ALICANTE. Raúl Ruiz Callado, doctor en Sociología por la UA, cumple un año como decano de la Facultad de Económicas del campus alicantino, una de las mejor valoradas de su categoría. Empeñado en acercar lo más posible la academia a la empresa, una de sus obsesiones es encontrar y estimular el espíritu emprendedor que anida en las aulas. Hablamos con él sobre la universidad, su facultad, emprendimiento, empresa y economía.
-¿Qué momento atraviesa la Facultad de Económicas de la UA?
-Creo que atraviesa un momento dulce. Es muy buen momento, sobre todo porque tenemos muchos proyectos en marcha, hay unos consensos muy importantes a nivel interno, y sobre todo hay una cierta proactividad. Desde mi punto de vista, cuento con un equipo que me acompaña en esta aventura muy cohesionado, se está trabajando mucho. No quiero caer en la autocomplacencia, pero estamos consiguiendo resultados realmente positivos. Queremos consolidar líneas de trabajo de mi antecesor, Juan Luis Nicolau, y estamos poniendo en marcha nuevos proyectos. Es fácil trabajar porque hay un muy bien clima interno.
-¿Cuál era su proyecto al llegar al Decanato y en qué punto de ese proyecto se encuentra la Facultad?
-Estamos en la parte inicial del proyecto, que basculaba entre distintos ejes. Por una parte, la proyección social de la Facultad, las relaciones con la empresa, organizaciones, sector público, colegios... y también a nivel interno. Es una facultad de una enorme envergadura, por estudiantes y profesores. No solo en este campus, sino en el conjunto de facultades de económicas a nivel nacional. Tenemos un cierto peso, que hay que reivindicar porque la facultad se lo ha ganado durante todos estos años. Y para ello es importante la perspectiva. Cuando te reúnes con otros decanos, te das cuenta de que en Alicante se están haciendo las cosas bien, en el ámbito de la economía, la empresa, el social... estamos muy bien posicionados. Y no es que lo crea, es que veo los datos. En cuanto a empleabilidad de nuestros egresados, en cuanto a investigación de nuestros docentes... Es importante adquirir esa conciencia de lo que hemos sido y lo que somos.
"EN ALICANTE SE ESTÁN HACIENDO LAS COSAS MUY BIEN EN EL ÁMBITO DE LA ECONOMÍA, LA EMPRESA, EL SOCIAL... NO ES QUE LO CREA, VEO LOS DATOS"
-¿Tienen la previsión de ampliar o reforzar la oferta docente?
-Tenemos un proyecto que hemos iniciado este curso, que es el grado en Marketing, que de todas las titulaciones que se ofrecen por primera vez es la que ha tenido una mayor demanda. Tenemos un grupo en primero, en horario de tarde. Hace poco más de una semana, la junta de la Facultad comenzó a tramitar un nuevo doble grado internacional con Estados Unidos. Ya tenemos uno, con la Universidad Estatal del Noroeste de Louisiana, y ahora estamos lanzando otro, con la Universidad del Norte de Florida. Seremos la primera Facultad de Ciencias Económicas de toda España con dos dobles grados internacionales con Estados Unidos. La internacionalización es otro de los ejes sobre los que bascula este proyecto, junto a la proyección social de la que hablaba. Potenciar las prácticas en empresa, pero también tenemos en marcha proyectos de innovación educativa, de igualdad... porque tenemos que contribuir a la transformación social. Esta Facultad tiene titulaciones muy sociales, como Sociología, Publicidad...
-Muchos proyectos en marcha.
-Sí, y podría seguir contándole. Un máster en Innovación Social y Dinámicas de Cambio, proyectos conjuntos con la delegación de estudiantes, calendario de actividades... tenemos un juego de simulación empresarial que hemos ampliado a todas las titulaciones, para fomentar esa cultura emprendedora y que nuestros estudiantes vayan poco a poco colaborando con Fundeun, con otras instituciones... que sepan que emprender es importante, que deben ser capaces de crear su propio puesto de trabajo. Y otras cuestiones quizá más pedestres, como la mejora de los espacios de uso común, hemos inaugurado y puesto en servicio un laboratorio de innovación, como garage, inspirado en Silicon Valley. Es importante dignificar el uso compartido e invertir en adecuación de espacios e infraestructuras. Esta es una facultad muy heterogénea, en la que encuentras desde un crítico de arte a alguien en la cúspide de los modelos macroeconómicos de simulación bancaria. Por eso es importante la cohesión: todos somos Facultad de Económicas.
-Habla de fomentar la cultura emprendedora. ¿Los estudiantes de los grados de Económicas, qué perfil tienen, más académico o más emprendedor?
