VALÈNCIA. El largometraje franco-belga Acide y el cortometraje francés Opulence han ganado los principales premios del festival de cine fantástico Maniatic, que anoche celebraron la clausura de su séptima edición en el Centre Cultural La Beneficència. En total, se entregaban una decena de premios en diferentes categorías. El festival Maniatic se ha celebrado durante toda esta semana en los Cines ABC Park y en Manises. Concursaban 29 cortos y cinco largometrajes.
El festival ha batido su récord de público al superar la cifra de 3.000 asistentes a las proyecciones de cortometrajes y largometrajes en los ABC Park de Valencia y en el Auditori Municipal Germaníes de Mislata. El director de Maniatic, Víctor Palacios, subrayaba que se ha notado “muchísimo haber traído al festival al centro de Valencia, lo que provocó que el viernes, por primera vez en los siete años de festival, se tuviera que habilitar una segunda sala para la proyección de los cortos porque si no, mucha gente se hubiese quedado fuera”. También calificaba de “brutal” la calidad de la selección de los cinco largometrajes a concurso, “sin duda, la mejor desde que la incorporamos al festival, en 2021”.
Acide es una película dirigida por el cineasta Just Philippot y que está ambientado en Francia en medio de una ola de calor. Una nube de letal lluvia ácida azota el país y extiende el pánico entre la población. Ante su inevitable avance, Selma, una chica de 15 años y sus padres, deberán atravesar la peligrosa y ácida tormenta para buscar refugio y enfrentar una catástrofe climática sin precedentes que amenaza con sumir al mundo en la oscuridad. Se da la circunstancia de que esta película está basada en el cortometraje homónimo que ganó el premio en la segunda edición de Maniatic, celebrada en 2018.
El corto francés Opulence, del director Clement Rière, está protagonizado por Mathilde, dibujante de cómics, que vive sola en una casa-estudio en el campo. Mientras trabaja intensamente en su nuevo álbum de aventuras futuristas de Saúl, su héroe astronauta, su vecino, un comerciante de segunda mano, le ofrece una caja de lápices viejos, sin imaginar por un momento que tienen un poder extraordinario. Gracias a ellos, todo lo que Mathilde dibuja puede hacerse realidad. Otro corto francés, La maintenance, se ha alzado con el Premio Especial del Jurado. Y el corto canadiense Demon box se ha alzado con dos de los premios importantes: Mejor Dirección y Mejor Fotografía.
La actriz valenciana Olga Alamán, miembro del jurado, ponía de relieve “la calidad de los cortos seleccionados. Me parece muy complicado conseguirlo en un género tan específico como el terror y la ciencia ficción. En ningún momento, viendo ninguno de los cortos, he desconectado. Creo que con mayor o peor o menor presupuesto, todos tienen una calidad y un nivel muy alto”.
4 angelitos, del valenciano Julio Martí, ha resultado ganador del premio al Mejor Corto Nacional. El argumento: un joven auxiliar de geriatría empieza su nuevo trabajo en una residencia para cuidar a una anciana agonizante. Aprovechará para hacerse con alguna de las joyas y objetos de valor de la anciana así como dar vía suelta a alguna de sus perversidades más personales. Pero… puede ser que Dani haya escogido la persona equivocada. Según Martí Zahonero, “lo que tratamos en 4 angelitos son temas sociales vistos a través del filtro del terror, y creo que ese es el punto fuerte de nuestro cortometraje: un tema social como puede ser la atención que hemos de prestar a nuestros mayores”.
Otro trabajo de un valenciano, Voyager, de Pablo Pagán, se ha alzado con el premio del público. Un tercer valenciano, Josep Manel Casany, ha sido elegido Mejor Actor de Cortometrajes por su trabajo en Els amants. La debutante de tan solo 10 años Kateil Varvat ha recibido el premio a Mejor Actriz por su interpretación en Transylvanie, que ha compartido ex aequo con Manda Touré, protagonista del corto a concurso Monochrome. Finalmente, el mejor guion ha sido para el cortometraje Uberlinks.