VALÈNCIA. (EP). El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha apelado este miércoles al "diálogo" para lograr "una solución equilibrada" en el conflicto de los taxistas y ha afirmado que el gobierno se ha trazado "una hoja de ruta basada en el diálogo, en escuchar y en atender" para lograr una salida en la que "todos puedan convivir en el transporte urbano".
"Estamos con las Comunidades Autónomas, con los representantes del taxi a nivel nacional y con los representantes de las VTC" ha dicho Ábalos que ha indicado que se trata de actuar ante "un problema heredado de años de no afrontar unas situación de desequilibrio que vive el sector". Ha agregado que el Gobierno "le preocupa enormemente la convivencia" y ha instado a mantenerla así como a respetar las normas.
El titular de Fomento, que se ha pronunciado de este modo tras firmar con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el convenio para la aplicación del Plan de Vivienda Estatal de la Comunidad Valenciana, tiene previsto reunirse esta tarde con representantes de las comunidades autónomas para "escuchar su opinión" en el citado conflicto.
"Espero escuchar la opinión de las comunidades autónomas, que en estos momentos y, en virtud de una ley orgánica anterior, están gestionando el otorgamiento de licencias VTC. La titularidad es competencia estatal pero la gestión la están haciendo ya las comunidades autónomas", ha expuesto el ministro.
Así, ha considerado "fundamental conocer" la "opinión" de las autonomías y, "especialmente, de aquellas que éstas más afectadas por las movilizaciones" del sector del taxi. "Hemos trazado una hoja de ruta basada en el diálogo, en escuchar, en atender y en procurar, como siempre, una solución equilibrada en un sector que lleva años con este problema", ha destacado.
José Luis Ábalos ha comentado que "no es un problema de ahora" y ha afirmado que "hay que pensar exactamente cómo ha surgido". Respecto a las protestas de estos días ha aseverado que se han generado "en torno a una reglamentación unilateral que se ha producido en Barcelona y la suspensión por parte de un juez" y ha asegurado que es un asunto, "por tanto, ajeno al Gobierno" el que "ha provocado estas movilizaciones".
"Y esto es lo que se encuentra este ministerio. Es un problema heredado de años" al "no afrontar la situación de desequilibrio que vive el sector", ha añadido el responsable de Fomento. De este modo, preguntado por si como apuntan taxistas este es un problema heredado del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, Ábalos ha declarado que "responde a una directiva europea".
"Me parece tremendamente injusto, no quiero pensar que sea ignorancia, exigirle a un gobierno que no aplique la directiva europea", ha añadido el ministro en este sentido. Así, ha insistido en que "el origen es la política europea, la política del mercado único y la liberalización a la que se enfrenta todo el transporte". En este punto, ha afirmado que hasta "Renfe tiene también que empezar a operar en un mercado competitivo".
El ministro de Fomento ha afirmado que el contexto actual no es consecuencia de "una decisión del Gobierno de Zapatero", al tiempo que ha comentado que "los siguientes gobiernos de Mariano Rajoy no solamente no mejoraron esta situación sino que se ha agravado". Preguntado por si de ese modo quiere responsabilizar a Rajoy, Ábalos ha contestado: "yo no me atrevería a tanto".
"Creo que la legislación, la ley, hay que cumplirla", ha asegurado tras ello. Ha señalado que "el sector de las VTC ha crecido, no por la vía administrativa sino como consecuencia de sentencias judiciales" y ha considerado que con ello se ha planteado "una desproporción y un desequilibrio que supera ese marco del 1-302, en alusión a la concesión de licencias.
José Luis Ábalos ha resaltado que "hay que ver cómo se consigue ese equilibrio" y ha opinado que se logra "negociando, dialogando y asumiendo escenarios que hay que integrar". Ha precisado que "uno es el europeo". Preguntado por si espera solucionar el conflicto con los taxistas lo antes posible, el titular de Fomento ha respondido que confía "en seguir mediando" porque "ni este Gobierno ni este ministro han provocado ningún conflicto".
"La situación es la que era y esto viene como consecuencia de un reglamento en Barcelona y de una suspensión de ese reglamento. Este ministerio trató, incluso, para evitar esta movilización, que no se produjera la suspensión", ha explicado Ábalos, que destacado la necesidad de "garantizar" la "convivencia". A este respecto, ha aseverado que el Gobierno será "inflexible" en ese sentido y ha apelado a mantener la "convivencia" y el "respeto a las normas".
En este contexto, el ministro ha resaltado que "aquellos que tienen un carácter de servicio público tienen que ser coherentes con ese papel" y ha dicho que "están llamados a ejercer una mayor responsabilidad".
Por su parte, el presidente de la Generalitat ha comento, preguntado por la propuesta de que sean las autonomías las que asuman las competencias para determinadas licencias, que "más allá de la asunción de las competencias el conflicto entre la VTC y el sector del taxi tiene una virtualidad que va más allá de una comunidad autónoma".
Ximo Puig, que ha señalado que el Consell "asumirá cualquier responsabilidad" y ha considerado "importante" lo que suponga "gestionar desde más cerca", ha manifestado que se debe "aprovechar el espacio conjunto y de negociación establecido para que, de una vez por todas, se consiga un espacio de convivencia en el que se pueda arbitrar la competencia y la seguridad de los trabajadores del sector".
El responsable autonómico ha indicado a los taxistas que "no se puede perjudicar más a la economía valenciana", al tiempo que ha señalado que sus movilizaciones coinciden con "un momento básico para el turismo". Ha apelado al "interés general" y a la vía "de diálogo abierta" y ha descartado que los ciudadanos se vean "perjudicados por un conflicto entre dos operadores". "En la Comunitat no hay un problema grave que dé origen a este conflicto que empieza a tener consecuencias graves para la movilidad y la imagen turística", ha subrayado.
Un centenar de taxistas ha recibido al ministro de Fomento, Jose Luis Ábalos, en el Palau de la Generalitat, donde tiene una reunión con el president Ximo Puig, con gritos como "Ni un paso atrás", "1/30" o "Sí se puede" y en medio de un amplio dispositivo policial.
Los taxistas, que protestan por la proliferación de licencias de VTC, se han sentado ante la puerta principal del Palau de la Generalitat, en la plaza de Manises, y ante una de las laterales, en la calle Caballeros, que es por donde suelen entrar las autoridades que acuden a reunirse con el president, pero el ministro ha entrado por una tercera puerta, por la calle Batlia.
Los taxistas, que también han lanzado algunos gritos de "corrupto" o "ladrones", han decidido permanecer a las puertas del Palau de la Generalitat hasta que el ministro reciba a sus representantes, según han manifestado a los periodistas.