-Aquí se conjugan ambas cuestiones. Podía decirle "no, aquí lo que fomentamos es el emprendimiento", porque hay muchos que esperan encontrar un trabajo por cuenta ajena y muchos otros que lo que quieren es trabajar en el sector público. Por ejemplo, algunas titulaciones están muy enfocadas a trabajar en el sector público, como Trabajo Social. Pero partimos de un contexto, no hay que perder la perspectiva al planificar políticas y acciones, y es que vivimos en un contexto emprendedor, como es la provincia de Alicante. Esto también se percibe en el aula. Es verdad que descubrimos mucho talento, y se lo digo no ya como decano sino como profesor. Las aulas están llenas de talento, y nosotros como docentes lo que tenemos que hacer es prender la mecha y que ese talento repercuta en el individuo y en la generación de bienestar social. Muchas veces ese camino va por los caminos trillados, y ahí hay que hacer un trabajo importante. Esta semana hemos tenido desayunos con empresas a través del Vicedecanato de Relaciones Exteriores y Prácticas en Empresa. Buscamos egresados que hablen de su experiencia en las prácticas y de su trayectoria, y al hacerlo actúan de espejo para los estudiantes. Es muy importante para orientar a los estudiantes de los últimos cursos.
"LAS AULAS ESTÁN LLENAS DE TALENTO, NOSOTROS TENEMOS QUE PRENDER LA MECHA Y QUE REPERCUTA EN EL INDIVIDUO Y EN EL BIENESTAR SOCIAL"
-Por tanto, desde su punto de vista como doctor en Sociología y como decano de la Facultad de Económicas, ¿ve dinamismo emprendedor y de creación de empresas en la provincia de Alicante?
-Sí que lo percibo, la provincia es emprendedora, se redefine continuamente. Sí que hay dinamismo, pero no caigamos en la autocomplacencia. Tenemos el espíritu, pero no podemos quedarnos con la etiqueta, sino que realmente tiene que llevarse a la práctica. Y para ello es muy importante la labor que debe acometer la Facultad. Por ejemplo con nuestro juego de simulación empresarial. Tenemos que hablar de emprendimiento, de empresa. Pero además, ya no hablo como decano, es que soy de aquí y lo he vivido: en mi entorno inmediato es muy habitual montar una empresa.
-¿Y cómo ve la situación macro de Alicante?
-Creo que tenemos la gran ventaja de la diversificación. Venimos de una crisis muy dura, y el hecho de tener sectores procíclicos, como la construcción y todo lo relacionado con ella, nos lleva a una mayor vulnerabilidad en periodos de recesión. Pero como ventaja, tenemos la diversificación, una economía muy diversificada. El turismo, que genera mucha actividad a su alrededor, el sector industrial, que en muchos ámbitos ha podido resistir la crisis, sobre todo en aquellas industrias donde hay internacionalización. Soy optimista, y creo que la crisis nos ha servido para reforzar la economía provincial. Eso sí, yo trabajo con datos, y cuando miras los grandes indicadores como PIB o población, no salimos muy bien parados. Pero la realidad del día a día es que hay una cantidad de micropymes y autónomos en una provincia muy dinámica. Es algo positivo. Soy optimista también sobre el futuro, por lo que veo en los estudiantes.
-Hablando de industria, uno de los debates de los últimos años es que se había abandonado el sector secundario para echarse en brazos de la construcción y el turismo. ¿Ha habido un cambio de tendencia?
-Sí. Pero creo que hemos tenido que aprender la lección. Quienes nos administran han entendido que la industria no está sometida a los mismos vaivenes procíclicos de otros sectores, y eso es muy importante. Es verdad que el clima y nuestros kilómetros de costa son un gran activo, y que claro que hay que construir casas, porque muchos vecinos de otras partes de España y del mundo quieren venir a vivir aquí. Y eso lo tenemos que cuidar. Pero hay que apostar por la calidad, y ser un referente también en el turismo de calidad, y el residencial de calidad. También es verdad que hemos visto distintas realidades, zonas que han sufrido mucho el paro y otras que han sorteado mejor la situación. Aprendamos.
"LA INDUSTRIA FIJA LA POBLACIÓN, PARA EVITAR QUE EL INTERIOR SE CONVIERTA EN UN PÁRAMO NECESITAMOS INDUSTRIA Y COMUNICACIONES"
-Cuando se analizan los datos del paro de los últimos años, parece que los municipios de cierto tamaño donde mejor se comporta el empleo son aquellos con un importante peso industrial. ¿Es así?
