VALÈNCIA. ¿Cuántos días abro ahora y cuántos abriría con el nuevo modelo? Esta es la verdadera pregunta que se hacen los grandes operadores y los recintos comerciales ante el cambio de modelo que quiere aplicar el Consell para la apertura de los grandes comercios en domingos y festivos.
La intención del ejecutivo autonómico es restringir esta tendencia propagada en la Comunitat desde 2013 por impulso del Gobierno de España, y en particular persigue acabar con las áreas de libertad total implantadas en localidades como València, Alicante, Orihuela o Finestrat, según explica el director general de Comercio, Natxo Costa.
Así las cosas, en principio la medida resulta perjudicial para el gran comercio en términos generales, puesto que en las mencionadas zonas de libertad total para la apertura dominical los grandes comercios afectados pasarían a abrir alrededor de 30 festivos anuales, más o menos la mitad que en la actualidad.
No obstante, el modelo ideado por Costa cuenta con una virtud: a cambio del recorte en las denominadas Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT) el Consell ofrece elevar a entre 14 y 16 los festivos de apertura en el resto de municipios, donde actualmente son alrededor de 10 las aperturas.
Con este cambio se verían beneficiados los centros comerciales del área metropolitana, que reducirían el abismo que ahora les separa del 'todos los días abierto' de la práctica totalidad de la ciudad. Así, tomando como ejemplo el caso de València, áreas comerciales como las de Alfafar, Aldaia, Burjassot, La Eliana, Xirivella o Alboraia ganarían entre 4 y 6 festivos, todo mientras sus competidores urbanos perderían festivos aperturables. El escenario descrito es extensible a las superficies comerciales próximas a las zonas liberalizadas de la provincia de Alicante.
Además, cabe subrayar que los festivos que ganarían son de una importante calidad comercial, ubicados en los periodos de Navidad, rebajas y puentes -sería el propio comercio quien los eligiese en caso de prosperar esta propuesta-.
Por contra, los festivos de apertura que perderán las áreas liberalizadas serían los de menos afluencia del año, puesto que las ZGAT conservarán los periodos de Navidad, rebajas, Pascua y verano, así como los principales puentes.
Por esta razón, más allá de los intereses comerciales de cada centro comercial en particular, los grandes establecimientos también ganarían con esta propuesta restrictiva. Costa achaca el acierto en esta selección a la metodología empleada para conocer los intereses de cada modalidad comercial: un cuestionario tipo test para conocer al detalle los intereses de cada operador.
Por empresas, resulta más complicado hallar 'vencedores y vencidos', puesto que la gran mayoría de las firmas están presentes tanto en núcleos turísticos como en municipios que no lo son. No obstante, firmas de mueble y bricolaje como Ikea o Bauhaus, cuyas tiendas solo están en municipios no turísticos obtendrían una mejora con la propuesta de Costa.
Por contra, una de las firmas que más concentra sus establecimientos en los centros liberalizados y que, en consecuencia, perdería un buen número de festivos aperturables sería El Corte Inglés, pero también es cierto que con el nuevo modelo podría abrir entre 4 y 6 festivos más en sus centros de Castellón y Elche.
En el campo de la distribución parece claro el beneficio para Mercadona, que por política de empresa no abre los domingos y ve como sí lo hace Carrefour, con dos hipermercados en el casco urbano de València. En la capital del Turia la enseña francesa parece que sufrirá un claro bocado, por ser la única con grandes tiendas de distribucion en la ciudad. En este sentido podrá recortarle distancias Alcampo abriendo más festivos en Alboraya.