VALENCIA, (EFE). La Ciudad de la Esperanza de Aldaia (Valencia), que atiende a personas sin hogar, está adecuando sus instalaciones para recibir, en las próximas semanas, a los primeros refugiados a petición de Cruz Roja.
Los trabajos consisten en obras de pintura, albañilería, fontanería y electricidad en uno de los bungalós que ha ofrecido para acoger a las personas refugiadas que lleguen a Valencia, según ha indicado el presidente director del centro, el sacerdote Vicente Aparicio, ha informado el Arzobispado de Valencia.
La Ciudad de la Esperanza ha sufragado los materiales para las reformas, mientras que la mano de obra para realizar estos trabajos la ha puesto gratuitamente el Centro de Formación Profesional Xabec.
Un total de 38 jóvenes, alumnos de diferentes ciclos formativos, junto a uno de los profesores, se han ofrecido como voluntarios para colaborar con la Ciudad de la Esperanza, fuera de sus horas lectivas, durante los fines de semana.
Según ha indicado Vicente Aparicio, "parece que los refugiados llegarán las próximas semanas ya que Cruz Roja ya se ha puesto en contacto con nosotros para solicitar alojamiento para 20 de ellos".
Cada uno de los bungalós del centro tiene cuatro apartamentos distribuidos en dos plantas, con tres habitaciones dobles, salón y cuarto de baño cada uno, por lo que pueden albergar hasta 24 personas.
La Ciudad de la Esperanza, ha manifestado, "será para ellos un sitio de paso, un lugar de primera acogida y atención primaria, hasta que cada uno, según sus necesidades, sea enviado a otro lugar".
El centro también ha puesto a disposición de Cruz Roja los trabajadores sociales, abogados y psicólogos de los que dispone la entidad tanto propios como voluntarios de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, así como un microbús para realizar desplazamientos hasta Valencia.
Actualmente, la Ciudad de la Esperanza tiene albergados en sus instalaciones a un total de 126 hombres. Entre los servicios que presta a sus acogidos figuran alojamiento y manutención, asesoramiento jurídico, asesoramiento laboral, intervención socio-educativa, así como asesoramiento en tramitación de prestaciones y subsidios, y renovación de documentación, entre otros.
Llegan a miles. Huyendo. Cada día más. Los que pueden y no mueren en el intento. La crisis de la inmigración siria es el mejor ejemplo del fracaso europeo. La más viva imagen de la inoperancia política de un conjunto de países que parecen mirar sólo por sí mismos. Esta Europa de burócratas apenas nos sirve