VALÈNCIA. La empresa valenciana Kronomav ha dado su adiós definitivo con la conclusión del concurso de acreedores que la abocó a la liquidación, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). Pionera en la televisión 3D, entró en concurso de acreedores tras quedar en el aire un macrocontrato con multinacionales chinas por la crisis en el país en 2015.
Elegida para la retransmisión en 3D de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y aliada tras emitir el Roland Garros el año anterior, la semifinal de Champions League de fútbol y la liga española, esta compañía se distinguía de su competencia por conseguir que el proceso de convertir la imagen en 3D se realizara en un tiempo con una diferencia prácticamente imperceptible con el directo.
Esta compañía dividió su actividad en tres líneas para aprovechar su experiencia en robótica y visión artificial: audiovisual, defensa e industria. "La situación es compleja, pero tenemos trabajo", explicaba en 2015 Luis Catalá, CEO de la compañía. Un déficit con la seguridad social de los trabajadores imposible de renegociar hizo que les embargaran cuentas y que la empresa tomara la decisión de ir a concurso.
Buscaban una ronda de financiación que les permitiera salir de esta situación pero, finalmente, los cambios en la utilización de dispositivos para ver contenidos audiovisuales, entre otras cuestiones, abocaron a la compañía a terminar con el proyecto.
La compañía trabajó con la televisión china, Mediapro o Siemens y tenía a los países emergentes como mercado prioritario. "Son mercados menos maduros a los que es más fácil entrar. Sin embargo, Estados Unidos ya está copado por grandes empresas", aseguraba Catalá.