ALICANTE. El Banco Sabadell ya no se cuenta entre los acreedores de la constructora murciana Polaris World, que se acaba de declarar en concurso, a pesar de que en sus últimos años de existencia la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) comprada luego por el banco concedió a la promotora una ingente cantidad de financiación nunca devuelta. Sabadell logró deshacerse de todas las viviendas terminadas que tuvo que asumir por los impagos, y también del resto de activos, incluidos los créditos pendientes, meses antes de que Polaris World solicitase el concurso voluntario.
Como ha publicado Alicante Plaza, la promotora inmobiliaria fundada por Facundo Armero y Pedro García Meroño (ambos ya desvinculados) en Torrepacheco, que se convirtió en uno de los iconos de la crisis del ladrillo en 2008, ha declarado a todas las empresas del grupo en concurso ante la situación de insolvencia por la que atraviesan. El juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia ha declarado en concurso voluntario a 11 empresas del grupo Polaris y ha encomendado la administración concursal de todas estas sociedades a la consultora PricewaterhouseCoopers Auditores S.L.
La extinta CAM había sido una de las principales financiadoras de los resorts de Polaris, con una 'entrega' que fue objeto de duras críticas en el informe que la consultora Deloitte elaboró para el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La refinanciación de la deuda de Polaris World con la caja alicantina y la asunción de activos (promociones terminadas, a medio construir y solares) a cambio de rebajar dicha deuda fue una de las últimas grandes operaciones que realizó la CAM antes de ser intervenida.
Sin embargo, el Banco Sabadell ha logrado 'limpiar' dicha herencia antes de que la promotora se acogiese al concurso de acreedores hace un mes. Según explican fuentes de la entidad, a través de dos vías: la comercialización con agresivos descuentos de las viviendas terminadas (una estrategia que ya comenzó con la CAM), y la venta del resto de activos como parte de un paquete con solares, promociones a medio construir y créditos al fondo inversor norteamericano Sankaty, uno de los considerados 'fondos buitre'.
De esta forma, las viviendas terminadas de Polaris que pasaron a manos de la CAM y luego al Sabadell se vendieron a particulares a través de sus comercializadoras, como Solvia, con descuentos de hasta el 60% sobre su valor nominal. Según las mismas fuentes, ya no queda ninguna en stock. En cuanto a los solares, promociones a medio construir y créditos, se traspasaron a Sankaty junto con activos similares procedentes de otros deudores en el denominado 'Proyecto Chloé', un paquete que incluía los activos y la deuda de las filiales inmobiliarias 'heredadas' de la CAM. El precio de venta se cerró por entre 200 y 250 millones, según fuentes del sector, con un descuento sobre el valor nominal de alrededor del 30%.
La compra de 'Chloé', cerrada a finales de 2015, fue la segunda gran operación de Sankaty en España ese año, dado que en mayo el fondo había adquirido 40 grandes préstamos inmobiliarios de Bankia por valor de 500 millones de euros, siguiendo la estrategia de otros inversores extranjeros para intentar beneficiarse de la recuperación del ladrillo en España.
La refinanciación de la deuda de Polaris World a cambio de activos en 2011 supuso que la CAM, Bancaja, Banco de Valencia y Banco Popular asumiesen activos por valor de 1.200 millones de euros procedentes de Polaris World, según el Banco de España. El exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra llegó a declarar ante el juez, en la causa contra los dirigentes del banco, que se sintió "chantajeado" por la CAM para acceder a la citada refinanciación, mientras un exconsejero de la entidad alicantina (Gregorio Fernández) señaló en la comisión de investigación de Les Corts Valencianes que "los préstamos de la caja a la promotora murciana clamaban al cielo".