VALÈNCIA (María Gil/EFE). Alquilar la ropa que se necesita para un momento especial o un acontecimiento único, y estar siempre a la moda sin necesidad de comprar prendas para cada ocasión, es el nuevo modelo de negocio para la mujer que propone la empresa emergente valenciana Ouh lo là.
La firma, que tiene como lema "Tu armario infinito", ofrece tres alternativas (Box) de alquiler que permiten a las mujeres ahorrar dinero sin dejar de llevar un estilo variado y a la moda: Flash, cinco prendas durante 12 días por 49,90 euros; Star, siete prendas para 15 días por 69,90 euros; y Diva, una decena de prendas durante 30 días por 89,90 euros.
La fundadora de esta iniciativa, Lola Ribas, cuenta a EFE que la idea le surgió mientras estudiaba un Máster de Márketing Internacional de Moda en Madrid y advirtió que no podía "permitirse el lujo" de comprar toda la ropa que le gustaba, un problema que comparten muchas mujeres.
Según apunta la joven emprendedora, que también estudió Publicidad y Relaciones Públicas y Márketing Digital, "cada mujer gasta de media 200 euros en ropa cada vez que sale de compras" y eso es algo que ella no se podía permitir.
Por ello creó hace ahora un año Ouh lo là, dedicada exclusivamente al negocio del alquiler de ropa de mujer, algo que "no existía en España", aunque sí en países como Estados Unidos.
En contra de lo que se pueda pensar, asegura que las mujeres se han adaptado bastante bien al alquiler de ropa porque según Ribas, "las ventas crecen poco a poco y más del 70 % de las personas que lo prueban, vuelven", y por eso ha decidido lanzar en breve una suscripción.
Proceso
El proceso es sencillo: en la web solo hay que introducir las medidas personales, indicar el estilo de ropa que más gusta, ya que no se elige la prenda en concreto, y seleccionar una de las tres opciones de caja: Flash, Star o Diva.
En unos días se reciben las prendas en la dirección que se ha determinado y cuando concluye el tiempo de alquiler, se ordenar la recogida a domicilio.
Ouh lo là ofrece prendas de las diferentes marcas que hay en el mercado y como no tiene acuerdos, eso les permite "jugar", aunque Ribas reconoce que ha dejado de trabajar con alguna de ellas "por la calidad", pues rentabilizar esas prendas se vuelve complicado.
En sus cajas las clientas pueden encontrar ropa de marcas como Zara, Mango, Stradivarius, Asos, Sfera, Other Stories, Massimo Dutti y Bimba y Lola, entre otras.
Pero ¿qué sucede cuando una prenda gusta mucho y las clientas quieren adquirirla? Lola Ribas afirma que eso "ocurre mucho", y la única opción es dirigirlas a la web de la tienda, ya que vender los productos "iría en contra de este modelo de negocio".
Optimizar la ropa
El objetivo, indica, es optimizar la ropa y evitar que se compre en exceso, pues "a día de hoy, apenas utilizamos una prenda tres o cuatro veces de media" pero con Ouh lo là "se da un uso a cada pieza de entre cinco y diez rotaciones".
Además, las clientas no tienen que preocuparse de lavar la ropa: "Lavamos en ozono y desinfectamos todas las prendas para que se vayan los olores y queden impolutas".
La empresa emergente, que ha sido tutelada por la aceleradora Lanzadera que impulsa Juan Roig, sitúa también el aspecto medioambiental como una de las cuestiones esenciales de su negocio.
"Es un modelo colaborativo, conseguimos que la prenda llegue a su uso óptimo y lo aprovechamos mucho, porque se contamina tanto produciendo una prenda que lo tenemos muy en cuenta", explica.
Ouh lo là, que sigue en el programa de incubación de Lanzadera, logró el pasado enero un "récord" de facturación y "duplicó" sus números, y para el futuro espera "crecer y crecer constantemente", abrir una línea de tallas grandes y de maternidad, y, "por qué no", un espacio para hombres aunque primero quiere "tener un modelo bien asentado".