IBI. Desde el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (Aiju) trabajan en el proyecto LowCost para el desarrollo de una arquitectura de bajo coste para la incorporación del concepto industria 4.0 en la pyme. El objetivo principal de este plan es facilitar a las empresas de sectores tradicionales la digitalización de sus procesos y servicios, para poder implementar el concepto de industria 4.0. La también conocida como la cuarta revolución industrial persigue la integración de tecnologías existentes en todas las etapas de desarrollo de un producto o proceso, logrando una mayor adaptación a los medios productivos, con el fin de optimizar los recursos y aumentar la producción.
Desde Aiju apuntan que este concepto pone en marcha las Smart Factory o fábricas inteligentes en cualquier sector industrial, en las que la virtualización de procesos o la monitorización de datos, en tiempo real, hacen posible la optimización de la producción y el ahorro de recursos, así como, la toma de decisiones de forma segura y con mayor precisión. Desde tecnologías como la Inteligencia Artificial, Cloud Computing, Internet de las Cosas, Big Data, robots, impresión 3D o realidad aumentada o virtual, son herramientas de la tecnología actual que aplicadas a procesos industriales se consigue una mayor eficiencia.
Este plan persigue implantar pequeños habilitadores de bajo coste que permitan evolucionar a las pymes, con pequeñas inversiones, hacia la digitalización y análisis de la información generada en los elementos productivos de una planta manufacturera, consiguiendo maximizar beneficios y optimizar recursos. Los campos donde se pretende mejorar son, por ejemplo, en recursos humanos, software de gestión de producción y ordenes de fabricación, máquinas o líneas de fabricación, elementos de manipulación y transporte, con el propósito general de mejorar la utilización de recursos y la eficacia en el proceso de fabricación. Además, se quiere obtener mejoras en la eficiencia y productividad de los procesos, en la la eficiencia energética y la utilización y tiempo de vida de las instalaciones productivas.
Desde un punto de vista conceptual, el sistema en desarrollo será aplicable a otros entornos de fabricación, aunque en este proyecto se ha orientado a un taller de matricería con planta de fabricación y transformación de plástico, una industria representativa y tradicional de la Comunitat Valenciana. Como resultados se obtendrá un conjunto de dispositivos autónomos que integrarán diversos sensores avanzados para medir variables de proceso y ambientales, podrán instalarse sin interaccionar con los equipos productivos, y por tanto sin dependencia del fabricante del equipo. También tendrán capacidad de procesamiento local, para discriminar los datos recogidos a nivel básico, conectividad IP y un mapa de relaciones para los procesos productivos.
Este mapa definirá las variables de proceso y ambientales relevantes y que deben ser medidas, su interacción con los ámbitos productivos de aplicación seleccionados, una aplicación desarrollada en entorno web, que se comunica con los dispositivos sensorizados recogiendo la información, procesándola mediante algoritmos de inteligencia artificial, y devolviendo los resultados adecuados a cada estamento en la planta de producción. El proyecto, cofinanciado con fondos Feder e Ivace,cuenta con un importe subvencionado de 243.000 euros.