CASTELLÓ. El presidente del Gobierno y candidato socialista, Pedro Sánchez, ha celebrado en Castelló el arranque de campaña este viernes en el que se ha postulado como única garantía para frenar a la derecha. "Es evidente que la gente tiene dudas en este mar de siglas, pero entre el presente y el pasado, entre avanzar y retroceder, las dudas se disipan... Voten futuro", ha afirmado ante una multitud de unas 2.000 personas congregadas en el Palau de la Festa y centenares de simpatizantes que han tenido que seguir el mitin a través de una pantalla instalada en la calle por falta de aforo.
Sánchez jugaba en casa. Castelló, y la mayor parte de la provincia, es su territorio talismán desde que en 2017 recibiera el apoyo mayoritario de los socialistas en las primarias más corrosivas que ha vivido el partido en los últimos tiempos. Entonces visitó hasta en dos ocasiones la capital de la Plana, a la que regresó poco después ya investido presidente. Dar el pistoletazo de salida a la campaña en Castelló es un modo de agradecer a sus compañeros de filas el trato dispensado.
"Castelló no te va a defraudar, a mí no me ha defraudado", ha dicho la alcaldesa, Amparo Marco, al presidente durante el que es probablemente uno de los mítines de inicio de campaña más masivos que se recuerdan en la ciudad. "Esto es historia", ha llegado a decir el president de la Generalitat y candidato a la reeleción, Ximo Puig, quien pese a las discrepancias constatadas con el secretario general, ha valorado la "sensibilidad" de Sánchez por "esta tierra". El acto, además, ha contado también con la presencia de pesos pesados del Gobierno, como los ministros José Luis Ábalos y Pedro Duque; y el candidato a las europeas Frans Timmermans, quien ha hecho un guiño al público pronunciando parte de su alegato en valenciano.
El discurso de Sánchez ha pivotado sobre un eje fundamental: el voto del PSOE contendrá a "la derecha de las tres siglas" -PP, Ciudadanos y Vox-. "El voto útil", ha resumido la cabeza de lista al Congreso por Castellón y uno de los principales exponentes del sanchismo en la provincia, Susana Ros, quien advierte: "Son muchos los partidos que se presentan, pero solo uno puede formar gobierno".
El auditorio ha enfervorecido especialmente ante las alusiones a la igualdad de género, otro de los flancos por los que Sánchez ataca sin piedad a la derecha. "No quiero una España en la que las mujeres tengan que elegir entre ser madres o desarrollarse profesionalmente, ni que cobren menos, o que cuando salgan a tomar una copa se sientan a amenazadas por manadas… queremos una España de mujeres libres, seguras y vivas", ha aseverado.
"¿Desde cuándo se ha empezado a hablar de homofobia, a cuestionar la lucha contra la violencia de género, las autonomías, el carácter público de las pensiones, o el salario mínimo?", ha aclamado Sánchez, quien carga contra PP y Ciudadanos por abrazar "sin ningún tipo de rubor los argumentos de la ultraderecha". Frente a la foto de Colón, el candidato socialista aboga por "la España que se manifiesta el 8 de marzo y la de la gente joven que reivindica un planeta Tierra respirable".
También ha hecho mención al independetismo, un tema recurrente que incluso en clave local la oposición en la ciudad ha utilizado para atacar en numerosas ocasiones al gobierno del Pacte del Grau. "Me di a conocer por el 'No es no'", ha dicho Sánchez, y en este sentido asegura que no habrá un referéndum soberanista en Cataluña. "Es un problema de convivencia, y eso se resuelve con diálogo, no con confrontación", ha aseverado.
El presidente ha clausurado su discurso con una reflexión en clave orgánica en el acto al que también han asistido alcaldes socialistas de la provincia, como José Benlloch (Vila-real), Ximo Huguet (Onda), Tania Baños (la Vall d'Uixó) o Maria Josep Safont (Burriana). "Siempre es un honor liderar tu país, tu pueblo, tu comunidad, pero no es menor el orgullo que siento de ser el secretario general del PSOE", ha proclamado entre aplausos y ovaciones de los suyos, que en la provincia le otorgaron el 59 por ciento de los apoyos en las primarias frente a Susana Díaz.
Por su parte, Ximo Puig, ha justificado la convocatoria de elecciones autonómicas el 28 de abril, junto a las generales: "Se han empeñado en criticarnos, pero no lo he hecho en beneficio de nuestro partido sino porque era bueno para la Comunitat Valenciana, y creo que hemos acertado porque están todos de los nervios", ha ironizado.
En este sentido, ha defendido que "el futuro de la Comunitat Valenciana está unido a que España tenga un Gobierno socialista porque "si no hay una alianza efectiva entre los dos gobiernos, no vamos a superar el problema de la financiación y la invisibilidad".
Ximo Puig ha alabado el hecho de que Timmermans en su discurso haya utilizado el valenciano, y ha asegurado que lo ha usado más que "la señora Bonig y el señor Cantó" -en referencia a los candidatos del PP y de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat- en el primer debate electoral celebrado este viernes.
A Isabel Bonig le ha lanzado otro dardo. "Le han aplicado una especie de valeriana a tope para que esté tranquila" y "la han quitado del cartel, eso sí que es una muestra de inteligencia porque el PPCV es para esconderse", ha criticado Puig.