ALICANTE. La presentación telemática de las ofertas que se ha impuesto en los concursos públicos ha jugado una mala pasada a Acciona. Al menos, eso es lo que alegó la multinacional tras quedar descalificada en el macroconcurso de las desaladoras de Alicante, como adelantó Alicante Plaza. El motivo para descartar la oferta de Acciona, según ha podido saber este diario, es que la documentación de la empresa llegó horas después de que se cerrase el plazo oficial de recepción de plicas. La multinacional alegó en un escrito remitido a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla que el motivo del retraso era un fallo informático en la Plataforma de Contratación del Sector Público, pero estas alegaciones han sido rechazadas.
Según fuentes conocedoras del proceso consultadas por este diario, la Mancomunidad encargó a los servicios técnicos de la Plataforma que elaborasen un informe sobre el funcionamiento del sistema, para determinar si efectivamente se había producido una 'caída' que hubiese impedido a Acciona remitir su oferta. Este informe descartó que el retraso de Acciona pudiese achacarse a un fallo informático, como esgrimía la firma, de modo que su oferta fue definitivamente descartada. Como ha contado este periódico, las empresas que siguen adelante en la licitación son Abengoa, la UTE de Construcciones Alpi y GS Inima, Sacyr y la UTE entre Suez Treatment Solutions y FCC Aqualia.
Entre las ofertas aceptadas y que están evaluándose en estos momentos destaca la del grupo propietario de Hidraqua, que gestiona el ciclo hídrico de Alicante a través de la sociedad mixta Aguas de Alicante (que es quien al final gestiona el caudal generado), y la filial de FCC que precisamente se ha adjudicado la explotación de la desaladora de Mutxamel, por lo que estaría entre las mejor posicionadas. Asimismo, también destaca la propuesta de la UTE donde está GS Inima, que opera en estos momentos la desaladora Alicante II, inaugurada por la exministra socialista Cristina Narbona en 2008. En cuanto a Acciona, era la empresa que venía explotando hasta la fecha la desaladora 'Alicante I', que se construyó en régimen de concesión.
La finalización de dicha concesión es lo que ha permitido que la Mancomunidad de Canales del Taibilla haya decidido sacar a licitación la explotación las dos desaladoras en un solo contrato, para los próximos dos años, por un importe de 19 millones de euros anuales impuestos incluidos. La decisión se ha tomado para optimizar no solo el precio del contrato, sino también la gestión y aumentar las garantías de suministro, dado que se trata de dos plantas que comparten instalaciones.
Las plantas se encuentran situadas una junto a la otra en el paraje de Aguamarga, donde comparten no solo espacio sino las conducciones de distribución y, desde 2016, una conexión de sus respectivos depósitos. Los caudales aportados son consumidos directamente por los municipios de Elche, Santa Pola, Alicante y San Vicente del Raspeig. Además, en 2017 se activaron las obras para poder derivar agua desalada en la planta 'Alicante II' hasta Crevillent. Entre las dos plantas, cuentan con una capacidad de producción de 48 hectómetros anuales (24 cada una) cuando están a pleno rendimiento.