Ana Santos (1d), directora de la Biblioteca Nacional de España; Ana Bujaldón (c), presidenta de la Federación de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), y Laura Freixas (i), presidenta de la Asociación Clásicas y Modernas, durante la lectura de textos de escritoras que ha organizado hoy la BNE. Foto EFE/Javier LópezALICANTE. La Biblioteca Nacional de España, junto con la Federación Española de Mujeres Directivas (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de género en la cultura, ha decidido promover la celebración de una reivindicación anual, dentro de la corriente de discriminación positiva que supone segmentar un colectivo que, en principio, no tiene carta de género para su realización. Pero los datos son los siguientes: 40 años de premios Cervantes, 3 mujeres, 37 hombres; premios Nobel de Literatura, 16 mujeres, 99 hombres.
Luego viene la introspección y el recuerdo de las lecturas propias: Mercè Rodoreda, Marguerite Yourcenar, Carson McCullers, Sylvia Plath, Maria Mercè Marçal, Luisa Castro, Montserrat Roig, Blanca Andreu, Safo, Maj Sjöwall, Emily Dickinson, Lydia Davis, Hannah Arendt,… muchos son los referentes con género marcado al sexo biológico.
Fiel reflejo de esta cuestión es que en todas las comarcas alicantinas, sólo en la Universidad de Alicante, con la conferencia de Laura Freixas y los actos adyacentes, en la Biblioteca Pública de Pinoso, y en la Biblioteca Municipal María Moliner de Orihuela hay actos conmemorativos de este nuevo evento que trata de tirar abajo un viejo prejuicio.
En este momento de cambio de nomenclatura en los callejeros, una buena propuesta de celebración permanente: para cada nueva vía a designar, el nombre de una escritora relevante. La lista es larga, tan larga como la historia de la Literatura.
Arranca con Sor Isabel de Villena, que con su 'Vita Christi' se considera la primera escritora en valenciano
