AMSTERDAM (EP). El banco holandés ABN Amro obtuvo un beneficio neto de 1.652 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un crecimiento del 125% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este lunes la entidad financiera, quién ha reiterado su intención de salir a bolsa.
El presidente del consejo de administración de ABN AMRO, Gerrit Zalm, ha subrayado que en el tercer trimestre del año la compañía elevó sus objetivos financieros, registró en conjunto buenos resultados financieros y continúa con los preparativos para su salida a bolsa.
El banco holandés nacionalizado en 2008 ha indicado que los beneficio operativos aumentaron un 8%, hasta los 6.403 millones de euros de enero a septiembre, mientras que los gastos operativos aumentaron un 7%, hasta los 3.700 millones de euros.
De este forma, el resultado operativo de la entidad financiera se sitúo en los 2.703 millones de euros en los nueve primeros meses de 2015, un 10% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Respecto al regreso al parqué, la compañía ha reiterado su intención de dar los pasos necesario para preparar una oferta pública inicial de venta de acciones, cuyos plazos están sujetos a las condiciones del mercado.
En este sentido, la compañía ha explicado que han recibido la aprobación del Parlamento holandés, así como las "declaraciones de no objeción" por parte del Banco de Países Bajos y el Banco Central Europeo (BCE).
El Gobierno holandés aprobó el pasado mes de mayo la privatización del nacionalizado ABN Amro a través de la salida a bolsa de hasta el 30% de las acciones de la entidad a finales de 2015, después de que el Ministerio de Finanzas aplazara la operación, inicialmente prevista para el primer trimestre del año, por la polémica suscitada por la subida de los sueldos de los ejecutivos del banco rescatado.
El Gobierno holandés nacionalizó en 2008 ABN Amro inyectando 21.660 millones de euros en la entidad, una decisión que tenía como fin "estabilizar el sector financiero, salvar el banco y mantenerlo en manos holandesas".
Consistirá en una colocación de títulos entre inversores privados e institucionales en Países Bajos, así como en una colocación privada entre inversores institucionales cualificados en determinadas jurisdicciones