CASTELLÓN. El tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Sudáfrica que amplía la temporada de importación de naranjas, con aranceles a la baja, hasta el 30 de noviembre, cuya incidencia en la citricultura valenciana la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, negó en el Congreso el martes, está cambiando el modo de actuación del país sudafricano en cuanto a sus envíos al Viejo Continente. Desde que entró en vigor el acuerdo, en octubre del 2016, la llegada de naranja sudafricana a Europa en el décimo mes del año no ha dejado de aumentar.
De hecho, en solo tres años, los envíos casi se han triplicado, al pasar de 54.060 toneladas del 2016 a 142.850 este mismo año, según las estadísticas de Eurostat que recoge en su web la Secretaría de Estado de Comercio. Y no solo eso, sino que la cifra del pasado mes de octubre es la más alta, en un solo mes, de los envíos del país sudafricano en toda su historia. Y es que tradicionalmente septiembre era el mes en que más fruta exportaba Sudáfrica hacia Europa, pero en octubre pasado se revirtió por primera vez esta tendencia, cuando superó las 142.087,5 toneladas de septiembre del año pasado.
Y todo ello sin los datos de noviembre de este año. Aunque la fruta sudafricana apta para exportar en ese mes es muy poca, el undécimo mes del año pasado ya multiplicó por 6 las 1.200 toneladas del año anterior.
Las estadísticas de octubre se hicieron públicas ayer, coincidiendo con la reunión que la interprofesional citrícola Intercitrus y la Unió de Llauradors mantuvieron, por separado, con la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, en Madrid. En la cita el Ministerio de Agricultura expuso su intención de retirar un cupo máximo de 50.000 toneladas de naranjas y clementinas, fundamentalmente, para destinarlas a organizaciones caritativas y la producción de zumo, para lo cual prevé destinar 12,5 millones de euros con que financiar la recolección de la fruta.
Pero esta medida fue calificada como totalmente "insuficiente" por los productores. Desde la Unió recordaron que, hasta ahora, en la campaña los citricultores han dejado de ingresar "la friolera" de 134 millones de euros en la Comunitat, fundamentalmente por el perjuicio de la llegada de fruta sudafricana, señaló el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris. Por ello, y por su negativa a aplicar la cláusula de salvaguarda que frene la importación de fruta de África meridional, Peris señaló que Calviño "parece más una responsable ministerial de Sudáfrica que española".
Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), su director, Jenaro Aviñó, que formó parte de la delegación de Intercitrus, calificó la medida de "positiva" pero lamentó que "no se haya puesto en marcha antes". Asimismo, reclamó "más medidas".
Desde la Unió concretaron estas medidas. Entre ellas, además de renegociar los acuerdos comerciales y las medidas fitosanitarias para la fruta que llegue, se encuentra la exención del IBI, la reducción del IRPF a tributar, el establecimiento de líneas específicas de financiación para el sector y, como novedad, una ayuda excepcional y temporal para todos los productores a los que se les quede la cosecha en el árbol, como ya se hizo con las subvenciones concedidas a raíz del veto ruso a las exportaciones europeas años atrás.
Asimismo, la Unió incidió en la necesidad de impulsar la reestructuración del sector, con un límite para los royalties abusivos de las nuevas variedades, fundamentalmente de clementinas, que impiden acceder a ellas a los agricultores tradicionales. Además, también solicitó dotar de contenido a Intercitrus para que pueda ordenar el mercado citrícola español y no sea "un nuevo brindis al sol". Asimismo, expuso que debe haber personal experto en cítricos en Bruselas "para defender los intereses de los citricultores españoles y valencianos" a la hora de tomar decisiones que afecten al sector.
Medidas que también han llegado a Las Cortes. Los senadores de Compromís, Jordi Navarrete y Carles Mulet, registraron ayer una moción en la que instan al Gobierno a reclamar la cláusula de salvaguarda frente a Sudáfrica y proponen la reprobación del ministro de Agricultura, Luis Planas, quien el pasado día 4 en la comisión de Agricultura descartó la medida con el pretexto de que en otras zonas de España están ampliando las plantaciones de cítricos.