Lo mejor del verano... son los helados

Agenda Hedonista (del 19 al 25 de junio)

Vienen días de vinos y rosas (y ostras)

| 19/06/2017 | 8 min, 1 seg

VALÈNCIA. Oficialmente es verano. Aunque las temperaturas nos los advertían desde hace unos días, los seres humanos estamos necesitados de fechas. Incluso de agendas. Cuando estas tienen que ver con el placer de los placeres, y estamos hablando de la comida (ejem), nos volvemos sorprendentemente disciplinados. Ahí van unas cuantas sugerencias para empezar la estación más hedonista del año. Ha llegado la hora de levantar la copa de vino frente al mar; de aprender nuevas recetas para preparar platos ligeros; de salir a cenar con los amigos sin preocuparse del despertador. Los días se alargan en las terrazas, las noches se apuran entre copas y mariscos. Ha llegado la mejor época del año. Sonríe.

Vamos a darnos un baño de festines

Lunes: cerezas y nísperos

La fruta, siempre de estación; y en esta estación, rebosan los manjares. Es el mejor momento para el melón, la sandía, las nectarinas o las ciruelas. Alimentos frescos, sanos, apetecibles, incluso a pie de playa. Hay variedades locales que dan fama a la Comunitat, como es el caso de las cerezas y los nísperos de la de la Montaña de Alicante. Y es por ello que la Agencia de Turismo ha decidido organizar un taller de postres con ambas.

El taller tiene una parte teórica y una demostración práctica. Dirigido a trabajadores del sector y a personas con conocimientos elementales de cocina, se imparte este lunes en el CdT Marina Alta de Dénia. El objetivo es poner en valor el producto local, así como las técnicas de elaboración, cocción y presentación que admiten las frutas. Son piezas tan buenas que basta con hincarles el diente, ¿pero y si mejoras lo inmejorable?

Catemos el martes en Doña Petrona

Ni de acá ni de allá, pero sí de ambos lados. Así se define la cocina de Doña Petrona, el restaurante que hace ahora un año pusieron a funcionar Carito Lourenço y Germán Carrizo, también ideólogos de Fierro. Aunque este último es su bastión gastronómico, en todos los proyectos de la pareja argentina se percibe iniciativa, innovación y sensibilidad. De ahí que en la calle Padre Perera vaya a tener lugar este martes una cena maridaje para 20 comensales con los vinos de Jorge Pérez, de L’Ombre, como nueva incorporación a la carta. 

Todo empezará con una cata que dirigirá el propio Pérez. Un artesano del vino que trabaja en el corazón del Ribeiro y regenta una pequeña bodega comprometida con el entorno y la cultura de de su tierra. Las distintas elaboraciones que realiza (L´ombre, Phincas, un Blanco Lexítimo, un Tinto de Caíño) se combinarán con un menú especial diseñado para la ocasión. La experiencia completa tiene un precio de 25 euros para comensales afortunados.

Miércoles a cuatro manos

Vicente Patiño. Foto: EVA MÁÑEZ

La regla del dos ven más que uno, y cuatro manos son mejor que dos, no siempre es válida. No obstante, estamos ante un ejemplo práctico que promete un resultado memorable. Este miércoles, Vicente Patiño, chef del imprescindible Saiti (como nos gusta Saiti), ha invitado a su casa a Rafa Soler, alma del restaurante Audrey's. Son amigos, pero también compiten en talento. A buen seguro lograrán ofrecer una experiencia gastronómica única a los comensales a través de un menú de mediodía con aportaciones complementarias.

Hay que ir sin miedo, valiente, porque se servirán hasta 12 platos (incluso puede que alguno más). La comida incluirá maridaje, de ahí que el precio sea de 70 euros por cliente. No es una experiencia baladí, sino que puede hacerte llegar al ecuador de la semana en estado de embriguez gastronómica. Si todo va bien, los cocineros prometen repetir y convertir en estacional la cita. Después del verano, será Patiño quien ponga rumbo a Calpe para deleitar a la clientela de Soler con una nueva entrega de fogones colaborativos. 

Jueves: el baño en horchata

El verano, para los valencianos, es horchata. Y eso, pese a que las posibilidades de la chufa van mucho más allá. El restaurante Nou Racó lleva tiempo haciendo un constante trabajo gastronómico para poner en valor los mejores productos autóctonos de Valencia, ya sea organizando jornadas específicas de la DO Arroz de Valencia, el pato de L'Albufera o, como hará desde el jueves al domingo, con la horchata y la chufa de Horchatas HISC.

