La presidenta en funciones de la CVMC, Mar Iglesias. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) trasladará en los próximos días a la Conselleria de Hacienda una petición para que convoque las oposiciones de las plazas de su Relación de Puestos de Trabajo que no se aprobaron en la Oferta de Empleo Público de 2020. Una solicitud que parte del compromiso alcanzado por la presidencia del ente que ocupa Mar Iglesias con los representantes de los trabajadores, según confirman fuentes consultadas por Valencia Plaza.
En un comunicado a los trabajadores de CCOO al que ha tenido acceso este diario, se advierte que el "comité de empresa ha conseguido que se den las condiciones legales necesarias para que salga la OPE de la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació (SAMC) -donde se inscribe el grueso de la plantilla de À Punt- completa". "Como acaba de aprobar el Consejo Rector, la empresa pedirá a Hacienda que salga una ampliación de la OPE aprobada hasta llegar a las 404 plazas en total", continúa el comunicado.
En este punto, cabe matizar varias cuestiones. Hacienda autorizó para las oposiciones de 2020 un total de 349 plazas. No en vano, se basó en la RPT que À Punt diseñó en 2019 y no en la de 2020 porque, según explican fuentes consultadas por este periódico, la Corporació "remitió tarde" a este departamento del Consell la mencionada oferta pública.
Así, a pesar de que el Consejo Rector diseñó una OPE de 376 plazas para 2020, Hacienda solo autorizó 349. ¿El motivo? Desde la Corporació explican que pidieron aglutinar a varias categorías de redes sociales en una sola, pero no pudo atenderse tal petición por parte de la Conselleria. Y según fuentes de este departamento, la RPT de 2019 -en la que se tuvieron que basarse por no recibir a tiempo el nuevo diseño- no estaba reconocida la categoría profesional de "analista web" (como sí lo estaba en la de 2020), que en total contaba con 27 plazas.
Con estos mimbres, la intención del comité de empresa y que ha obtenido el visto bueno de la dirección del ente es que se convoquen en 2021 no solo estos 27 puestos, sino también los restantes hasta los 404. Por lo que, en total, la petición que realizará la presidencia de À Punt a Hacienda tras comprometerse con los sindicatos es que se saque una OPE este año por las 55 plazas restantes.
Ahora bien, también cabe apuntar otro detalle. La ley de Presupuestos Generales del Estado obliga a las administraciones anualmente a convocar las plazas de las empresas públicas que no estén cubiertas respecto de sus RPT aprobadas y que los entes tienen de margen hasta el 31 de marzo para remitir a Hacienda, según explican fuentes de este departamento a Valencia Plaza.
En este sentido, desde el Consell subrayan que todavía no han recibido la petición por parte de la CVMC ni tampoco su RPT de 2021, que es la Relación de Puestos de Trabajo en la que se basarán para comprobar cuántos puestos no se encuentran cubiertos por oposición para convocar la nueva OPE. En cualquier caso, aseguran que cuando les llegue la propuesta la analizarán.
Por lo que, en definitiva, todo dependerá de la RPT de 2021 que diseñe la Corporació. Si en ella figuran 404 plazas, Hacienda deberá estudiar si autoriza las 55 que faltan a las ya convocadas en la actualidad, y si la cifra variase, el procedimiento será el mismo. Por otra parte, la Conselleria que dirige Vicent Soler también deberá examinar si se respeta la famosa regla del tercio o se atiende a la moratoria aprobada por los grupos del Botànic -PSPV, Compromís y Unides Podem- para dejarla sin efecto hasta 2023.
Todo dependerá de la interpretación que hagan de la enmienda aprobada, pues la ambigüedad en su redactado ya generó división en el tripartito. Esta contemplaba que la barrera del tercio tampoco se aplicaría "a los instrumentos de ordenación de personal". Para Podem esta frase suponía garantizar todos los empleos que establezca la RPT a través de una oferta pública de empleo completa para la radiotelevisión valenciana. Los socialistas, sin embargo, consideraban que la OPE no podría saltarse la ley pese a la moratoria, de manera que entendían que en la práctica no cambiaba nada.
Uno de los temores que plantearon en su momento los sindicatos era que, una vez cubiertas la totalidad de las plazas, a la hora de nombrar jefaturas, los puestos vacantes que dejase cada empleado no volvieran a cubrirse, por lo que los representantes de los trabajadores propusieron que la cifra idónea para la plantilla era de 476 trabajadores.
Es decir, si se convocaba una OPE de 404 pero más tarde se nombraban en torno a 70 jefaturas, la "plantilla base" quedaría en 334. "No sabemos si, posteriormente, esas 70 plazas de trabajadores base volverían a cubrirse con una bolsa de interinos o a través de oposiciones, o directamente se amortizarían", explicaron en su momento a este periódico fuentes del comité de empresa. Por lo que entendían que para no perder efectivos que permitieran "el correcto desarrollo de la actividad diaria" de À Punt, lo "ideal" era que la OPE fuera de 476 plazas.
