MADRID (EP). Iberdrola ha cerrado con éxito una emisión de 'bonos verdes' en el Euromercado, cuyos fondos se utilizarán para la financiación y refinanciación de inversiones en parques eólicos terrestres en Reino Unido y uno marino en Alemania (Wikinger, que la compañía desarrolla en aguas del mar Báltico), informó la compañía. El importe de la emisión ha ascendido a 750 millones de euros, con vencimiento en septiembre de 2027. El cupón ha quedado fijado en el 1,25%, que ha sido posible al alcanzar un diferencial de 58 puntos básicos sobre midswap.
Para la compañía, el coste de la operación es "muy competitivo", dado el volumen alcanzado, así como el entorno actual de mercado, caracterizado por la incertidumbre en la evolución de los tipos de interés por los riesgos geopolíticos existentes y las dudas del mercado acerca de las próximas decisiones de política monetaria (en Europa el BCE se reúne mañana). La operación, sustentada en el fuerte interés de los inversores de renta fija y su condición de verde, ha mejorado las condiciones de la última emisión realizada por Iberdrola en febrero de este año, ya que se ha conseguido cerrar sin pagar ninguna prima de nueva emisión respecto al nivel teórico de cotización en el mercado secundario.
La demanda para la operación ha superado en una fase inicial los 2.200 millones de euros, lo que ha permitido subir a 750 millones la colocación, que inicialmente se planteaba por 500 millones. En la emisión han participado más de 150 inversores. En este sentido, los 'bonos verdes' suelen generar una mayor demanda, ya que al interés de inversores tradicionales se añade el interés de los inversores socialmente responsables (ISR).
De hecho, una gran parte de la operación se ha colocado entre este colectivo de inversores, por lo que Iberdrola continúa diversificando su base inversora y ampliando la demanda, lo que mejora la ejecución de estas operaciones en momentos volátiles de mercado.
De este modo, Iberdrola continúa avanzando en su estrategia de lograr que buena parte de su pasivo tenga formato verde, de acuerdo a la apuesta de la compañía por un mix energético bajo en carbono. El grupo que preside Ignacio Sánchez Galán fue el mayor emisor verde mundial a nivel empresarial durante el ejercicio 2016. Una de las principales características de los 'bonos verdes' es que los fondos obtenidos se destinan a la financiación de proyectos sostenibles y socialmente responsables, utilización que es validada por la agencia independiente Vigeo Eiris.
La de ayer miércoles se convierte en la sexta emisión pública de este tipo realizada por Iberdrola y repite el éxito obtenido tanto en abril de 2014, cuando la compañía se convirtió en la primera empresa española en cerrar una colocación de bonos verdes, como en las emisiones realizadas posteriormente: en los meses de abril, septiembre y diciembre de 2016, así como en febrero de 2017. Además, el grupo suscribió con BBVA a finales de 2016 el primer préstamo verde realizado en el mundo para una compañía energética, por valor de 500 millones de euros. De esta forma, Iberdrola se consolida como actor de referencia internacional en este tipo de financiación.
Al igual que ocurre con el bono emitido este miércoles, Vigeo reconocía entonces que los proyectos a los que se destinarán los recursos obtenidos están alineados con los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que Iberdrola ha incorporado a su estrategia: el relativo a energía asequible y no contaminante y el de producción y consumo responsables.