VALÈNCIA (EP). La asociación de vecinos y comerciantes Amics del Carme ha denunciado el "abuso" en la ocupación del dominio público que provocan las terrazas "descontroladas" en el distrito de Ciutat Vella de la ciudad de València y ha advertido de que esta situación ocasiona "problemas continuados" de movilidad para residentes, visitantes y turistas, además de determinadas "situaciones de peligrosidad".
El colectivo ha presentado a través del registro de entrada del Ayuntamiento "hasta 85 denuncias", algunas con "varias reiteraciones", al margen de las que tiene "preparadas" y que todavía no ha presentado por "no saturar" el servicio de Policía Local, que, según subraya en un comunicado la asociación, realiza el trabajo que el consistorio "no hace, que es el de inspeccionar y denunciar".
Amics del Carme ha advertido de la existencia de terrazas de locales de hostelería que ocupan "más espacio del permitido", una situación que provoca "problemas" por el hecho que la trama urbana del centro histórico es "particular" y la utilizan "no solo los residentes, sino también los visitantes y turistas".
Así, ha precisado que ocasiona "problemas de movilidad" de peatones, que a su vez desembocan en "muchas molestias diarias" para los residentes e, incluso, en "algunas situaciones de peligrosidad", puesto que el espacio libre de las aceras, "ya estrechas de por sí, se ve reducido por sillas, mesas, pancartas, pizarras, publicidad y otros objetos decorativos de bares, pubs, cafeterías, restaurantes y otros negocios".
El colectivo vecinal ha detallado que ha detectado "varios puntos negros" en Ciutat Vella, en concreto en la plaza del Tossal, la del Negrito, la calles Sant Miquel y Conde de Almodóvar y las plazas de Rodrigo Botet y la del Ayuntamiento.
En este sentido, la asociación de vecinos y comerciantes ha advertido de que el vecindario de Ciutat Vella "está sufriendo durante mucho tiempo un abuso en la ocupación del dominio público", al tiempo que ha advertido de que los responsables de esta situación son "los hosteleros abusadores y el Ayuntamiento connivente".
Además, desde Amics del Carme han reprochado a la alcaldesa de València, María José Catalá, que afirmara que la hostelería "trabaja de forma muy seria", puesto que han argumentado que, "al menos, no es cierto en Ciutat Vella", donde la situación es "completamente anárquica" porque "se incumple de manera continuada por gran parte de la hostelería, la ordenanza de ocupación del dominio público en varios aspectos".
Por último, la asociación ha incidido en que la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) del barrio de Carme se aprobó definitivamente en 2018, "pero sigue incumpliéndose su normativa", puesto que el Ayuntamiento "no vigila adecuadamente el foco del ruido continuado en algunas calles". "El ruido mata y María José Catalá no hace nada para ponerle remedio", ha censurado.
Además, ha avisado de que el consistorio "no está actuando para defender la salud de la ciudadanía", por lo que "se está condenando a las personas a un sufrimiento continuado, vulnerando su salud, mientras beneficia, en el espacio público, a la proliferación de negocios privados en Ciutat Vella".