CASTELLÓ. Empiezan a concretarse los detalles del despido colectivo que se prepara en el seno del grupo Tastia, propietario de la cadena de restauración de Muerde la pasta y del 50% de la marca de hamburgueserías The Fitzgerald. Los representantes del conglomerado empresarial han acordado con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a parte de la plantilla en pleno concurso de acreedores y antes de que se consume la posible venta al fondo de inversión Atitlan.
La pasada semana y tras dos reuniones, la mesa de negociación entre la compañía y las organizaciones sindicales cerró un acuerdo sobre el ERE, que finalmente supondrá el despido de 78 personas. De esta forma, se reducirá el número de trabajadores afectados respecto a la propuesta inicial de la compañía, que preveía la extinción del contrato de 124 empleados, como publicó Castellón Plaza.
Entre los criterios seguidos para seleccionar al personal afectado, se encuentra por ejemplo encontrarse en ERTE por causas económicas, técnicas organizativas o de producción y que el centro de trabajo esté cerrado. Hay que recordar, en ese sentido, que hay en vigor un ERTE para medio centenar de empleados del conglomerado pertenecientes a locales de restauración que ya han cerrado sus puertas. De esta manera, 50 de los 78 despidos corresponderán a empleados que ya estaban en ERTE.
El resto de la plantilla seleccionada para el despido colectivo son personas que llevan a cabo una actividad de soporte al negocio fabril y de restauración, responsables de área o zona que no tienen actividad por reducción del negocio o personas en excedencia voluntaria, según han comunicado las organizaciones sindicales.
En cuanto a las condiciones de la indemnización se planteaba el mínimo que marca la normativa: 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades y criterios de afectación por desempeño, perfil formativo y económico conforme al coste de cada puesto. En ese sentido, y dado que Tastia se encuentra inmersa en un concurso de acreedores todavía no resuelto, se prevé que las indemnizaciones sean abonadas por el Fogasa, siempre que el administrador concursal determine la insolvencia de la firma. Por ahora, el administrador debe analizar el acuerdo entre sindicatos y empresa para validarlo.
El grupo Tastia presentó en verano un concurso de acreedores voluntario presentado por la compañía ante la situación de asfixia financiera en la que se encontraba -en 2021 presentaba 45 millones de deuda-, concurso que aprobéo el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castelló el pasado 4 de septiembre y que afecta a 17 compañías del conglomerado empresarial castellonense: además de Tastia Group Alimentaria, las firmas Benrestaura, Benknow, Benfood Alimentaria, Benworks, Ripiena, Rigatoni, Rexorum, Pasta Venecia, Mexicas, Madrid Mola Mas Cada Vez, Fransveta, Alforno, Fusilli, Tortelli, Gran Tortello y Nuevo Capitol.
En esa situación, , el fondo de inversión Atitlan ha pujado por quedarse con el grupo, dejando fuera la participación en The Fitzgerald. En ese sentido, desde las organizaciones sindicales aseguran que la realización del ERE y la congelación salarial experimentada por la plantilla del grupo eran una condición "imprescindible para que fuese efectiva la oferta vinculante" de Atitlan, al objeto de "dar continuidad a la viabilidad de la empresa, siempre que el administrador concursal de su visto bueno".
Por el momento, el reloj del proceso concursal empezó a correr el pasado miércoles 25 de octubre, cuando el Registro de Publicidad Concursal hizo público el edicto judicial. A partir de entonces, había 15 días hábiles para que los acreedores puedan formular sus reclamaciones y para que se presente, si la hay, oferta alternativa a la de Atitlan para pujar por el grupo.
En cuanto a los trabajadores que se queden si finalmente se consuma la compra del grupo por parte del fondo inversor, verán subrogadas todas sus condiciones laborales. En caso de no salir adelante y entrar en quiebra, a la postre, se extinguirían todos los contratos.