ALICANTE. La multinacional Aludium pretende instalar tres nuevos hornos en su factoría de Alicante, en los que prevé tratar hasta 58.000 toneladas de residuos de aluminio tanto de la planta alicantina como de su otra instalación en España, en Amorebieta. El proyecto, en exposición pública, contempla la gestión de hasta 80.000 toneladas al año de aluminio de ambas plantas, así como la fusión de las citadas 58.000 toneladas, frente a las 15.000 toneladas de aluminio procedente de recortes de la laminación (su actividad principal actual) que gestiona ahora.
Concretamente, el proyecto presentado ahora a información pública contempla instalar un nuevo horno fusor rotativo y un nuevo horno fusor reverbero, ambos de 30 toneladas, además de un nuevo horno mantenedor de 45 toneladas de capacidad. El horno rotativo tendría como finalidad la fusión de 45.000 toneladas de chatarra de aluminio 'sucio' con presencia de material lacado, barnizado, pintado o con presencia de restos de aceite o plásticos, procedentes de la gestión de 80.000 toneladas de 12 tipos diferentes de residuos.
Asimismo, la planta pretende aumentar también su capacidad de laminación, tal como adelantó Alicante Plaza, para aumentar la producción desde 80.000 toneladas a 140.000 toneladas al año de productos de aluminio. La factoría de Aludium en Alicante (antes Alcoa hasta 2015), propiedad del fondo inversor norteamericano Atlas Holding, se ha dedicado tradicionalmente a la fabricación de productos de aluminio resultantes de la laminación de bobinas de aluminio procedentes de la factoría vasca, para sectores como la construcción, cosmética, iluminación o tapones de botellas.
El colectivo conservacionista Ecologistes en Acció ha anunciado este jueves que ha presentado 9 alegaciones a la solicitud de la modificación sustancial de la autorización ambiental integrada (AAI) y al estudio de impacto ambiental (EsIA), al considerar que el cambio de actividad de la planta aumentará las emisiones contaminantes al tratar aluminio 'sucio'. Entre ellas se denuncia que no se establece la cantidad de impropios en la chatarra a tratar y a fundir, y por tanto no se asegura el cumplimiento de las mejores tecnologías disponibles (MTD) establecidas por la Unión Europea para la fusión de metales no ferrosos.
También se advierte de la cercanía de espacios naturales pertenecientes a la Red Natura 2000 que no han sido considerados en el EsIA, como el Espacio Marino de Tabarca, con 14.261 ha a escasos metros de las instalaciones de la fábrica, para el que no se evalúan los impactos ambientales de este proyecto, como el vertido de pluviales al Barranco de Agua Amarga. El EsIA no analiza las vulnerabilidades de las instalaciones ante accidentes graves, como el riesgo de indundabilidad reportado por el Patricova. Por ello, se solicita que se revise la AAI para adaptarla al documento de conclusiones de las MTD de fundición de metales no ferrosos de 2016.