VALÈNCIA. Era un día histórico. Se presentaba, tras iniciarse su gestación en abril por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra, el Pacto valenciano contra la Violencia de Género y Machista. Un acuerdo que conseguía unir al arco parlamentario, a las universidades, sindicatos, empresarios y a buena parte de la sociedad civil valenciana. No obstante, en el acto de presentación de uno de los proyectos estrella de Oltra hubo ausencias destacadas. Nadie de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) estuvo presente, a pesar de ser un instrumento para crear conciencia sobre esta lacra.
Desde el departamento que dirige la vicepresidenta del Consell, justificaron que se invitó a las asociaciones que participaron desde el inicio en la elaboración del Pacto, que recoge en cinco ejes estratégicos 293 medidas para luchar contra este "problema social estructural". Así, entre los agentes de "comunicación social" se encontraban representantes de la Unió de Periodistes Valencians y de la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos, pero no de À Punt por no haber formado parte de todo el proceso. Aún así, fuentes oficiales de la Conselleria señalaron a Valencia Plaza que sí hubo contacto con la directora general de la Corporació, Empar Marco.
La CVMC, por su parte, argumentó que nadie pudo acudir al evento porque "la invitación no llegó a tiempo". Ahora bien, sí aclararon haber secundado el acuerdo. Para muestra de ello, Esperança Camps y Albert Vicent, del equipo de Marco, firmaron electrónicamente el Pacto pocos minutos después de haberse subido a la página web.
La ausencia, no obstante, fue significativa, ya que, con ello, tampoco la CVMC tomó imágenes de un acto de gran calado. Sí lo hicieron, sin embargo, durante la celebración del 25 de abril en Les Corts, jornada para la que el Consejo Rector encargó, por un importe inferior a los 6.000 euros, la toma de imágenes para que en un futuro la Corporació contase con archivo audiovisual. En esta ocasión, para el archivo pedirán las grabaciones a la Generalitat valenciana.
La no presencia de À Punt, además, chocó con la importancia que dio Oltra al rol que juegan los medios de comunicación para luchar contra la violencia de género. "Lo que no se dice, tampoco existe", resaltó la vicepresidenta en referencia al papel clave que juegan para concienciar a la sociedad del problema de los asesinatos machistas. De hecho, y por eso extrañó también que no acudiera ningún miembro de À Punt, la futura radiotelevisión valenciana ha elaborado en los últimos meses un libro de estilo que cuenta con un apartado especial para esta cuestión y que está hecho desde una perspectiva de género.
Uno de los puntos más importantes de este pacto es que la Generalitat Valenciana no contratará ni subvencionará a medios que utilicen la cosificación de la mujer ni la prostitución. Los medios, según el acuerdo, realizarán el encargo de "prestigiar la esfera privada y reproductiva de las emociones". Siempre con un clara perspectiva de género.
El pacto firmado este lunes no solo es un plan de choque para la mejora de las oficinas de atención a las mujeres maltratadas y a toda la red de asistencia que tiene que ayudar a las víctimas. Tampoco se queda en un conjunto de medidas sociales como la ampliación de la red de viviendas destinadas a víctimas de género, bonificaciones en material escolar o en el IBI, la introducción de desgravaciones en los alquileres, su acceso en la nueva renta social de inclusión, en la preferencia para contar con una licencia de taxi o la reserva de un 30% de las plazas de oposiciones para policías locales. El acuerdo quiere ir a la raíz del problema y evitar los roles actuales que perpetúan el machismo y su versión más violenta.
"Hay que cambiar los roles. Liberar a los hombres que están oprimidos en un rol indeseable", proclamó Oltra. Para conseguir ese objetivo el plan incluye campañas de corresponsabilidad de las tareas domésticas y de los cuidados entre los jóvenes, el fomento de protocolos en todos los ámbitos contra el acoso sexual -incluso, en los propios convenios colectivos-, campañas de sensibilización por una cultura del ocio igualitaria y la creación de un decálogo de buenas prácticas para las fiestas populares, siempre desde una perspectiva de género y contra las violencias machistas, especialmente la sexual.
Este acuerdo también contempla la creación de un nuevo ente denominado Observatorio Valenciano de la Violencia de Género, que será el organismo encargado de todas estas cuestiones. El acuerdo, asimismo, está fijado a una serie de indicadores y cifras para que su cumplimiento se lleve a cabo. Con un presupuesto de 12 millones de euros para esta partida -se aumenta en tres respecto del ejercicio anterior-, Oltra presentó, con ausencias, uno de sus buques insignia. Con todo el consenso y con un conjunto de medidas que atacan la raíz del problema, el machismo ya tiene un enemigo unido.