-Así es. La industria es muy importante porque puede fijar la población. Cuando vemos los datos, por ejemplo en el País Vasco, donde hay una tradición metalúrgica importante, pues siempre ha convivido con tasas de paro inferiores a la media. Y ese fenómeno se da en la provincia también. El turismo es un sector fundamental, pero hay que cuidar la industria. Me preocupa mucho que en estos últimos días se está hablando del fenómeno de la concentración de la población, y para evitar que el interior de la provincia se convierta en un páramo necesitamos industria. Y comunicaciones.
-Sin entrar en debates keynesianos, ¿el sector público está jugando, a su juicio, el papel que le corresponde en cuanto a inversión y empleo en este nuevo ciclo?
-Aquí es difícil dar una respuesta dicotómica. Lo que digo en clase es que hay que huir de los planteamientos monocausales, y por eso tenemos siempre escalas de grises. Pero vayamos a los datos: hemos visto que en los últimos meses el sector público ha actuado de una manera positiva, porque ha generado mucho empleo público y eso repercute en el conjunto de la economía, y ha tirado de otras variables como puede ser el consumo. También es verdad que esto es efecto de un tiempo muy largo en el que no ha habido ofertas públicas de empleo. Algo que también hemos sufrido en la universidad y que ahora se está recuperando.
-La gran iniciativa de la Administración para contribuir al cambio de modelo productivo en estos momentos es el Distrito Digital, que está construyéndose en Alicante. ¿Cómo valora esta iniciativa?
-Me parece una gran oportunidad. Tenemos unos sectores tradicionales que tienen que ir mejorando, adaptándose, pero es una nueva oportunidad y los alicantinos y los poderes públicos no deben escatimar esfuerzos en apoyarlo. Contamos con unas grandes potencialidades, la ubicación de Alicante, su conocimiento internacional... es un polo muy atractivo para implantar un hub como el Distrito Digital. Y aparte de las variables estructurales, tenemos también el conocimiento en las universidades. Los estudiantes, la formación... ahí la Universidad es crucial, y yo creo que nuestro rector lo tiene muy claro.
"ALICANTE ES UN POLO MUY ATRACTIVO PARA EL DISTRITO DIGITAL. NO SOLO POR LAS VARIABLES ESTRUCTURALES, TAMBIÉN POR EL CONOCIMIENTO"
-Los Presupuestos Generales mantenían una previsión de crecimiento de dos puntos y destinaban a la Comunitat Valenciana casi el 10% de la inversión territorializada. Pero no han salido adelante y hay elecciones generales en abril. ¿Lo vamos a notar de alguna manera? ¿Cómo nos puede afectar que no haya un nuevo presupuesto para este año?
-Aquí tenemos una situación de inestabilidad política, porque no quiero utilizar el término de crisis institucional, y tenemos que intentar resolver lo antes posible porque se requiere seguridad para las inversiones, para acometer proyectos. Bueno, vamos a unas elecciones, con la no aprobación de los presupuestos como desencadenante, pues esperemos que el próximo escenario político con el que nos encontremos pueda resolver algunos de los grandes retos que tenemos sobre la mesa, sobre todo en materia institucional y de cohesión territorial. Algo muy importante, que yo apliqué cuando llegué al Decanato, es que debe primar el interés colectivo frente al individual. A lo mejor parece una frase hecha, pero es que a veces parece que no lo tenemos en cuenta: y hay que tener muy claro que el interés general prima sobre el particular o partidista. Si eso lo tuviéramos siempre presente, muchos de los problemas que tenemos se resolverían. A veces por el bien del grupo uno tiene que asumir determinadas decisiones que no le benefician. Pero no olvidemos el papel de la comunidad frente a un sistema cada vez más individualista. En fin, es una reflexión de sociólogo.
-Dos medidas que ha tomado el Gobierno en este no llega a un año que ha estado, han sido subir el salario mínimo interprofesional y no reformar la reforma laboral del PP. ¿Cómo ve esas decisiones?
-Todas las decisiones tienen sus consecuencias, y las consecuencias pueden ser positivas o negativas. Aquí hay un sustrato ideológico, que se basa en qué tipo de sociedad quiero construir. La dignificación de los salarios y las pensiones, innegablemente, es positivo. ¿Puede tener consecuencias que se puedan considerar negativas en el corto plazo? No lo voy a negar, no lo voy a negar. Pero creo que la intención es positiva, independientemente de alguna consecuencia negativa a corto plazo. Coincido con algunos de los análisis que se han hecho en este sentido. Y creo que también hay que estar abiertos a hacer reformas, en un estado democrático como el nuestro. No reformar por reformar, el cambio per se no tiene por qué ser bueno. Pero tenemos que tener una actitud de cuestionar lo que hay, para no acabar en posturas tradicionalistas: "es bueno porque ha sido así siempre". A lo mejor no. Ni cambiar por cambiar, ni aferrarse al statu quo. Hay que adoptar una postura de escucha activa.