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Alejandro Martínez (EFE / ENE): «El cliente pide asesoramiento de persona a persona»

No hay ni un solo día que Alejandro Martínez no esté pendiente de los mercados. Es su pasión y lo demuestra cada día a sus clientes en la empresa EFE & ENE

| 25/01/2018 | 5 min, 16 seg

VALÈNCIA.-A Alejandro Martínez Fuster (Gandia, 1976) el gusanillo por los mercados financieros le picó con diecinueve años en plena carrera universitaria. «Fue en una clase de análisis técnico, con el profesor Ángel Pardo, donde vi clara la fantasía de ganar un sueldo con la bolsa desde casa y tener así toda la libertad del mundo para perseguir mis intereses. La misma idea que muchos vendehúmos usan hoy para ofrecer cursos me enganchó a mí, pero en poco tiempo se convirtió en el desafío intelectual inagotable y el combustible que me hizo seguir, además de impulsar todas mis decisiones laborales», reconoce este licenciado en ADE por la Universitat de València y con el Máster Bursátil y Financiero de la FEBF bajo el brazo.

Aficionado al ilusionismo, a la música —«me encanta tocar»—, al kayak y a la psicología —posee el primer ciclo de la licenciatura—, entre otros aspectos que le distraen del frenético ritmo del día a día, Martínez tiene claro que las finanzas «son un cuerpo de conocimiento vivo, y su expresión en los mercados es un reflejo del ser humano, que es mi otra pasión, así que desde entonces creo que no ha pasado ni un día sin estar en contacto con el mercado, y con gusto». Pasó por la extinta AB Asesores —de donde salieron grandes profesionales de la city valenciana—, luego por Morgan Stanley y posteriormente decidió poner en marcha la empresa de asesoramiento financiero independiente EFE & ENE junto a su inseparable José María de Hevia, que en septiembre de 2010 era registrada oficialmente por la CNMV. «Era el paso natural porque el germen del emprendimiento no se puede reprimir; así que cuando tuve la suerte de conocer a mi socio no dudamos en dar el paso al asesoramiento financiero independiente, y cuando seis años después surgió la figura de las EAFI en España adoptarla fue una transición suave para nosotros».

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Habitual colaborador en materia de inversión en diferentes medios —incluido Valencia Plaza— reconoce sentirse a gusto con la forma jurídica actual de EFE & ENE. «Nuestra vocación es la de multi family office, y damos un servicio auténticamente global a nuestros clientes. Si transformáramos nuestra forma jurídica tendría que haber una ventaja clara para el cliente, que por ahora se encuentra muy cómodo sabiendo que todas nuestras recomendaciones nacen con su interés en mente», explica.

Su consejo a todos aquellos que quieran iniciarse en el sector financiero es claro: «Lo primero que tienen que decidir es si quieren tratar con los clientes o con los mercados, porque siempre he dudado de que ambas cosas se puedan hacer bien a la vez, dado que las expectativas de los clientes contaminan la toma de decisiones y viceversa». Asimismo, también recomienda «no tener una perspectiva limitada de las inversiones».

Ni qué decir tiene que la entrada en vigor de la directiva europea MiFID II, que trata de proteger a los pequeños inversores, es la noticia de estos primeros días del año en el sector financiero. «Seguimos con un movimiento pendular de sobrerregulación en Europa, regulación que se hace a espaldas del cliente al que se pretende proteger. Para nosotros supone más coste, pero extrapolando a la industria, supone un serio hándicap para su crecimiento e incluso para su supervivencia. El cliente solo notará restricciones a su universo de inversión y firmará más documentación que nadie leerá; algo que personalmente considero contraproducente para la percepción que se tiene de nuestra industria», advierte.

«Las finanzas son un cuerpo de conocimiento vivo, y su expresión en los mercados es un reflejo del ser humano»

Martínez se muestra a favor de la tecnología en el sector financiero, aunque entiende que nunca se perderá el trato personal pese a la proliferación de los robo advisors, ya que «el cliente sigue pidiendo asesoramiento de persona a persona porque la relación de confianza es la que de verdad es valiosa»; mientras se pregunta «¿Por qué no facilitar el desarrollo de un cuerpo de profesionales independientes en los que confiar nuestro ahorro y nuestra inversión?». Su respuesta es clara: «La masa crítica para que una EAFI pueda cumplir sus obligaciones legales impone que a que el cliente medio tenga que superar el millón de euros, o bien que se integre en vehículos de inversión colectiva».

Por último, reconoce que ha tenido clientes que le han pedido comprar bitcoins. «Lo principal es aportar argumentos para enriquecer esa decisión un poco más. Las puertas de eacceso para la  de flujos de efectivo a las criptodivisas no dejan de crecer, pero pronto llegará la regulación que barrerá al 80% de las casi 2.000 ICO hoy en marcha. Cinco criptodivisas se harán aún más fuertes, pero al mismo tiempo son imposibles de valorar. Se crean con intención de usarse en transacciones, pero su volatilidad es tan alta que resultan demasiado peligrosas para ello. En resumen, hay que huir de los nuevos gurús y de los ciegos detractores —en referencia al bitcoin—, y ceñirse a lo que sabemos en cada momento».  


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VALÈNCIA.- «Como cualquier otro negocio: con un presupuesto acorde y un equipo de desarrollo de negocio visitando personalmente a todas y cada una de las empresas susceptibles de acudir al mercado para financiarse, explicando las ventajas de hacerlo y poniendo todas las facilidades posibles», recomienda Alejandro Martínez. Sin embargo, recuerda que «España está bancarizada, así que un plan así necesitaría al menos diez años para ver frutos».

* Este artículo se publicó originalmente en el número 39 de la revista Plaza

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