Jorge Pardo, jefe de cocina del establecimiento, presenta un menú muy especial en el que en todos los platos, incluyendo el arroz, tendrán presente la chufa o la horchata. Comienza por un ajo blanco de horchata con uvas y tartar de gamba roja; continúa con clotxina valenciana y reducción de horchata, cilantro y lima; sigue con Royal de foie, confitura de chufas y aire de canela; después, un arroz meloso de chufas, presa ibérica, horchata y trufas; y para finalizar, de postre, la famosa torrija de horchata con helado de leche merengada. 

¿Qué si puede haber algo más valenciano? Pues el punto y final lo pone el café bombón.

Viernes de cava, vino y Ostrarium

La ostra se asocia al lujo, a las noches de placer, a la tarjeta de crédito sin límite y a los cócteles sociales más ruidosos. Cuando todo esto da igual, cuando empezamos a trabajar el molusco como un producto de calidad, que requiere de un respeto en su preparación y su servicio, nos acercamos a la realidad. Y al mismo tiempo al mundo de Andrés Soler. Es uno de lo uno de los divulgadores más importantes de la cultura de la ostra en València, a la que decidió dedicar el templo de Ostrarium Bar, donde casi todo lo que se sirve procede del mar. A las incontables variedades del molusco, hay que añadir salazones, conservas y ahumados, que alcanzan su máxima expresión gracias a una generosa bodega.

Como la ostra necesita bañarse, el viernes tendrá lugar una cena de maridaje muy especial. Tendrá como protagonista a Dominio de la Vega, una de las bodegas más importantes de la Comunitat, para cuyos vinos y catas se ha diseñado un menú especial. Los expertos opinan que el cava Authentique Brut Nature va bien con las ostra Fine Claire o el ceviche de gambas; que el blanco Recuérdame concuerda con el pulpo con wakame; o que algo tan propio como la titaina con tonyina estalla en sabor con un Mírame Rosé, variedad que se presenta este jueves en exclusiva. Para el resto de sorpresas, habrá que esperar. Las plazas están limitadas para los primeros 25 inscritos, a razón de 30 euros por comensal.

Sábado: el yoga no es pastel

La comida tiene mucho que ver con el deporte. Eso bien lo ha entendido La Más Bonita, ese espacio que permite comer porciones de tarta en un chiringuito de la playa de la Patacona, o desayunar un brunch en pleno centro de Ruzafa. Su vitalidad no entiende de límites, hasta tal punto que celebran el ritual del té, organizan veladas temáticas sobre otros países, se han lanzado al negocio nupcial y dentro de muy poco contarán con su propio apartahotel. Lejos de agotar el listado, la apuesta más decidida de este verano pasa por el yoga.

Desde hace tiempo vienen impartiendo clases gratuitas en las inmediaciones de la playa, pero con la llegada del buen tiempo han incrementado la frecuencia y han impulsado lo que llaman el movimiento #LMByogapointDesde junio hasta agosto, hay clases todos los miércoles y viernes, a las 8 de la mañana, en el Paseo Marítimo. Además este sábado, coincidiendo con el Día Mundial del Yoga (sí, incluso el yoga presume de una efeméride), tendrá lugar una cita especial en el chiringuito de la playa. Ya seas un gastrónomo old school, o un foodie de nueva generación, te vendrá bien equilibrar los excesos.

¿Cerramos con tapas?

Empezamos la semana con fruta, terminemos el periplo con tapas. De la inocencia al pecado, y sin un ápice de remordimiento. La escuela Eneldo, que conocerán todos los cocinillas valencianos (y quienes hayan participado en citas de outdoor empresarial), organiza durante la noche del domingo una cena-taller de tapas creativas. Esto quiere decir que se instruye, pero también se disfruta, incluso sin mucha habilidad ante los fuegos.

Durante algo más de tres horas, los asistentes aprenderán a preparar recetas originales de cocina creativa. Los nombres suenan complicados, pero las elaboraciones son sencillas. Habrá piruletas de queso, manzanas y piñones; tartar de atún al estilo nikkei; raviolis crujientes de salmón; huevos a la florentina y fresas a la americana (es decir, con chantillí de palomitas y gelatina de cola). El precio es de 50 euros por asistente. Dos planes por uno. Aprender no ocupa lugar, pero no nos atrevemos a decir lo mismo de la cena.

Si para cuando hayas terminado con todos estos planes todavía tienes hambre de nuevas propuestas, recuerda... LOS VIERNES, Guía Hedonista.

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