Culturplaza analiza los largometrajes de la Sección Oficial de Cinema Jove 2023
VALÈNCIA. “Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su modo”, decía el famoso comienzo de Anna Karénina, la monumental novela de Tolstói. Vidas desdichadas las hay de todo tipo, cada uno se siente desgraciado a su manera y por motivos muy distintos: amor, dinero (o más bien, falta de ello), sueños rotos, frustraciones, deseos no cumplidos, soledad, vacíos, relaciones torcidas, enfermedades, pérdidas, fantasmas, el simple paso del tiempo, la vida que pasa y ya no vuelve. En el fondo, esto es lo que también pretende decir Almost Entirely a Slight Disaster (la traducción sería algo así como “Casi todo un ligero desastre”), el debut en el largo del cineasta turco Umut Subaşi (director de cortos como I don´t belive in you but there is gravity), presentada en la sección oficial de la presente edición de Cinema Jove.
Una joven que quiere pronosticar su futuro analizando el horóscopo, su compañera de piso en crisis de identidad y que no puede pagarle el alquiler, otro joven que juega a la lotería con la esperanza de obtener un dinero que no tiene para conseguir un puesto de trabajo, otro que se inventa una vida que no es la suya para escapar de la que tiene. Estas son las cuatro historias cruzadas que componen la película, cuatro veinteañeros (o en algunos casos, pretendidos veinteañeros) en el Estambul actual, con sus problemas y sus tristezas secretas, sus desdichas sentimentales, económicas y existenciales.
Como punto de partida, resulta interesante la idea de contar las historias de cuatro personajes en crisis, enlazarlas y contar su lado en sombras, lo que quieren aparentar ser y lo que son en realidad, la cara amarga que no vemos, hablar de las vidas de personas normales y corrientes. También resulta interesante la forma y el lugar desde el que se pretende narrar. En la línea de directores como Woody Allen (sobretodo, en la época que empezó con Annie Hall), contar el drama desde el humor, con naturalidad y sencillez y sin dejar de lado la imaginación. Hay momentos en que el director consigue sus pretensiones, a través de un leitmotiv musical y una forma más o menos ingeniosa de cruzar las historias, la película consigue tener cierto punto cómico e irónico, a veces mordaz. Hay diálogos y situaciones que también logran alcanzar el tono que se pretende, una tensión entre la incomodidad, el desencanto y el absurdo. Los temas que aborda también son interesantes, las precariedades económicas y emocionales que sufren la mayoría de jóvenes de clases trabajadoras del mundo de hoy, el deseo de amar y ser amado, la imposibilidad de vivir sin una mínima seguridad económica, el peso del azar y la suerte, la incertidumbre por el ahora y el mañana, la distancia entre lo que somos y lo que querríamos ser. Pero esto no es ningún mérito, es la vida, y con la vida no basta para la ficción.
El problema de la película de Umut Subaşi es que muchas de sus propuestas no terminan de funcionar, simplemente se quedan en potenciales ideas. Más allá de que cueste creer la edad que dice tener alguno de sus protagonistas, parte de sus historias parecen estar contadas con demasiada rapidez, como si con un par de anécdotas y cruce de frases fuera suficiente para unir las vidas de sus personajes. Las relaciones entre ellos tampoco terminan de funcionar porque no hay química entre ellos, no se percibe ninguna complicidad. La película también carece de la fuerza, el ritmo y la gracia que se pretende, por momentos resulta aburrida y el leitmotiv del llanto cansino.
Decía Scorsese en un artículo que escribió en The New York Times y que fue polémico por lanzarse contra las películas de Marvel, que para los cineastas de su generación el cine consistía en una revelación. “Una revelación estética, emocional y espiritual. Giraba en torno a los personajes, la complejidad de las personas y sus naturalezas contradictorias y a veces paradójicas, su capacidad para herirse y amarse y, súbitamente, enfrentarse a ellos mismos”. Si bien Almost Entirely a Slight Disaster consigue tener cierta personalidad, echo en falta esa revelación de la que hablaba Scorsese. La película de Subaşi carece de la profundidad y el sentido del humor sin imposturas que sí había en las mejores películas de Woody Allen. Simplemente se queda en pretensiones interesantes y en ciertos momentos más o menos logrados, y es una lástima.