aumentado considerablemente la venta de "ocio y cultura", especialmente los libros. Pero también los juegos de mesa clásicos.
Otro producto que está sacando partido a la situación es la televisión a la carta, con plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime disparadas. Aunque no hay cifras oficiales en España, diversos medios especializados vienen publicando en los últimos días cómo la paulatina restricción a la libertad de movimientos ha impactado directamente de forma positiva en el número de altas que registra la plataforma 'reina', Netflix. Un síntoma es el comportamiento bursátil de estas firmas, que se han revalorizado hasta un 10% en lo que llevamos de marzo mientras todos los índices se hunden.
En cualquier caso, si hay un sector que se ha visto desbordado por la afluencia de clientes, incluso antes de que el Gobierno decretase el estado de alerta, es el de la alimentación. Por mucho que Juan Roig llamase a la calma el pasado martes, y el Consell insista en que garantiza el abastecimiento, los supermercados han afrontado un notable incremento no solo de la afluencia de clientes, sino también del valor de los tickets de compra. Hasta el punto de que a lo largo de esta semana han sido habituales las imágenes de lineales vacíos, con productos de primera necesidad agotados incluso a primera hora. Pese a las constantes reposiciones.
