VALÈNCIA. (EFE/EP). Cuatro muertos, 67 incendios activos, 15 poblaciones cercadas por el fuego, miles de hectáreas quemadas, carreteras cortadas, colegios cerrados, una gran ciudad como Vigo afectada por las llamas...: Galicia arde por los cuatro costados, sobre todo en el sur. La comunidad autónoma mantiene su lucha incansable contra el fuego, propagado en 146 incendios desde el viernes, con 5.000 personas que se resisten a un avance inexorable de las llamas.
Vecinos, equipos municipales, brigadas de la Xunta, integrantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del SUMMA están desplegados por toda la geografía de la comunidad para combatir una actividad incendiaria homicida sin duda intencionada, según declaró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Cuatro muertos, 67 incendios activos, 15 poblaciones cercadas por el fuego, miles de hectáreas quemadas, carreteras cortadas, colegios cerrados, una gran ciudad como Vigo afectada por las llamas...: Galicia arde por los cuatro costados, sobre todo en el sur. La comunidad autónoma mantiene su lucha incansable contra el fuego, propagado en 146 incendios desde el viernes, con 5.000 personas que se resisten a un avance inexorable de las llamas.
Vecinos, equipos municipales, brigadas de la Xunta, integrantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del SUMMA están desplegados por toda la geografía de la comunidad para combatir una actividad incendiaria homicida sin duda intencionada, según declaró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
El domingo a última hora de la noche hubo un tercer fallecido en la provincia de Ourense, en el municipio de Carballeda de Avia. Es un varón de 78 años que apareció en Abelenda das Penas, donde intentó apagar las llamas de un corral para salvar a sus animales, aunque no lo logró y falleció.
Y la muerte de un septuagenario cuando apagaba un incendio subido a un muro en una parroquia de Vigo eleva a cuatro las víctimas mortales. A las 22,10 horas del domingo el 061 recibió el aviso de la caída de un hombre desde un muro en la zona de Rial cuando apagaba un fuego en la parroquia viguesa de San Andrés de Comesaña.
Además, unos 400 vecinos de Vigo, la práctica totalidad de zonas rurales, han sido desalojadas de sus viviendas por los incendios forestales, aunque la mayoría ya han podido regresar a casa.
De esa cifra, 224 personas han pernoctado en diferentes hoteles de la ciudad, que han brindado sus habitaciones gratis, y en estos momentos solo permanecen en establecimientos hoteleros 21. Entre los desalojados se cuentan alumnos de la residencia de estudiantes de la Universidad de Vigo.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha hablado de un "número inconmensurable" de incendios, algunos de los cuales ha descrito como "pavorosos", y ha destacado la "gran movilización" ciudadana que ayudó a evitar la propagación de algunos focos, tanto en zonas del rural como del casco urbano.
Este mismo lunes por la mañana, la consellera do Medio Rural de la Xunta, Ángeles Vázquez, dijo en la cadena Ser que al menos 132 incendios fueron provocados y no dudó en calificarlos de "atentados" así como de "terroristas" a sus autores.
Vázquez confirmó que en total son quince los incendios forestales que tienen decretada la situación dos, de riesgo real para la población, tras sumar uno en la parroquia de Aro, en Negreira (A Coruña), pasada la medianoche.
Antes esto, el fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, Álvaro García Ortiz, considera que no se debe especular sobre la intencionalidad de los incendios pese a los "indicios" por las horas, lugares y formas de producirse, porque es porque es "muy difícil" de determinar y no cree que en esta "ola de incendios tan desaforada" haya una trama organizada.
En este contexto, ha apelado a la "responsabilidad" de quienes se dedican a la lucha contra los incendios, tanto la Fiscalía como la Xunta de Galicia, para dar "datos o certezas" y "no especular" o "alimentar los imaginarios". Si bien, ha admitido que las autoridades de la Xunta tienen "algunos indicios y que es innegable que hay gente que incendia el monte".
Según ha explicado el presidente gallego Nuñez Feijóo este lunes en rueda de prensa, los incendios con más riesgo para viviendas y población, los de nivel 2 (con riesgo para la población e inmuebles), son los de la provincia de Pontevedra, Lugo y Ourense.
En la provincia de Lugo hay cinco incendios en situación 2: en la parroquia de Denís, en el municipio de Cervantes; en Noceda, también en Cervantes; en Anxeriz, en el Ayuntamiento de Friol; en Chavaga, en Monforte; y en Cangas, en el Ayuntamiento de Pantón.
En la provincia de Ourense hay ocho incendios en situación 2: en la parroquia de Paradellas, Ayuntamiento de Parada de Sil; en Oseira, municipio de San Cristovo de Cea; en Betán, municipio de Baños de Molgas; en Chaveán, Ayuntamiento de Chandrexa de Queixa; en Cantoña, Ayuntamiento de Paderne de Allariz; en Araúxo, municipio de Lobios, así como los de A Gudiña y Boborás, que se decretarone ste mismo lunes.
En la provincia de Pontevedra se encuentran en situación 2: en la parroquia de Padróns, en el Ayuntamiento de Ponteareas; en Pesqueiras, en el Ayuntamiento de Salvaterra do Miño; en Morgadáns, en el municipio de Gondomar; en la parroquia de As Neves en el municipio de mismo nombre; en la parroquia de Baíñas, en el Ayuntamiento de Baiona; en la parroquia de Parada, en el municipio de Nigrán, así como en Refoxos, en el municipio de Silleda.