El estado actual del inmueble que acogió la clínica Mare Nostrum en Playa de San Juan. Fotos: RAFA MOLINAALICANTE. Las instalaciones de la antigua clínica Mare Nostrum de Alicante quedan abocadas finalmente a un nuevo destino, después de cerca de 20 años en los que han permanecido en situación de abandono. La empresa especializada en el desarrollo de espacios sociosanitarios y hospitalarios Thor Private Equity Spain ha cerrado un acuerdo con la propiedad del inmueble para promover su derribo y convertirlas en un nuevo complejo destinado a los cuidados de la tercera edad.
El nuevo proyecto comprende la construcción de dos edificios dedicados a dos actividades socio-sanitarias distintas en los que Thor contempla una inversión global superior a los 12,2 millones (12.228.758,40), según el presupuesto recogido en la propuesta registrada ante el Ayuntamiento de Alicante para tramitar las correspondientes licencias de obra y actividad.
¿En qué consisten esas dos actividades diferenciadas? De acuerdo con el proyecto sujeto a autorizaciones, se pretende habilitar un primer edificio concebido como residencia comunitaria de mayores y otro que dará cabida a apartamentos tutelados, también diseñados y adaptados para usuarios de edad avanzada.
En su conjunto, las nuevas instalaciones dispondrán de 13.887,43 metros cuadrados de superficie total construida, en la manzana compuesta por las calles de la Dorada y del Coral, en el distrito de Playa de San Juan. Se trata de un emplazamiento reconocido como suelo urbano residencial compatible con usos terciarios, como el equipamiento socio-sanitario que se plantea, en el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El proyecto incluye la provisión de servicios vinculados a su uso como residencia de mayores. De ahí que se incluya una zona médica con enfermería, una zona de rehabilitación y gimnasio para residentes, peluquería, sala multimedia e incluso piscina/spa y vestuarios. Todo, al margen de la provisión de aparcamiento en planta sótano con capacidad para 115 plazas.
El estado del edificio.
Ese conjunto de servicios y la disposición de habitaciones y espacios se organiza en dos edificios que dispondrán de un máximo de doce alturas: una de sótano -la destinada al aparcamiento- y once sobre rasante. En principio, el conjunto de la actuación debería desarrollarse en un plazo de 24 meses desde que se produzca el inicio de las obras. Y su puesta en funcionamiento conllevará la creación de 32 puestos de trabajo con personal dedicado al cuidado de los residentes y a la atención al público.
El inmueble actual abrió al público en torno al año 1975 bajo el nombre de Clínica Velázquez, hasta que en los años noventa, acabó acogiendo a la Clínica Mare Nostrum. Desde su cierre, en 2004, el edificio ha permanecido sin uso. Primero, a manos de la Sareb. Y después, a cargo de la sociedad que lo adquirió al denominado banco malo.
En ese periodo, el edificio ha quedado sujeto a un proceso de deterioro en el que, además, se ha convertido en foco de incidentes como consecuencia de accesos indebidos y de actos de vandalismo, como ha venido denunciando de forma reiterada la Asociación de Vecinos Juntos Avanzamos de Playa de San Juan. No obstante, las negociaciones emprendidas en 2023 por un fondo de inversión para asumir su propiedad, con el apoyo de Thor como socio responsable del desarrollo del nuevo complejo, permiten despejar ahora su destino con una segunda vida ligada a la prestación de servicios asistenciales.
