VALÈNCIA (EP). El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, deberá afrontar una intensa agenda de partido en los próximos meses, como los congresos regionales pendientes en Cataluña y País Vasco que definirán los candidatos electorales en esas autonomías; la preparación de las elecciones europeas previstas para junio de 2024; o la celebración de un congreso ordinario nacional, cuya fecha no se concretará hasta que no se despeje el escenario nacional.
En los próximos meses la dirección del PP afrontará con tranquilidad estos 'deberes' en clave orgánica, consciente de que la prioridad en este momento está en el debate de investidura, al que Feijóo aspira a presentarse aunque no haya recabado los apoyos necesarios para ser investido presidente.
Los 'barones' y cargos territoriales del PP han cerrado filas con Feijóo y nadie discute su liderazgo. De hecho, consideran que, aunque el socialista Pedro Sánchez logre formar gobierno, será una legislatura "corta" en la que el partido podrá ejercer una "dura labor de oposición" fiscalizando al Gobierno, tanto desde el Senado con su mayoría absoluta como desde sus feudos autonómicos, según aseguran a Europa Press fuentes de la formación.
Feijóo cuenta con un apoyo cerrado del PP para seguir como jefe de al oposición si Sánchez logra gobernar, un escenario alejado del vivido por Mariano Rajoy en 2008 cuando, tras perder en dos ocasiones las elecciones frente al socialista José Luis Rodríguez Zapatero, empezó a tener contestación interna. Así, Esperanza Aguirre amagó con disputarle el liderazgo pero fue finalmente reelegido presidente en el congreso de Valencia con el apoyo del PP valenciano y andaluz, que dirigían entonces Francisco Camps y Javier Arenas.
El 12 de julio de 2020, en plena pandemia, Feijóo -que era entonces presidente de la Xunta- y el lehendakari, Iñigo Urkullu, convocaron elecciones en Galicia y País Vasco, dos citas electorales que ganaron el PP y el PNV, respectivamente.
Aunque tras el revés del PSOE en las autonómicas y municipales del 28 de mayo, se especuló con la posibilidad de que Alfonso Rueda pudiera convocar ya las gallegas, ese adelanto se ha enfriado ahora por el propio Rueda, que aspirará a revalidar la mayoría absoluta que cosechó Feijóo en 2020.
En el caso del País Vasco, el PP deberá decidir si el actual presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, es el candidato idóneo para afrontar las elecciones autonómicas. Su elección al frente del cargo -lo recuperó Pablo Casado tras la salida de Alfonso Alonso- se produjo en octubre de 2020 en una Junta Directiva y está pendiente la celebración de un congreso regional del PP vasco.
En Cataluña, fuentes de la cúpula del partido apuntan a que habrá cambios en el PP catalán, que preside desde 2018 Alejandro Fernández, a quién el equipo de Feijóo tanteó con la posibilidad de ser diputado de nuevo en Madrid, si bien él la rechazó. Agradeció a través de las redes sociales esa oferta y apostilló: "Pero me quedo en Cataluña".
Fuentes del PP consideran que ese ofrecimiento era una salida ante la intención del equipo de Feijóo de buscar un nuevo liderazgo al frente del PPC. En las quinielas aparecen nombres la portavoz del PP en Bruselas, Dolors Montserrat, el alcalde de Castelldefells, Manu Reyes, o el que fuera candidato a la Alcaldía de Barcelona, Dani Sirera.
También está en el aire el Gobierno de Murcia. En los últimos días se ha vuelto a visualizar el enfrentamiento entre el PP y Vox en la región -los de Santiago Abascal quieren formar parte del Ejecutivo regional, un extremo que rechaza el 'popular' Fernando López Miras-, algo que acerca la repetición electoral. En caso de que no haya acuerdo, los comicios podrían celebrarse a finales de octubre.
El PP también tendrá que empezar a preparar en otoño las elecciones al Parlamento Europeo, que están previstas entre el 6 y 9 de junio. En 2019, el entonces presidente del partido, Pablo Casado, apostó por Dolors Montserrat como número uno y Esteban González Pons (que ha sido elegido diputado nacional por Valencia) como número dos.
Les acompañaban Antonio López-Isturiz, Pilar del Castillo, Javier Zarzalejos, José Manuel García-Margallo, Francisco Millán, Rosa Estarás, Isabel Benjumea, Pablo Arias, Juan Ignacio Zoido y Gabriel Mato. Feijóo tendrá ahora en su mano el poder de decidir quién forma parte de esa candidatura.
Aunque Bruselas ve con alivio el revés que ha sufrido Vox en España, en las filas del Partido Popular Europeo (PPE) daban por hecho que habría un Gobierno de Feijóo tras las generales. Los resultados del 23j afectan a los objetivos del PP de ganar peso dentro del PPE y al reparto de poder en Bruselas.
Otra de las cuestiones pendientes en el PP es la celebración de un congreso nacional del partido que incluya el debate de ponencias, dado que no ha habido congreso ordinario desde febrero de 2017, un cónclave que reeligió de nuevo presidente a Mariano Rajoy y que introdujo en los Estatutos del partido un sistema de primarias.
Los dos últimos cónclaves del PP han tenido carácter extraordinario. El celebrado en julio de 2018 se produjo tras la moción de censura que desalojó a Rajoy de Moncloa y entonces Pablo Casado se impuso sobre la que fuera vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.
El último cónclave tuvo lugar el 1 y 2 de abril de 2022 en Sevilla y allí se eligió a Feijóo como nuevo presidente, después de una profunda guerra interna larvada durante meses que enfrentó a Casado con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Uno de los asuntos que tendrá que afrontar el PP es la relación con Vox, un debate que se ha abierto de nuevo en las filas del PP tras las generales. Los 'populares' coinciden en que el partido de Abascal ha sido el "mejor aliado" para que Pedro Sánchez tenga opciones de seguir en La Moncloa.
Sin embargo, miembros del PP consultados por Europa creen que hay que analizar los "errores" en campaña y definir la estrategia ante Vox porque, a su entender, no se actuó de forma "coherente" y se "confundió" al electorado.