Francisco Rodríguez Mulero. Foto: I. CABAELLER (CORTS)VALÈNCIA. La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha iniciado una investigación para depurar posibles responsabilidades en el IVIA por irregularidades en cuatro procesos de contratación de personal. La actuación se produce a instancias de un expediente de la Inspección General de Servicios en el que se pone de manifiesto la existencia de vínculos familiares entre los empleados seleccionados para esos cuatro puestos y los responsables de definir la fase previa de la convocatoria.
Así consta en el informe emitido el pasado diciembre por el órgano dependiente de la Conselleria de Transparencia tras la investigación desarrollada a raíz de una denuncia de los sindicatos. El documento destapa deficiencias en el sistema de gestión de recursos humanos del IVIA que insta a resolver.
En el caso de los cuatro trabajadores sobre los que existen sospechas debido a las relaciones de parentesco con los funcionarios que intervinieron en su contratación, la Inspección pide que se valore la posibilidad de incoar "los oportunos procedimientos de responsabilidad, por parte de los órganos competentes, que pudieran resultar procedentes con respecto a las actuaciones de las personas intervinientes en los procesos analizados".
La relación laboral entre el IVIA y uno de los trabajadores se remota nada menos que a 1998. Los otros tres ingresaron en 2011, 2012 y 2013. A uno de ellos se le dejó de renovar el contrato en 2014, mientras que los otros tres empleados dejaron de tener contrato de forma escalonada en el último trimestre de 2016. La vinculación con el último se extinguió pocos días antes de que la Inspección emitiera su informe.
Según destacó a este periódico el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, las cuatro contratación se realizaron con el anterior Consell y ninguno de los empleados está ya en el IVIA. Las dos últimas renovaciones de contrato se realizaron tras el cambio en el Consell.
Tras conocer el Inspección General de Servicios, la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente encargó al IVIA un informe al respecto. El documento, según explicó Rodríguez Mulero, llegó hace pocos días a la Conselleria y está siendo revisado por los responsables legales. "Estamos en fase de estudio de esos informes porque existe la posibilidad de abrir un expediente informativo y estamos en fase de abrirlo. Lo siguiente es solicitar informe a la Abogacía para consultar si procede tomar alguna medida", detalló el secretario autonómico.
Además de las sospechas de nepotismo, el organismo dependiente de Transparencia también alertó de que en la selección de personal laboral temporal no investigador contratado con cargo a proyectos de inversión el IVIA seguía un sistema basado solo en la experiencia previa que, a juicio de la Inspección, "resulta contrario a los principios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público".
"La aplicación práctica del sistema ha posibilitado que sean contratadas de manera recurrente las mismas personas de manera continuada y obviando cualquier control sobre los riesgos de generar concatenaciones de contratos temporales que pudieran devenir en la adquisición de la condición de personal indefinido no fijo", concreta la Inspección.
Al respecto, Rodríguez Mulero destacó que, cuando supieron de las irregularidades detectadas por la Inspección, buscaron la manera de resolver las irregularidades de ese "proceso de selección heredado".
La primera medida fue paralizar el proceso de selección que se había puesto en marcha para la contratación del personal este año y buscar el asesoramiento de Función Pública para articular un proceso sin las carencias del anterior. No obstante, la imposibilidad de contratar a tiempo al personal de apoyo sin que afectase a los proyectos de investigación obligó a buscar alternativas, aseguró Rodríguez Mulero.
La Conselleria optó por contratar temporalmente al personal "vía medio propio" a través de una encomienda directa a la empresa pública Tragsa, perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente. "Estamos intentando resolver una chapuza más que nos dejaron nuestros antecesores. Lo que mas nos ha preocupado es que los proyectos de investigación no se quedasen sin personal porque sería un desastre", sostuvo el secretario autonómico.
Rodríguez Mulero justificó que la adjudicación se realizó de forma directa "por motivos de urgencia" para poder contratar a peones de campo, mozos de laboratorio, ingenieros técnicos, biólogos y veterinarios, entre otros perfiles. La encomienda concluye el 31 de diciembre y el importe supera los 691.000 euros.
El representante de la Conselleria aseguró que su departamento trabaja junto a Función Pública para poder tener listo el nuevo procedimiento de contratación en septiembre.
