El año perdido del Centre del Carme
Un año después del cese de Pérez Pont el centro sigue sin crear la plaza de director artístico y ya acumula cerca de diez exposiciones suspendidas
ALICANTE. Tres fueron los ejes informativos ayer, en la inauguración de la IV y última edición del Proyecto 3 CMCV, en la Lonja del Pescado de Alicante, por parte del director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, y el concejal de Cultura del Ajuntament d’Alacant, Daniel Simón.
El cierre de esta línea de ayudas a la creación artística emergente, creada en 2013 con 5000 euros de ayuda para cada propuesta, y su sustitución por la convocatoria Escletxes de producción artística y apoyo a la investigación, con un presupuesto de 15.000 euros para cada proyecto además de la organización de una exposición individual. En palabras de Pérez Pont, “hemos triplicado el presupuesto para cada obra, queremos que el apoyo al sector artístico en la Comunitat Valenciana sea el máximo desde las instituciones culturales, por ello hemos transformado esta convocatoria en una propuesta que lo que persigue es mostrar el trabajo que están realizando los creadores en la actualidad, sus temáticas propias y dando total libertad de desarrollo a las líneas de investigación”.
La segunda noticia fue, siguiendo con Pérez Pont, que “próximamente publicaremos una convocatoria específica para la sala C de la Lonja del Pescado, 365 dies ALC, que seleccionará a un comisario o conjunto de ellos para programar este espacio durante un año. Asimismo el próximo mes de mayo inauguraremos en el Centre del Carme las primeras exposiciones resultantes de las primeras convocatorias públicas 365 dies (VLC), Excletxes y V.O., estas dos viajarán también tanto a Alacant, como a Castelló”. El director del Consorci de Museus hizo especial hincapié en que la convocatoria pública ya no es una cuestión puntual dentro del marco de actuación de la institución autonómica sino que es su sistema de trabajo, “de las cuatro exposiciones monográficas que se han aprobado dos de ellas son de artistas alicantinos, Pablo Bellot y Ángel Masip. Además en las colectivas también hay presencia de esta provincia como Teresa Lanceta, Moisés Mañas o Vicente Arlandis lo que pone de manifiesto la apuesta por los creadores alicantinos en esta nueva etapa”.
Y como para muestra un botón, el proyecto 3 CMCV desembarca en la Lonja del Pescado de Alacant, donde se podrá ver hasta el próximo 14 de mayo, cuando viajará a València y a Castelló.
El lema propuesto en esta edición han sido ‘Los pecados capitales’ en referencia al 500 aniversario de la muerte de El Bosco (celebrado en 2016) y la obra que se le atribuye “La mesa de los siete pecados capitales’, exhibida actualmente en el Museo del Prado de Madrid, como depósito del Patrimonio Nacional. Los tres proyectos seleccionados, a caballo entre la instalación y el arte de acción o la performance, proponen una reflexión sobre la condición humana: la avaricia, la envidia, la gula, la lujuria, la ira, la soberbia y la pereza, inspirados en la rica semiótica de la escuela del maestro del gótico flamenco, introducen un sentido de postmodernidad al juicio sobre la moral del vicio. Estas son las tres propuestas que se podrán visitar en la sala de exposiciones de la Lonja del Pescado hasta mediados de mayo.
Manu Blázquez (Valencia, 1978) con su obra ‘Dei Canti Lamentosi’ se centra en el momento posterior al acto pecaminoso, es decir, en la toma de conciencia y posterior lamento tras haber cometido un acto que se sospecha inmoral o no acorde con los preceptos religiosos o culturales. Para ello, el autor ha realizado un gran muro de papel y cristal destinado a la reflexión interior del visitante.
La técnica del perforado directo sobre el papel contradice algunas de las condiciones esenciales de dicho elemento arquitectónico. Gracias a los espacios vaciados podemos observar parcialmente lo que ocurre al otro lado, así como también nuestro reflejo, provocado por el soporte de cristal, el cual nos invita a una reflexión más íntima.
En cierta medida, el presente estudio representa un guiño a la concepción de la luz y el espacio en los templos dedicados al culto sacro.
Con ‘Loterías y pecados del Estado’ Vicente Aguado (Valencia, 1980) incide en los siete pecados capitales coincidiendo con las siete loterías “capitales” existentes en España. El gobierno estaría fomentando las cualidades, emociones y sentimientos pecadores a través de los juegos de azar legalizados.
Cada uno de los siete pecados capitales está relacionado con los siete principales juegos de azar ofrecidos por el organismo de Loterías y Apuestas del Estado: Quiniela futbolística (ira); el Gordo de la Primitiva (avaricia); Bonoloto (envidia); Quinigol (pereza); Primitiva (gula), Lototurf, la quiniela hípica (lujuria), Euromillón, (soberbia).
Con esta complicidad necesaria, juego y Estado estarían perpetuando la condición pecadora del ser humano, convirtiéndola incluso en un estilo de vida. Durante cuatro meses el artista ha estado realizando apuestas a los siete juegos capitales mediante la concesión económica destinada a la producción de la pieza. Así la pieza que se presenta es testigo y justificante del proceso de gasto, mostrando los boletos, resguardos y tickets empleados.
En sus producciones la artista Silvia Martí Marí (Valencia, 1966) explora las relaciones entre lo público y lo privado, abarcando, entre otras, cuestiones de arte público. Su obra ‘Dulcificar pecados’ se presenta como un gesto poético / performático para paliar algún pecado propio o ajeno invitando al espectador a elegir alguna de las letras que componen los 7 pecados capitales escritos con chocolate. Así la lujuria acaba siendo gozosa y la ira se aplaca al comer un trocito de chocolate.
Un año después del cese de Pérez Pont el centro sigue sin crear la plaza de director artístico y ya acumula cerca de diez exposiciones suspendidas