VALÈNCIA. La política municipal es la más próxima a la población, aquella que ve de cerca cuáles son los problemas y carencias que afectan a los habitantes de un mismo territorio; la que conoce qué actuaciones son más urgentes. No obstante, saber no es poder, pues en ocasiones es necesario impulsar proyectos de gran envergadura en los que la coordinación y el apoyo de entidades con más poder son esenciales.
Así se puso de manifiesto en el acto de presentación de la nueva 'Guía Especial de Gestión Municipal' de Valencia Plaza. El encuentro, realizado con la colaboración de la Generalitat Valenciana, contó con la presencia de dirigentes políticos de toda la provincia, quienes hicieron un análisis del panorama actual y plantearon los principales retos a los que se enfrentan los gobiernos locales.
La jornada tuvo lugar en el Hotel Balneario Las Arenas. Bajo la moderación del periodista Jose Forés, las personas ponentes pusieron el foco en el papel de la administración supramunicipal como garante del bienestar y la importancia de los proyectos europeos para los ayuntamientos dentro de un contexto de cambio del modelo productivo.
El director general de Administración Local, Toni Such, fue el encargado de realizar la apertura institucional, en la que destacó la "posición proactiva" y el "trabajo satisfactorio" llevado a cabo por la Generalitat y la Diputació en los últimos años. En este sentido, hizo hincapié en la aprobación de la Ley de Mancomunidades, con la que se busca delegar competencias, promover las economías de escala y abaratar costes.
"Hay que confiar en los ayuntamientos a la hora de darles los recursos económicos para que ellos decidan lo que consideran oportuno hacer en su pueblo y, por tanto, que la autonomía local sea el eje supremo", defendió. Además, insistió en prestar especial atención a aquellas localidades que no disponen de los recursos para satisfacer sus necesidades, ayudándolos de manera constante.
El acto de presentación contó con una primera mesa de debate en la que participaron el presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar; el vicepresidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y alcalde de Alzira, Diego Gómez; la presidenta de la Mancomunitat Camp de Túria y alcaldesa de Marines, Dolores Celda; y el presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud y alcalde de Sedaví, José Cabanes.
En ella, los cuatro ponentes reflexionaron acerca de la cooperación entre entidades con el fin de favorecer la llegada de más oportunidades. Dolores Celda resaltó: "Los ayuntamientos son la primera puerta que toca un ciudadano, independientemente del problema que tenga o de si tenemos las competencias para solucionarlo". Por ese motivo, insistió en que los consistorios necesitan más instrumentos.
En concreto, expuso dos problemas en los que se debe intervenir pronto, el personal y la financiación: "Necesitamos que se elimine la tasa de reposición porque en estos momentos es una lacra para que podamos prestar servicios y la financiación es otra. En los últimos años ha habido cambios, pero la financiación directa y no condicionada tiene que solventarse".
Por su parte, Diego Gómez explicó que hay que caminar de la mano hacia modelos más solidarios y colaborativos, que garanticen gobiernos transparentes protagonistas de la gestión pública. "La Diputació, la Generalitat, los ayuntamientos y las mancomunidades tenemos que ponernos las pilas para trabajar en esa línea", afirmó.
Esa faceta más solidaria es en la que incidió José Cabanes al recordar que ya se han cumplido tres años del confinamiento que marcó un antes y un después en la historia, paralizando la vida de millones de personas durante meses. "La pandemia es la mayor demostración de qué es el bienestar municipal. Los consistorios nos pusimos en marcha junto a la Diputació, la Generalitat y las consellerias preocupándonos por todos y cada uno de nuestros vecinos, asumiendo competencias que no nos tocaban e intentando dar respuesta a aquellos que buscaban seguridad en la administración", relató.
"Se demostró que tenemos un sistema sanitario público fantástico, en el que se inició la campaña de vacunación por edad y no por renta. En l'Horta Sud somos 20 municipios e independientemente de los colores políticos todos trabajamos en conjunto. Esos detalles prueban el bienestar en el que se ha trabajado con los años para que todos los ciudadanos sean iguales y con las mismas oportunidades, y aquí el papel de la Diputació es también esencial", aseguró.
El presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar, que también es alcalde de Faura, apuntó que para hacer una buena labor desde ámbitos superiores, es fundamental conocer de primera mano el funcionamiento del mandato local. Defendió: "Ser alcalde debería ser un requisito indispensable para ser cualquier otra cosa. Si uno no lo es, no tiene contacto con la gente, y si no conoce lo de abajo es imposible que sepa gestionar lo de arriba pensando en el de abajo".
El segundo de los temas centrales de la jornada fue el de los fondos europeos, protagonista de la segunda mesa en la que intervinieron el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo; el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara; el alcalde de Sagunt, Darío Moreno; y el alcalde de Almussafes, Toni González.
Juan Ramón Adsuara arrancó el debate explicando uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los consistorios, derivado del incremento de la autonomía: "Gestionamos fondos Next Generation por medio de Labora y de planes de la Conselleria, como el Convivint. El dinero se distribuye a los ayuntamientos, son los que tienen que expropiar, hacer el anteproyecto, hacer el proyecto y los pliegos. Con la ejecución de los Next Generation, más la ejecución de los anteriores fondos, más el día a día, nos estamos colapsando; nos faltan recursos humanos", reclamó.
Ante esta situación, para Darío Moreno es esencial que las administraciones locales formen parte de todo el proceso, desde la convocatoria, y no se limiten a ser "el último eslabón" al cual se le encarga la ejecución. Asimismo, señaló que la responsabilidad delegada funciona sobre todo en grandes localidades, pero tambalea en los pueblos más pequeños, puesto que cuentan con más dificultades ante la falta de especialización.
A esta opinión se sumó Juan Antonio Sagredo, quien expuso la dificultad de gestión como uno de los principales obstáculos que se derivan de la recepción de los fondos europeos. Aun así, persistió en la importancia de potenciar la colaboración público-privada para gestionar mejor los recursos disponibles, a la vez que destacó el proyecto Guardian como un ejemplo de éxito para recalcar que, a pesar de los inconvenientes, se pueden aprovechar para conseguir grandes avances.
Asimismo, los alcaldes coincidieron en que esta ayuda proveniente de la UE ha servido para fomentar una transformación del modelo productivo en la que se incentivan factores como la sostenibilidad, la innovación y la industria. Uno de los lugares que está viviendo esta transición de cerca es Almussafes, donde el sector de la automoción adquiere un peso significativo.
"La colaboración público-privada es importante, pero sobre todo lo es el disminuir al máximo la burocracia porque los cambios son tremendos y llegan en muy poco tiempo. Por ejemplo, Ford hace dos años no tenía ni por asomo en la cabeza cambiar hacia el modelo eléctrico y ahora son la multinacional automovilística que más está apostando por el vehículo eléctrico", apuntó Toni González.
A todas estas palabras prestaban atención otros representantes, como Pere Antoni, alcalde de Canet d'en Berenguer; Robert Raga, alcalde de Riba-Roja de Túria; Fran López, alcalde de Rafelbunyol; Ramiro Rivera, alcalde de Titaguas y diputado de Desarrollo Rural y Políticas contra la Despoblación en la Diputació de València; o Trinidad Martínez, concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Silla.
Así pues, con la reciente reunión, Valencia Plaza refuerza su modelo de cercanía donde la participación es clave. De este modo, la cita sirvió para conocer la nueva guía periodística, pero también para crear un diálogo entre los responsables de las políticas locales que influyen en la vida de miles de habitantes de toda la provincia, así como para marcar las líneas prioritarias en la actualidad.