VALÈNCIA (EP). El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) ha abogado este jueves por "transformar la prohibición" de los productos plásticos de un solo uso en un "análisis del ciclo de vida de cada producto" -materia prima, proceso de transformación, transporte y fin de su vida útil- con el objetivo de encontrar "la mejor solución" para cada uno de ellos.
Así lo ha manifestado la responsable de Sostenibilidad y Valorización Industrial de Aimplas, Eva Verdejo, tras conocer que el borrador del Plan Integral de Residuos (PIR) que prepara la Conselleria de Medio ambiente prevé prohibir en la Comunitat Valenciana, a partir de 2020, la comercialización de plásticos de un solo uso cuando se puedan sustituir por otro material alternativo, como pueden ser bastoncillos de los oídos y de Chupa Chups, pajitas, cubiertos de plástico o cápsulas de café. Una iniciativa que ya se ha puesto en marcha lugares como Baleares o Francia.
Según Verdejo, "plásticos hay muchos y de muchos tipos" y "todos los materiales plásticos son reciclables", lo que hay que tener en cuenta es el "diseño" del producto final para poder separar materiales, ha explicado en declaraciones a Europa Press. En todo caso, "los materiales plásticos pueden ser soluciones muy buenas", ha aseverado
En este sentido ha resaltado que algunos plásticos pueden venir con mucha carga orgánica y ser útiles en las plantas de compostaje para la agricultura. También ha destacado su valorización energética, ya que al final de su vida útil "pueden generar energía en los casos donde el reciclado no llegue". De hecho, "el plástico tiene una capacidad calorífica muy cercana al gas natural", ha precisado.
A su entender, lo que hay que trabajar es la "gestión adecuada del producto". Los empresarios, en colaboración con los institutos tecnológicos deben "dar buenos productos con impacto ambiental bajo, la ciudadanía también tiene que participar" con un consumo responsable y las administraciones "han de exigir productos con menor impacto ambiental" pero también "realizar estudios integrales, mejorar la gestión de residuos e invertir en innovación".
En este punto, la responsable de Sostenibilidad y Valorización Industrial de Aimplas ha valorado que los empresarios valencianos del plástico con "muy innovadores". "Han trabajado y siguen trabajando por fabricar cada vez productos mejores y más sostenibles".
Ante la posibilidad de que el Plan Integral de Residuos (PIR) prohíba los plásticos de un solo uso, algunos de los cuales que "por razones de higiene" habrá que mantener, Verdejo ha apuntado que Aimplas prevé hablar con la Conselleria de Medio Ambiente con la voluntad de "aunar puntos de vista, buscar la mejor solución posible y aportar su criterio tecnológico y científico".
Cabe recordar que las organizaciones que representan a la industria del plástico en España y en la Unión Europea -entre ellos Aimplas y la Asociación Valenciana de Empresarios de Plásticos (AVEP)- ya habían lanzado una campaña para explicar los beneficios de este material y defender su uso, al tiempo que aseguran que la solución a su abandono en el medio ambiente y la contaminación no es su prohibición sino una mejora de su gestión y avanzar en la economía circular.
En este sentido, destacan que los plásticos tienen "innumerables ventajas". Según explican, los envases de plástico son de media "cuatro veces más ligeros" que los fabricados con otros materiales, lo que reduce a la mitad el número de viajes de un camión para transporta la misma cantidad, con el consiguiente ahorro de combustible y de emisiones de CO2.
También defienden el "ahorro de agua que permite el plástico en regadíos, de entre el 30 y el 60 por ciento respecto a otros métodos convencionales, o en la construcción, donde los aislamientos plásticos permiten ahorrar 250 veces más energía de la que se utilizó para fabricarlos.
En la automoción, el sector añade que los plásticos son el material elegido para fabricar unas 2.000 piezas de media en un vehículo (un 15 por ciento de su peso total), lo que permite que un coche ahorre 750 litros de combustible a lo largo de toda su vida, unos 12 millones de toneladas de combustible en toda Europa. Y en la aviación, el plástico permite elevar el ahorro de combustible hasta un 20%.
Además se refieren también a los usos médicos del plástico y subrayan que "salvan vidas de forma directa" con incontables aplicaciones en medicina, o en su incorporación a la seguridad pasiva de los vehículos en forma de cinturones de seguridad y airbags que reducen hasta un 20 por ciento la posibilidad de sufrir una lesión mortal en caso de accidente. Para estos usos, la fabricación de plásticos utiliza entre el 4% y el 6% del consumo de petróleo y gas de toda Europa.