VALÈNCIA. El presidente de la asociación de pequeños comerciantes Unió Gremial, Francesc Ferrer, cargó duramente este viernes contra Confecomerç, la confederación del pequeño comercio en la que se agruparon las también entidades del pequeño comercio Cecoval y Covaco. El dirigente, en declaraciones a este diario, consideró que la propuesta contra la caducidad de las zonas turísticas a la que que se ha adherido esta alianza "supone plegarse a los intereses de la gran distribución".
Ferrer se refiere a la crítica de Confecomerç -manifestada en alianza con la asociación de supermercados Asucova y la asociación del gran comercio Anged a través de la CEV- contra el modelo elegido por el director General de Comercio, Natxo Costa, para la caducidad de las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), áreas en las que se permite la apertura de los grandes comercios en domingos y festivos.
Las tres entidades cuestionaron "la vigencia de cuatro años de la declaración de ZGAT y la necesidad de que se acredite para cada caso la persistencia de las causas que motivaron la autorización inicial", es decir: criticaron la caducidad automática de las mismas que introduce el reglamento de Costa. "Los empresarios del sector del comercio solicitan que, en el caso de que no se envíe el informe por parte del ayuntamiento correspondiente, se aplique el silencio administrativo positivo", explicaba la CEV en su comunicado.
Al respecto argumentaban que, con este modelo, la caducidad de las ZGAT queda periódicamente al albur de la administración local, un escenario que consideran inestable. En consecuencia, según ponían como ejemplo, una cadena de supermercados implantada en una zona turística podría encontrarse con que un cambio de signo político encontrara en esta circunstancia facilidades para restringirle la apertura en domingo. Además, según agregaban, el mero hecho de que haya que declararlas de nuevo supondría, a su juicio, un desgaste administrativo innecesario.
Pero Ferrer sostiene todo lo contrario. "La caducidad es una garantía para el pequeño comercio, porque garantiza que no se va a abrir en domingos y festivos si no se acredita que realmente la apertura es considerada necesaria para atender al turismo", afirmó el mandatario, que agregó que "el caso más sangrante es el del centro comercial Arena, que abre a día de hoy porque en su día se argumentó que el Levante, cuyo estadio está al lado, jugaba una competición europea". "Al no contar con la herramienta de la caducidad se mantiene este absurdo", criticó el presidente de Unió Gremial.
"¿Por qué la libertad horaria ha de ser algo para toda la vida? ¿Acaso el pacto que acordó el sector tiene una validez de por vida? La apertura en domingo debería funcionar como una concesión administrativa", consideró.
En esta línea, y de forma muy contundente, Ferrer afeó que "la seguridad jurídica que dice defender Confecomerç es la de las grandes empresas". "En ese comunicado no hablaban cuatro patronales, hablaba una de criterio único, el criterio de la CEV, el de El Corte Inglés, cuyo modelo es el de una economía depredadora. El compromiso de la CEV es con las grandes empresas que la sostienen con sus cuotas. Cecoval y Covaco se han plegado a los intereses de la gran distribución", zanjó.