VALÈNCIA (EFE). El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, ha denunciado los retrasos que sufren los agricultores en sus procesos de producción, y ha exigido que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria para que se lleven a cabo unos precios justos y acordes con los costes de producción.
Pedro Barato ha participado este viernes en una jornada organizada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (Asovav para analizar el funcionamiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.
El presidente de Asaja ha explicado que "a través de la ley podemos mejorar las cosas, pero para eso es necesario fortalecer los diferentes eslabones que componen la cadena alimentaria".
"Hoy en día vale más una bolsa de plástico que un kilo de naranjas y eso no puede ser, por ello es necesario aplicar la ley de la Cadena, hay que repartir los beneficios entre los que producen, transforman y venden", ha señalado.
Ha comentado que él mismo está sufriendo las consecuencias de la huelga de transportes: "el martes voy a sacrificar una vacas, si la huelga de transportes me lo permite, y de ello dependen mis beneficios, porque ya tengo pactado lo que me van a pagar".
También se ha mostrado defensor del mundo cooperativo, ya que asegura que gran parte de su renta proviene de lo que logre vender con sus cultivos, por ello ha incidido que "hay que darle al sector el valor que se merece".
Ha recordado que la situación que vive el sector agrícola actual refleja la dependencia que hay con otros países a la hora de producir, "dependemos de otros países y eso nos hace más frágiles, por eso es necesario tener reservas de productos como el trigo, el maíz o cebada".
El presidente de ASAJA ha concluido su intervención haciendo referencia a las altas precipitaciones que está sufriendo hoy València: "Tenemos escasez de agua y sin embargo no se aprovecha la lluvia que cae. Hoy, por ejemplo, se podría recoger la lluvia que ha caído, al igual que hay que dar más valor a las cuencas de regadío, porque donde hay agua hay empleo y riqueza y no hay abandono, pero prefieren llevarnos a una política de enfrentamiento".